¿Que eres?

Restaurante

Valeria

_¿Que haces esta tarde? _ Me dice mi amiga dando un bocado a su sándwich de nocilla.

_Estudiaré, y haré deberes atrasados _ Dije mientras caminaba con ella por los pasillos de la uni.

_OH que aburrida. ¿Porque no quedamos?

_Nose, no estoy de ánimo para...

_¿Quiénes son las chicas más guapas de la universidad? _ Unos ojos verdes se toparon con los míos.

_Aaron, ¿que Quieres? _Le gruñó Patri

_Tranquila hermana, vengo en son de paz _ Dijo asomando una media sonrisa graciosa. _Valeria emm _Dijo nervioso, rascándose la nuca _¿Te gustaría cenar conmigo?

_¿Que?? _ Dijimos las dos amigas al unísono.

_Bueno si, esque quiero ir a probar un nuevo restaurante, y no quería ir solo. Y me preguntaba si bueno... _Dijo tímidamente.

Sonreí al sentir su nerviosismo.

_Claro, como no _Le sonreí ampliamente.

_¿Quee?? _ Me gruñó mi amiga.

_Vale, pues luego te mando un mensaje indicándote la dirección.

_Vale _ Dije sonriendo mientras le observaba salir de la universidad antes que nosotras.

_¿No decías que no estabas de ánimo para salir? _ Me fulminaba mi amiga con la mirada.

_Patri lo siento, se que es tu hermano pero..

_Está bien Valeria. Solo no quiero que te haga daño, si?... Pero bueno si eso te sirve para que quites ese careto que cargas desde hace días....

La verdad es que Patri tiene razón. Las pesadillas me causan un miedo terrible. Siempre sueño con aquel lobo que ahora dudo si realmente existió. Con aquel día en el que caí desmayada. Y sobre todo con el chico de ojos negros, sueño el mismo sueño terrorífico y cannibal. Con esa sangre, y aquel trozo de carne que apareció en mi cuarto justo al día siguiente..

Necesito olvidarme de esta locura y seguir con mi vida.

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_Ese es perfecto _ Dijo Patri sin apartar la mirada del televisor.

_Pero si no me estás viendo _Dije desde el baño que comunica con mi cuarto.

_No me gusta _Susurre para mí, mientras me deshacía del vestido viéndome desde aquel espejo largo que se apoyaba en la pared del baño.

_No me hace falta verte para saber qué te queda perfecto, como los diez últimos que te has probado, Valeria _Me regañó mi amiga, mientras me observaba caminar por la Habitación en ropa interior hasta el armario.

_No me gusta. No me gusta _Dije sacando ropa del armario y tirándola a la cama, sin mirar.

_Oyee!! _Se quejó mi amiga cuando uno de los vestidos cayó sobre si cabeza impidiendo su visión.

_Éste, este es perfecto _ Dije viendo un vestido negro con escote blanco.

Caminé al baño ante la impaciente mirada de mi amiga.

_Si, es perfecto!! _Grité cuando por fin me lo probé.

Salí del baño enseñando a mi amiga mi adornada figura con ese vestido de tubo.

_valla. Es verdad es perfecto _Sonreí complacida.

____

Aaron fue todo un caballero, me recogió en casa y fuimos caminando hacia el restaurante que quedaba dos calles más allá.

Caminaba de su brazo, presumiendo de tacones.

Una sonrisa tímida salía de mi boca cada vez que me hablaba.

Cuando lleguemos al lugar un hombre muy amable nos abrió la puerta. Fue fantástico entrar agarrada del brazo del chico que me gustó desde la infancia...

Mi corazón comenzó a palpitar y mi cuerpo se paralizó cuando vi una espalda conocida. Nose porque, pero aún de espaldas esa esencia atrayente era inconfundible.

Sentí que mi corazón estallaría en cualquier momento, cuando el chico de ojos negros que ahora vestía un uniforme de camarero, se giró dejándome ver sus hechiznates pupilas oscuras.

Naél

Cuando el resto de camareros ya estaba cansado, yo ni siquiera sentía nada. Ventajas de ser medio vampiro...

Por más que lo intentaba no podía dejar de sentir lo que aquella chica, Valeria sentía. Era algo que no estaba en mi control.

Intentaba acostumbrarme, y creía que había conseguido ignorarlo...

Pero esa tarde estaba siendo muy continuo... Sentía su timidez, su vergüenza como si alguien le había alagado...
Incluso sentí un sentimiento sobre algún tipo de romance.
Quise ignorarlo, hasta que sentí los latidos de su corazón latir con fuerza. Incluso los escuché. Los escuché cerca de mí.
Otra vez ese olor llegó a mis fosas nasales inundando mis sentidos..

Me giré, encontrándome con aquella chica de ojos cafés a mi frente.

Sentí su atracción. Una especie de cosquilleos en su estómago. Y nervios... Se sentía muy nerviosa por tenerme cerca. Los latidos de su corazón la delataban.

El olor de su sangre mezclado con perfume me llamaban a beber de ella...

_¿Nos sentamos? _Dijo el chico de ojos verdes que la llevaba del brazo.

_Si claro _Dijo tímidamente. Forzandose a apartar su mirada de mí.

Continuará