Líos de amor de una Malfoy [Harry Potter/Theodore Nott] TERMINADA

Capítulo 24

Las dos semanas que estuvimos en la casa de Remus fueron definitivamente las mejores de la vida. Hice  y aprendí tantas cosas que prefiero enumerarlas para que no se me olvide ninguna:

1-Vencí mi miedo a las alturas, incluso volé un par de veces en el hipogrifo.

2-Aprendí a cocinar con Remus, no soy experta, pero soy mejor que Sirius.

3-Aprendí Legeremancia, se me da muy bien.

4-Aprendí mucho sobre DCAO.

5-Fracasé en mi intento de hacer un patronus.

6-Oclumancia no se me da muy bien, pero Remus está convencido en seguir enseñándome.

7-Estuve de cumpleaños y Sirius me regaló una lechuza para que pudiera hablar con él cuando vuelva a Hogwarts.

8-Remus me contó todas las travesuras que Sirius y el padre de Harry hacían en Hogwarts.

9-Me contaron muchas historias sobre mi madre y como fue su historia de amor con Sirius.

Todas esas cosas fueron una bomba de información que mi cerebro tuvo que analizar, pero definitivamente mi corazón estuvo mucho más lleno después de saberlas.

Después de esas semanas nos dirigimos a el número 12 de Grimmauld Place , era una casa grande, ahí vivía la Familia Black cuando existían, se notaba que estaba abandonada. Ahí nos quedamos, en unos días llegaron los Weasley y Hermione que nos ayudaban a limpiar la casa, ya que estaba llena de plagas y polvo. Por la noche distintas personas se juntaban en el comedor, Sirius me contó que son miembros de la Orden del Fénix, al principio no entendía nada, pero cuando lo comprendí entendí porque algunas personas me miraban tan mal y no estaban de acuerdo que yo estuviera ahí, pensaban que podría delatarlos, pero Dumbledore estaba de acuerdo que yo supiera, siempre y cuando Remus me siga dando clases de Oclumancia. Sin embargo no faltaban los que me seguían mirando mal, aunque eso no me preocupaba para nada, ya que Sirius y Remus me defendían. 

En ese tiempo me concentré en las clases de Oclumancia, que poco a poco iban funcionando y también en compartir con los Weasley, que parecían no ser tan odiosos como se veían. Fred y George, las fotocopias no me paraban de molestar, era su pasatiempo favorito, con Ron aprendí a convivir, me seguía desagradando, pero descubrimos que teníamos algo en común, el ajedrez mágico, podíamos estar tardes enteras jugando porque ambos eramos tan buenos que el juego nunca terminaba. Con Hermione ya me llevaba bien y ya la conocía, así que no hubo problema, pero con Ginny Weasley, por alguna razón no me soporta, y la verdad a simple vista me pareció una chica agradable, con carácter, pensé que podríamos llegar a ser amigas, pero ella decidió que no.

-Hoy llega Harry, Adeline-me dijo George.

-¿Estás feliz?, Aurora-me dijo Fred alzando una ceja.

-No distraigan a mi rival-les dijo Ron.

-Llevan hora y media jugando.

-¿Qué piensas tú?, Fred.

-Lo mismo que tú, George.

Ambos quedaron mirando el tablero y con un hábil movimiento de manos lo botaron arruinando todo el juego.

-¡Ey! estaba apunto de ganar-se quejó Ron.

-Los voy a matar-dije persiguiéndolos.

Empezamos a dar vueltas por toda la casa, siempre era lo mismo, buscaban que les tirara un maleficio a toda hora.

-Deténganse o les tiraré el primer maleficio que se me venga a la cabeza-dije enojada- y créanme que los que se me vienen en la cabeza son bien particulares.