Instinto

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Valeria

La desolación y la tragedia se sentía en el ambiente del reino.
Las palabras de Pitter nos llenaron a todos de esperanza y ánimo, pero entre nosotros se seguía percibiendo el miedo, la tristeza y el odio.

Brayan secuestrado por los humanos, posiblemente siendo usado como experimento por haber descubierto a nuestra especie.
Patricia y Junior destrozados.
Naél, perdido por ahí, sin cordura y sin humanidad, como todo un animal salvaje.
El reino Híbrido destrozado por la pérdida de sus seres queridos, al igual que los vampiros de Luka y la manada de Greta...
Clemen, seguía danzando por el reino perdida, aún destrozada por la muerte de Adam...
Todo parecía venirse abajo, y al parecer, ésto acababa de empezar....

Sumergida en mis pensamientos me quedé dormida... Pero a las pocas horas, o minutos, no supe descifrarlo, unos auyidos me despertaron... Parecían los de un lobo.. O más bien los de un Híbrido...

Aún media dormida, me levanté de la cama. Mi corazón comenzó a palpitar, pude sentirlo. Era Naél, y me estaba llamando..

Me vestí rápido y salí del reino, nadie más que yo parecía percibir su llamada.

Corrí lo más que pude, siendo guiada por el sonido de su llamado, sus auyidos de lobo, que se colaban en mi mente y me arrastraban hacia él.

_¿Naél? _ Pregunté algo confusa cuando llegué al lugar.

Estaba desnudo de cintura para arriba, descalzo, solo con unos pantalones puestos... Tal y como lo dejamos en su cama el día que se enfermó y regresó de la muerte.

Al escuchar mi voz se giró lentamente, pero con toda la esencia de un animal.
Sus ojos rojos me miraron fijamente, a la vez que un gruñido salió de su boca al verme...

Podía percibir sus sentimientos, se sentía confuso, y con miedo... Pero ahora mismo, el sentimiento que llenaba todo su ser era otro diferente, era el de su instinto... Su instinto le pedía algo, me pedía a mí... Podía sentir su posesión, su deseo... Pero no el de un humano, sino el de un animal...

Se acercó a mí, gruñendo... Sentí miedo al sentir su falta de cordura y de descontrol ante sus instintos.

Cuando llegó a mí, cogió mis brazos y me lanzó contra el suelo... Con brutalidad, pero por suerte mi fortaleza consiguió no dañarme, y sobre todo, no dañar al bebé que crecía en mí.

_Naél, tranquilo _ Intenté calmarle inútilmente, mientras volvía a mí con el mismo gruñido saliendo de su garganta.

Me cogió del pelo y me levantó con brutalidad. Sus gruñidos chocaban contra mi rostro.

Sentí miedo, mi miedo humano... Pero a la vez, seguía siendo híbrida, y mi instinto animal se despertó con él, y no pudo evitar excitarse con su salvajismo.

Me lancé hacia sus labios, él pareció confundirse ante mi acto. Quedó paralizado, con sus ojos abiertos, observando como yo devoraba con deseo sus labios. No me siguió el beso, pero llegó un momento, en el que por fin, cerró sus ojos, dejándose llevar por lo que sentía en ese instante.

Ambos gruñiamos excitados. Como animales sin razón, con un solo sentimiento y era el deseo carnal.

Con salvajismo me poseyó. Me hizo suya. No éramos humanos, no éramos seres con corazón. Sólo dos animales apareandose.

Fui con la intención de recobrar su cordura, pero solo consiguió quitarme él la mía.



_¿Valeria? _ Escuché su dulce voz en un susurro.

Creí estar soñando, mientras sentía unas caricias rozar mi rostro.

_Siento todo lo que hice _ Volví a escuchar, mientras yo intentaba luchar contra mi sueño.

Tocó mi vientre, y sentí como ambos nos llenabamos de un cosquilleo intenso que recorría nuestro cuerpo.

Una risa susurrada se coló por mi sentido auditivo.

_Será un gran Híbrido. _ Susurró con orgullo hablando de nuestro pequeño.

Nose cuánto tiempo pasó hasta que por fin, abrí mis ojos, encontrándome con unas grandes pupilas negras observandome.

Sonreí _¿Naél? _ Pregunté esperanzada.

_Aquí estoy _ Me dió seguridad con sus palabras.

Varias lágrimas salieron de mis ojos cargadas de emoción.

_Te echaba tanto de menos _ Declaré casi sin querer, mientras sentía la hierba del campo, donde me encontraba postrada, rozar mi cuerpo desnudo.

_Shh _ Me susurró con cariño _ Ya todo a pasado.. _ Besó mi frente con ternura.

De nuevo, sentí lo que sentía antes, toda la seguridad que me transmitía cuando me acurrucaba en sus brazos.

_¿Estás bien? _ Pregunté aún sorprendida por su aparente y repentina cordura.

_Mejor que nunca _ Dijo juntando sus labios con los míos.

El beso fue lento, cariñoso. Con deseo de que fuera infinito. Sentí nuestros lazos, que fueron dañados por el hechizo de Jona, arreglarse de nuevo, por el intenso cariño que nos teníamos.

Parecía como si todas nuestras heridas se curaran en ese beso. Como si toda nuestra lejanía se rompiera, y toda cordura que  perdió se recuperara. Al igual, que nuestra confianza... Y todo hechizo que un día nos separó, en ese momento desapareció por completo... Y sólo quedamos él y yo... Él y yo, y nuestro beso... Él y yo, y nuestro bebé, que aún no sabíamos que gran poder escondía en él, pero que nos hacía sentir dichosos y plenos...

Continuará

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