La hija de Maradona {Neymar y tú}

Ella de nuevo.

Neymar.

Eran al rededor de las 2 de la tarde y Dani y yo nos encontrábamos en la habitación cada uno esparcido. Moisés había salido con Hulk y Oscar, a donde ellos solo saben. 

A pesar de que estabamos en una habitación de hotel, había un sol terrible a fuera, el cual entraba por la ventana así que me paré para cerrarla y correr la cortina en seguida me tiré en mi cama que estaba junto con la ventana.Saqué mi celular e hice un collage de ____ y de mi con las fotos que nos tomamos en la limusina. Arriba iría la primera y la segunda donde ambos salimos sonriéndonos el uno al otro.

"Dou-lhe graças a Deus por ter você posto em meu caminho, é uma mulher maravilhosa. Quero você tanto!"

La etiqueté y subí la otra donde saliamos con los niños.

"Que Deus nos abençoe e nos proteja"

Casi siempre uso esa frase antes o después de cada partido, lo cual considero una ventaja ya que de alguna manera me ayuda a cambiar mis nervios. Pero en este caso, la coloqué porque quiero que realmente Dios bendiga y proteja a esas dos personitas que quiero en un futuro como parte de mi familia.

—Uh, nuevas fotos del gran Neymar Jr —se burló Dani y despegó su vista de su celular para mirarme con picardía— podría jurar que te estás enamorando —dejó su celular. 

Reí ante su comentario.

—Las personas no se enamoran tan rápido Dani —dije mientras seguía viendo mi celular.

Dani se paró del sofá y se sentó en mi cama.

—Yo me enamoré de Helena después de cinco días de conocerla —se cruzó de brazos.

Puse mi celular en mi pecho y lo miré.

—Helena y tu son novios desde hace casi tres años, es obvio que la amas y estás enamorado de ella. Dudo mucho que te hayas enamorado de ella cinco días de conocerla.

—Claro que lo hice —asintió— cinco días me basto para conocerla lo suficiente y ver lo maravillosa persona que es —yo solo negué, era imposible— Antes odiabas a ___ porque creías que era una engreída de lo peor ¿No? 

—Si bueno pero me equivoqué... —el me interrumpió de inmediato.

—¡Lo ves! La odiabas pero luego la conociste mejor y pudiste ver mucho más allá de sus acciones, ella te permitió entrar en su vida —explicó— Y eso mi querido amigo, solo lo hacen dos personas que se enamoran —sonrío victorioso— Además, te delatas muy fácilmente, no puedes estar a su lado un segundo sin que se te quite la cara de bobo —se burló nuevamente. 

¿Realmente ponía cara de bobo cuando estaba con _____? ¿Se me nota realmente?

—Claro que no, Daniel —el río.

—Pregúntale a quien sea —aseguró y se paró de la cama pero antes volteo a mirarme— ¿Planeas casarte con ella?

Sí.

—Esa pregunta debería hacertela yo —me senté en la cama mirándolo— ¿Por qué no te casas con Helena?

Le frustro mi pregunta. Lo sé, tocó su cabello con exasperación, dió un largo suspiro y miró al rededor de la habitación como si estuviera consiguiendo una respuesta. Volteo a mirarme y su expresión había cambiado.

—No quiere.

¿No quiere? Es imposible.

—Ella te adora ¿Cómo no va a querer? —entrecerre los ojos sin entender.