Capítulo 1

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Comenzar es lo más difícil del mundo. Ya sea una historia, una canción, un proyecto, un trabajo, una nueva vida, una relación, o en nuestro caso, un nuevo año escolar. En un hogar con cinco hijos, este sin duda es un evento más que especial. Era el reinicio del año en curso. El ritmo de vida cambia completamente, obligando a los menores a seguir un horario y una rutina. Aunque no todo esto era malo. Podían reencontrarse con amigos que no veían desde hace bastante tiempo, con los cuales comenzar nuevas aventuras.

Frente al prestigioso colegio St. George arribó una van color plateada tan brillante que su reflejo lograba enceguecer a quien se le cruzara. Se detuvo en la entrada del colegio y ambos ocupantes de los asientos del piloto y copiloto descendieron del vehículo. Eran un par de conejos que eran bastante parecidos entre ellos, como la altura, la complexión, tamaño de las orejas y del rostro en general. Quien conducía el vehículo era una coneja rosa alta y de ojos azules, mientras que su acompañante era un conejo azul. Llevaba unas gafas de sol que al quitárselas apenas descendió de la van, logró mostrar unos brillantes ojos lilas. La coneja tenía su pelaje completamente peinado y aplastado. Llevaba un traje ejecutivo con una chaqueta y falda gris sobre una blusa blanca. A pesar de verse limpio, se notaba que su tenida llevaba años de uso. Por otro lado, el conejo azul, aunque se veía presentable, no exageraba como ella. Su pelaje parecía descuidado porque era más largo y descontrolado. Traía una cazadora café sobre una camisa a rayas azul marino con blanco. Sus pantalones eran unos jeans muy desgastados. Aparte de las gafas, traía un jockey rojo con blanco. Esto aminoraba el efecto de su pelaje largo, según él.

—Bueno, llegamos —le dijo el conejo apenas se bajaron—. De aquí iré a la mansión de los Lancaster por el empleo.

—No se te olvide volver a recoger a los niños a la una —le respondió la coneja—. Dudo que pueda regresar a almorzar siquiera.

—Bueno, pero no te tardes demasiado, Yin —le pidió el conejo.

—Tranquilo, Yang, a las cinco estaré en casa.

En eso llegaron a la puerta corrediza de la van y el conejo azul la descorrió.

La primera persona en salir era una coneja lila casi tan alta como sus padres. Era color púrpura oscuro con los mismos ojos de su padre. Tenía un cuerpo desarrollado que ya la hacía parecer toda una joven. Este hecho no podía ser ocultado por su uniforme con tonalidades rojas que incluía una falda a cuadros, una corbata con el mismo patrón y un chaleco con botones sobre una blusa que parecía nueva. Bajó con una mochila púrpura colgado de uno de sus hombros.

—¡Gracias papá! ¡Gracias mamá! —exclamó la chica mientras le daba un apretado abrazo a cada uno de ellos—. La verdad esto de que nos vengan a dejar el primer día de clases se ha vuelto una tradición muy bonita, a pesar de que vivamos solo a dos cuadras y podíamos venir solos caminando.

—De nada Yenny —respondió el conejo esbozando una sonrisa mientras intentaba ocultar su desagrado por el fuerte aroma a frutos rojos de su champú.

—Tu padre vendrá por ti a la una —agregó su madre.

—Eh, hablando de eso —intervino la chica—, hoy pensaba ir con los chicos a tomar malteadas al centro, ya saben, para celebrar el reencuentro.

—Está bien, pero a las cinco te quiero en casa —aceptó su madre.

—Gracias —Yenny respondió alegremente mientras le regalaba un nuevo abrazo a su madre.

—Pásala bien este año —agregó su padre mientras le daba un nuevo abrazo y luego le arreglaba el cuello de la blusa—, que la secundaria se pasa volando.

—Lo haré —respondió la chica con una sonrisa antes de salir corriendo hacia la enorme entrada del colegio.

El segundo en salir de la van era un conejo color verde botella con los ojos igualmente lila. Era también alto para su edad, aunque bastante delgado, al punto de quedarle holgada su camisa y el saco rojo que traía encima. Sobre un hombro traía colgada una mochila gris desgastada y sobre el otro traía una funda negra que en su interior traía una guitarra.

Amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora