¿Que eres?

La Doble Personalidad De Valeria.

Naél

_Oye, la amiga de la que hablas, ¿No vestía un poco atrevida? _ Preguntó Valeria saliendo del baño con la ropa de Jona.

_Lo siento... Era lo único que podía dejarte _ Dije girandome.

_Valla... No te queda nada mal _ Dije observando su figura, con el típico top negro que solía ponerse Jona. El corte era debajo de sus pechos,y eso  les hacía parecer más llamativos y excitantes. Conjuntado con un pantalón negro de tiro alto, pero ajustado a el resto de su cuerpo.

_Mis ojos están aquí _ Dijo riendo, acercándose para besar mis labios.

Y de pronto, al separar sus labios de los mío, pude ver como su sonrisa bondadosa era cambiada por una llena de picardia y soberbia... Y aquellos conocidos ojos rojos se hacían paso, privandome de su hermoso color café...

_Valla veo que te gusta _ Dijo con esa irritante voz prepotente.

Con enfado sostuve los laterales de sus mejillas, presionando el agarre y enfrentandola de frente.

_Así como le gustaba a Marck verte semidesnuda _ Choqué mis palabras agresivas contra su boca.

Ella se deshizo de mi agarre sin que yo pusiera impedimento, antes de soltar una sonora carcajada.

Realmente parecía otra Valeria, tanto que su doble personalidad me confundía, y conseguía que la tratara como si fuera una persona diferente.

_¿Estás celoso cariño? _ Preguntó con una sonrisa _ Creo que la celosa tendría que ser yo _ Y derrepente su voz comenzó a agravarse con las siguientes palabras _ que me prestas la ropa de tu amante!

Sus ojos comenzaron a brillar rojamente, con intensidad, sentía toda su ira y sus celos .

Sonreí victorioso.

_¿Pasa algo? _ Dijo Estafan entrando por la puerta.

_No nada _ Dije mientras Valeria evitaba que su padre la viera con ese rostro cambiado.

_La voz de un padre también puede servir para apagarte, ¿verdad? _ Susurré antes de recibir su mirada de odio.

Abroché la cremallera de la sudadera deportiva que llevaba puesta, para que nadie pudiera verla tan llamativa..

_Te espero abajo _ Dije con voz victoriosa mientras ella intentaba evitar la mirada de su padre.

_Te acompaño Naél... Me gustaría comentarte que...

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Valeria

Me sentía mareada, confundida, y también algo extraña, pero eso último era por la ropa que no era de mi agrado.

Bajé las escaleras lentamente y con timidez.

_Estamos aquí _ Alzó la voz Naél sin verme.

Seguí el origen de la voz hasta entrar en una enorme y blanca cocina. Quedé impresionada.

_Buenos días _ Dijo con una sonrisa Gloria, la mamá de Naél.

_Buenos días señora _ Dije avergonzada.

_Ooh no me llames señora, cariño _ Dijo alegre tendiendome una taza de café la cual acepté gustosa.

Me senté a la mesa junto a Naél quien besó mi frente con cariño.

_¿Donde estabas?... No me di cuenta cuando bajaste _ Susurré.