Quiero uno de esos

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-¿Cómo me veo? -preguntó Adeline, arreglándose su vestido.

-Hermosa -contestó Theo.

-¿Crees que hay suficientes galletas? Tal vez los elfos alcancen a hornear más...

-Hay suficientes...

-¿Y si no le gusta el regalo?

-Adeline -Theo puso sus manos en su rostro para que se detuviera -es un niño solamente. ¿Puedes tranquilizarte?

-¡Lo sé! Pero es que.... -sonrió nerviosa -ah, estoy tan feliz por conocer a Max.

Finalmente habían encontrado bastante información que ayudó a Isak a recuperar a su hijo. No viviría con él, pero lo podría ver todas las semanas, e incluso, pasar festividades y salir de vacaciones con el pequeño.

Antes de partir de vacaciones, llevaría a Max a la casa de los Nott Black.

-Creo que deberás hornear más galletas, mamá -comentó Eleanor.

Adeline se giró y vio a Sirius sentado en la mesa con una galleta en la boca y dos en cada mano.

-Sirius, cariño -Adeline caminó hacia él y lo bajó de la mesa -¿Puedes esperar un momento a que llegue Max? Ahí si podrás comer todas las galletas que quieras.

-Arruinas la decoración de mamá, Sirius -lo acusó Eleanor, acomodando las galletas nuevamente.

-Me gushtan las galletas -contestó  él con la boca llena.

Lizzie, que estaba en los brazos de Theo, soltó un pequeño quejido y empezó a estirar sus brazos para poder llegar a las galletas.

-No, Lizzie, tú aún no puedes comer galletas -le dijo Theo.

Sirius le sacó la lengua y le mostró las galletas, haciendo que su hermana comenzara a llorar. Theo se alejó de las galletas para consolar a Lizzie, que seguía estirando sus pequeños brazos para alcanzar unas.

-¡Sirius! -Adeline le dio una mirada de regaño.

-Lizzie no tiene dienteshh, Lizzie no tiene dienteshh... -empezó a repetir el pequeño.

-Ya verás que en unos meses más sí tendrás -le susurró Theo a Lizzie.

La niña seguía llorando de forma inconsolable mientras su hermano seguía burlándose de ella.

Después de algunos minutos, donde Sirius sacaba a escondidas galletas y Eleanor las acomodaba, llegaron los invitados. El pequeño Max de la mano junto a su padre. Idénticos, el cabello rubio peinado de la misma forma, y los mismos ojos azules cristalinos.

El niño se acercó con una sonrisa encantadora, quedando al frente de Adeline.

-Hola, mamá -dijo Max con una dulce voz.

Adeline subió la mirada lentamente hacia Isak, y este le cerró un ojo mientras le daba una sonrisa divertida.

-Veo que ya lo tienes adoctrinado -le dijo Adeline a lo que él rio. Ella volvió a bajar la mirada hasta Max, se agachó para quedar a la altura del pequeño y extendió sus brazos -Aww -lo miró con ternura -a mí no me molestaría ser tu mamá.

El niño le dio un gran abrazo. Adeline no se pudo percatar que Sirius fue a paso decidido hacia Max con intención de empujarlo y que se alejara de su mamá, pero Theo sí, así que fue rápidamente hacia él para detenerlo.

-En otro momento, Sirius -susurró Theo -ve a comer galletas.

Adeline saludó a Isak, y fue con Max a saludar a Eleanor y a Sirius. Estaba muy emocionada de por fin conocerlo, y de saber que ella había sido quien ayudó para que el niño pudiera estar con su padre.

Líos de amor de una Malfoy [Harry Potter/Theodore Nott] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora