-Ay, mi Eleanor, no quiero que te vayas...
-Mamá, soy una niña grande y debo ir a Hogwarts.
-Lo sé, pero... ¿qué te parece la educación en casa?
Adeline no hablaba en serio, sabía que Eleanor debía ir a Hogwarts para que allá pudiera aprender todo lo que necesitaba, y además para que sociabilice con el resto de niños de su edad.
Le dolía demasiado dejarla ir, es que no solo era porque su necesidad de madre le pedía tenerla a su lado, sino que también porque Eleanor era una niña con una condición especial, y Adeline sentía que en casa era el único lugar donde iba a estar bien.
-Mamá, quiero ir a Hogwarts -dijo la niña con ilusión.
Adeline soltó un suspiro y con un movimiento de varita cerró el baúl que su hija se llevaría al colegio. Eleanor se acercó a su mamá y le sonrió.
-No estés triste, voy a estar bien.
-Sé que estarás bien, Eleanor, pero..., es difícil no tenerte a mi lado. Dime, ¿quién te cuidará mejor que tu mamá?
-Yo puedo cuidarme sola, además, estará Teddy.
-Sí, estará Teddy...
Adeline la abrazó con fuerza e hizo su mayor esfuerzo para no ponerse a llorar. Su corazón estaba apretado. Una vez prometió que nunca más se iba a separar de ella y que la iba a proteger de todo lo malo que había en el mundo, pero eso era difícil cuando su hija crecía y debía comenzar a hacer su vida.
-Cualquier cosa, Eleanor, cualquier cosa que ocurra tú debes decírmela. Si algo pasa y sientes que ya no puedes estar allá, solo escríbeme y yo te iré a buscar, ¿entiendes?
-Sí...
-Eso es... -Adeline sonrió y tomó la diadema morada de flores que tenía a su lado, se la acomodó a Eleanor en su cabeza y luego arregló su cabello -Debemos irnos, cariño.
Adeline con un movimiento elevó las cosas de Eleanor y bajaron juntas para encontrarse con los demás. Theo había logrado que Sirius y Lizzie se quedaran tranquilos dándoles unas galletas, y al pequeño Jacob... él solo miraba las estrellas que habían colgado sobre su moisés para que se divirtiera.
-¿Estás nerviosa? -le preguntó Theo apenas vio a Eleanor.
Eleanor asintió, aunque estaba emocionada, se le notaba en el rostro sus nervios.
-¿Y qué podemos hacer para que se te pase?
-No lo sé, papá...
-Yo tengo una idea, pero para eso debes cerrar los ojos.
Eleanor cerró los ojos como la niña obediente que era, pero no podía evitar querer abrirlos, es que tenía el lado impaciente de su madre ahí, a punto de encenderse.
-Ábrelos.
Eleanor abrió los ojos de inmediato y pudo ver a su papá agachado, quedando a su altura, con un micropuff morado en su hombro. Los ojos de la niña se abrieron a más no poder por la sorpresa, y sin poder evitarlo soltó un pequeño grito.
-¡Es un micropuff morado!
Theo sonrió al ver que la sorpresa le había gustado, con cuidado sacó al micropuff de su hombro y se lo pasó a Eleanor.
-Gracias, papá -chilló la niña, dando un saltito -gracias, gracias, gracias. Mira que lindo es, mamá.
-A esta sí le puedes poner Morita, Ele -la animó su madre.
-¿Es niña? -preguntó la niña aún más emocionada. Theo asintió, aunque no estaba muy seguro de eso -¡Morita!
Eleanor había olvidado por completo los nervios, ya que estaba muy feliz por su micropuff. Cuando fueron a comprar las cosas no encontró a ningún animal que le gustara lo suficiente, y por eso no eligió a ninguno. Theo quería que se llevara uno, quería que tuviera una compañía constante, ya que sospechaba que su hija y Teddy no estarían en la misma casa de Hogwarts.
ESTÁS LEYENDO
Líos de amor de una Malfoy [Harry Potter/Theodore Nott] TERMINADA
FanfictionTheodore Nott/Harry Potter Aurora Malfoy - Yo te amo...pero sé que tú lo amas a él-nunca había visto sus ojos tan tristes. Desde el primer momento sintió una conexión especial con Theodore Nott, pero nunca pensó que se sentiría atraída por el mayor...