*•°𝕋𝕏𝕋 𝕎𝕆ℝ𝕃𝔻°•*

- ̗̀❛ ु ❝Beomgyu || Drunk❞

-- Llevenme a su casa.

-- Entiende que si vas harás algo de lo que te vas a arrepentir.

-- No lo haré hyung; pero ir, por favor llevenme donde ella, necesito de sus brazos para calmarme, necesito de su calor para poder dormir, necesito sus caricias para dejar de tomar, la necesito a ella.

Sin haberme dado cuenta estaba armando un drama en la barra de un bar por no poder tener el valor de declarar mis sentimientos a mi amiga.

Era lo que más odiaba de ser Idol; las cámaras me perseguían, no podía tener una relación estable, posiblemente no le daría lo que ella necesita y lo más seguro era que eso me quitaba confianza de decirle. Yeonjun era quien peleaba conmigo la mayoría en lugar de Soobin (los maknaes no nos quisieron acompañar) porque este otro estaba llamando alguna camioneta para irnos.

-- Deme otro vaso de cerveza.

--Deja de tomar Beom.

-- No lo haré, Yeonjun. -mi vaso llegó y lo bebí de una sola- No lo haré hasta perder el conocimiento o que acepten llevarme a su casa.

-- ¿Por qué no mejor la olvidas? Acepto que ella es linda y que tiene muchos puntos a favor de que te guste, pero piensa en tu carrera y tu futuro; no sabemos si puedas mantener una relación en tu posición y menos si estando ebrio ella acepte tus sentimientos.

Todas y cada una de sus palabras se clavaron en mi pecho como estacas y caí a mi banco de nuevo con la mirada en la nada mientras más lágrimas caían. Ahora ambos hyungs me veían preocupados y yo comencé a murmurar cosas recostado en la barra.

-- ¿Ya casi llegan?

-- Estan cerca, hyung. Será mejor sacarlo de aquí y llevarlo a casa.

-- No me iré hasta que me prometan llevarme con Jagi.

-- Llevo peleando lo mismo contigo desde hace 1 hora y no has dejado de pedir cerveza. Vamos a casa.

Me aferré a mi lugar y mi mayor suspiró enfadado.

-- Esta bien. Tranquilo, hyung -habló Soobin- Te llevaremos allá. Pero deberás atenerte a todas las consecuencias de tus actos y nos pagarás la cuenta de todo lo que bebiste.

-- Acepto.

-- Si le decimos que se convierta en esclavo lo aceptaría con tal de ir.

Minutos después estaba llorando en silencio durante el trayecto a su casa y mi mente repetía cada momento a su lado, el momento en que nos conocimos, cuando le robé un beso por accidente, cuando la ví en mi preparatoria aquí en Seúl, cuando llamábamos, cuando la llevaba a la agencia, cuando la sorprendí bailando y cantando Like Oh-ah de Twice, todos y cada uno de los momentos a su lado me dejaban un gran calor en mi pecho.

Divisé su casa cuando nos detuvimos y con mis manos temblando abrí la puerta para correr a timbrar.

-- No me dejes sobrio ahora, alcohol.

El efecto que me hacía comenzaba a irse dejándome a merced de mis nervios y toqué el timbre repetidas veces, unos momentos después salió en pijamas algo molesta por haberla interrumpido y yo sólo comencé a llorar como un bebé frente a ella aunque yo fuese mayor; me miró confundida pero segundos después comprendió, dio una señal a los chicos de que no se preocuparan y tomó mi mano para adentrarme en su casa.

Me senté por inercia en el sillón de la sala y ella a mi lado limpiaba mi cara con un paño húmedo.

-- Eres muy lindo como para tener que emborracharte ¿Qué ocurre?