Mi cabeza giró rápidamente y mis ojos se vieron cegados por la intensa luz verde. Mi cuerpo no reaccionaba, nada en mí reaccionaba. Sentí el cuerpo de Theo empujándome hasta caer al piso, este encima de mí, y escuché el choque de la maldición contra algo de metal.
-¿Estás bien? -preguntó Theo que aún seguía encima de mí.
-Sí, estoy bien -respondí asustada.
Ambos giramos nuestras cabezas y vimos el cuerpo inerte de Abraham Nott tirado en el piso, la maldición había rebotado en una armadura de metal haciendo que se le devolviera.
Theo con una mirada nerviosa se paró y se dirigió hasta el cuerpo de su padre tirado en el piso. Se arrodilló a su lado y soltó unas lágrimas. No sabía qué hacer o qué decir, así que fui hasta su lado y lo abracé.
-Merecía morir, pero...-cerró fuertemente sus ojos -lo quiero, aunque haya sido un mal padre...
-Lo lamento...
-No lo hagas -murmuró.
Theo acercó su mano temblorosa al rostro lleno de sangre de su padre y le cerró los ojos.
-Tenemos que irnos -dijo Theo levantándose del piso.
Me ayudó a levantarme y juntos salimos de la torre de astronomía, Theo estaba sumergido en sus pensamientos, lo que me hacía estar el doble de alerta por si sucedía algo.
-Han luchado con valor -la misma voz que habíamos escuchado en el Gran Comedor volvió a aparecer haciendo que ambos nos detuviéramos- Lord Voldemort sabe apreciar la valentía. Sin embargo, han sufrido numerosas bajas. Si siguen ofreciéndome resistencia, morirán todos, uno a uno. Pero yo no quiero que eso ocurra; cada gota de sangre mágica derramada es una pérdida y un derroche. Lord Voldemort es compasivo, y voy a ordenar a mis fuerzas que se retiren de inmediato. Les doy una hora. Entierren a sus muertos como merecen y atiendan a sus heridos. Y ahora me dirijo directamente a ti, Harry Potter: has permitido que tus amigos mueran en tu lugar en vez de enfrentarte personalmente conmigo; pues bien, esperaré una hora en el Bosque Prohibido, y si pasado ese plazo no has venido a buscarme, si no te has entregado, entonces se reanudará la batalla. Esta vez yo entraré en la refriega, Harry Potter, y te encontraré, y castigaré a cualquier hombre, mujer o niño que haya intentado ocultarte de mí. Tienes una hora.
Mi corazón empezó a latir violentamente al pensar que Harry iría al Bosque Prohibido, porque sabía que iría y no podía dejar que eso pasara.
-Theo...
Theo tenía la mirada ida, sentía que apenas estaba poniendo atención a lo que estaba pasando a nuestro alrededor. No lo quería dejar solo en estos momentos, lo que acababa de pasar era muy fuerte para él y sabía que necesitaba mi apoyo, pero Harry estaba apunto de caminar a la muerte y no iba a dejar que eso sucediera.
-Theo -me giré y le tomé el rostro para que me pusiera atención -necesito...necesito ir a buscar a Harry.
-Entiendo...
-Entonces, tú...yo tal vez debería ir a dejarte con Blaise para que te cuide.
-No soy un niño, Adeline.
-No, pero estás sufriendo.
Tomé la mano de Theo y empezamos a caminar por los pasillos desiertos, no se escuchaba ni un ruido en todo el lugar, no entendía por qué, hasta que llegué al Gran Comedor. Ahí estaban todos, los sobrevivientes se abrazaban unos a otros, los heridos estaban en la tarima y los muertos en hilera en medio de todos. Empecé a caminar al frente de los muertos, miré a cada uno de ellos, conocía sus rostros, a muchos los vi por seis años en los pasillos del colegio. Pasos acelerados caminaron hacia mí, la Señora Weasley tomó mis brazos con sus manos temblorosas.
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Líos de amor de una Malfoy [Harry Potter/Theodore Nott] TERMINADA
FanfictionTheodore Nott/Harry Potter Aurora Malfoy - Yo te amo...pero sé que tú lo amas a él-nunca había visto sus ojos tan tristes. Desde el primer momento sintió una conexión especial con Theodore Nott, pero nunca pensó que se sentiría atraída por el mayor...