Naél
Ya llevaba un mes viviendo en la misma ciudad. Durmiendo cada día en un lugar diferente. Bosques, casas o locales abandonados etc.
Cada noche visitaba a Valeria, la chica de ojos marrones que tanto me obsesionaba.
A veces, me alimentaba de ella para calmar a mi bestia. No mucho, lo suficiente para apaciguar mi hambre de ella, sin llegar a dañarla del todo.
Otras, solo la observaba y me deleitaba con ese olor tan atrayente que le pertenecía.. Era un olor a chocolate, mezclado con menta. No lo sé exactamente, solo se que me emgatusaba, no era el olor, era la esencia de aquella chica lo que a mí me atraía.Sentía que debía irme, pero no podía, me sentía encerrado.. Cada noche corría, cada noche huía del lugar y aparecía en miles de diferentes sitios,fuera o dentro de la ciudad, pero siempre volvía al mismo sitio, a ella....
Quise huir, huir de esa atracción que ni mi lado inhumano controlaba. Quise alejarme de mi propio hambre. Pero no pude, mi lucha interna no servía cuando se trataba de ella..
¿Pero porqué?... ¿Que significaba esa muchacha, ese olor tan particular? ¿Esos sentimientos conectados aunque esté lejos de ella?
No entendía nada, y tampoco tenía quien me lo explicara.
Los humanos que me conocen y saben lo que soy, me persiguen desde que tengo uso de conciencia para atraparme.
Las manadas lobunas me rechazaron y juraron venganza por sus hermanos asesinados.
Y los últimos en rechazarme, el reino vampirico....Unos días atrás
Caminaba a altas horas de la noche, las calles solitarias, las farolas encendidas.
Los callejones oscuros eran mis lugares favoritos para pasear.A una distancia considerable pude ver una sombra rápida, tan rápida que el ojo humano no podría verla, así como no pudo verla el hombre que se encontraba pegado a la pared hablando por teléfono.
Fueron menos de unos segundos, lo que tardó aquella sobra en clavar sus colmillos en el cuello de aquel hombre.
Pude verlos, tan blancos, tan afilados.
El móvil calló al suelo.
Un susurro de angustia lo que salía de la garganta del hombre.No tardó mucho en alimentarse de él y acabar con su vida.
Pude oír los últimos latidos del corazón de aquel hombre.Y finalmente, su cadáver calló al suelo.
Mi lado humano sintió pena por él.
¿Podía culpar al asesino por ello?
No... Al fin y al cabo, yo hacía lo mismo. El humano era nuestra comida.El vampiro bebía de su sangre. El lobo carnívoro comía de su carne. ¿Y yo?.. Yo me alimentaba de las dos. Bebía su sangre, comía de su carne.
Cuando la sombra se alejó, pude verle. Un vampiro varón. Delgado, de tez muy blanca y ojos claros. Media melena castaña.
De traje negro adornando la palidez de su rostro.Sus movimientos eran rápidos, pero mi visión podía verles como si lentos fueran.
Se alejó del cadáver en cuestión de segundos, corrió hacia el muro y se subió en él.
Para el ojo humano hubiera sido invisible, pero para el mío fue claro, capaz de obervar hasta el último detalle de él en menos de un segundo.
Eso llamó su atención, encima del muro se dio cuenta de que alguien lo observaba, no lo sentía, era imposible sentir lo que sentía un vampiro, pero si pude predecirlo.
Sus ojos amarillos con un punto rojo en el centro de su pupila se centro en mí.
Mi semblante serio le sostuvo la mirada. A pesar de estar a tan larga distancia, nos obervabamos con claridad.
Saltó del alto muro, y en los mismos movimientos rápidos se puso de pie de nuevo, en cuestión de segundos.
Una susurrada risa llegó a mis oídos. Pude ver su blanca sonrisa.
Cualquier humano sabría que está en peligro. Pero yo no. Aunque mi cuerpo fuera humano en esos momentos, sabía lo que dentro de mí portaba.
_Nunca había visto un vampiro desconocido por estas zonas _Habló aún desde lejos, pero sabía que podía escucharle.
_No soy un vampiro _Hable neutral, lo hice bajito, sabía que me escucharía.
Corrió con la rapidez de un vampiro y en menos de un segundo estaba frente a mí, enseñándome sus colmillos.
Yo no me aparté, de echo un leve color rojizo se asomó en mis pupilas.
_Valla, es increíble _Dijo el vampiro alejándose varios pasos, mientras una sonora carcajada salía de su garganta.
_ Es verdad. No eres vampiro. No del todo _Dijo recobrando su seriedad.
_Hueles a perro _ Habló con desprecio.Mi interior comenzó arder, sabía que no tardaría en salir aquello que me hacía inhumano.
Sabía que el leve color rojo de mis pupilas se hacía más intensa. Pero todavía seguía siendo leve.
También notaba como mis pequeños incisivos se afilaban en mi boca, pero seguían siendo pequeños._La forma de un humano _Dijo observandome _Andas como humano, hablas como humano. Las mismas necesidades que un humano. Comer, orinar _Decía con gracia. _ pero también eres, lobo _Dijo la palabra lobo con desprecio _ el hambre de lobo. La forma de lobo..
Daba vueltas a mi alrededor mientras hablaba.
_Conviértete!! _Ordenó cómo si realmente pudiera darme órdenes a mí.
Sonreí, dejando ver mis crecidos y afilados colmillos.
_Vamos pulgoso _Susurró en mi oído desde atrás _Esque acaso te avergüenzas?
Estaba intentando provocarme.
Mis pupilas cada vez se iban tiñendo de un rojo sangre más intenso._No puedes _Susurró antes de volver a mi frente _ No puedes convertirte _ Afirmó después de soltar una triunfal carcajada, con una blanca sonrisa muy abierta.
Cómo todo buen vampiro, se estaba divirtiéndo.
Mi mandíbula tensa. Mi mirada era fuego. Mi rostro serio pasó a ser rudo.
Tenía razón, desde que tengo uso de razón, solo mi apariencia cambiaba a lobo en luna llena y de forma involuntaria._Pero sigues siendo lobo _Siguió examinandome._Si eres lobo, pero...
Se abalanzó hacia mi cuello antes de terminar la frase.
Sus movimientos vampiricos fueron rápidos, pero los míos lo fueron más.
Por instinto, mi mano paró sus movimientos antes que llegara nisiquiera a rozarme, tomandole del cuello y en un rápido movimiento fue estampado contra el frío muro del piedra.
Un quejido sobrenatural salió de su boca. Y seguidamente una carcajada resonó de su garganta , mientras se reponía.
Mi semblante seguía serio y sin gracia. Pero él estaba muy divertido con la situación.
_También eres vampiro _Terminó su frase con la misma sonrisa abierta. _visión, oído agudo. Puedes ver, oír y escuchar, aquello que no quieres. _Dijo acercándose a mí con gracia _Sientes lo que sienten. En ocasiones hasta ves lo que no ves. Y si el humano te deja, puedes leer su mente..
Una carjacada sin gracia salió de mi garganta. La primera en toda la noche, casi en toda la vida.
_Yo no tengo impedimentos
Los vampiros no siempre podían leer la mente de los humanos. Pero yo sí, siempre que quisiera, incluso cuando no.
Menos en ella, su mente no me dejaba leer lo que pensaba, solo sentir lo que ella sentía._fascinante _Dijo entusiasmado el vampiro con aquel frío tono de voz.
_Movimientos rapidos. _Dijo acercando sus pasos hacia mí _Sed de sangre _ recalcó esas palabras, como si quisiera herirme con ellas.
_También eres vampiro _Aseguró en susurros.
Continuará
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¿Que eres?
FantasyAgresivo, independiente, un animal salvaje ¿Una nueva especie, capaz de cambiar el sentido de la humanidad? ¿Podrá Naél soportar los extraños cambios sobrenaturales a los que su cuerpo es sometido desde niño? ¿Que pasará cuando Valeria descubra qui...