- ̗̀❛ ु ❝Beomgyu || Prince❞

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En el Palacio se encuentran muchos problemas, el pueblo sufre por ello y la alta traición que se está presentando.

En la era de Joseon, hace 500 años, aquí era uno de esos tiempos. Mi padre fue asesinado por los hombres del ministro de izquierda, autor principal del movimiento; fuí movida al Palacio como último deseo de mi padre e inesperadamente me convertí en princesa heredera.

-- Mi reina... Es un gran honor ser convocada a sus aposentos en este día tan especial para mi.

-- Sé que estos tiempos son difíciles para ti sin tu padre y madre, fuiste hija única y ahora estas bajo el techo de esta prisión por el resto de su vida.

-- No es un gran pesar, su alteza; la bienvenida que se me dio y el apoyo de su parte y del Rey me han ayudado a volver a sonreír.

-- Como es tu cumpleaños, el rey yo quisimos concederte un deseo dentro de nuestras posibilidades ¿Tienes alguno?

-- El hecho de ser la princesa heredera y que mi destino haya sido entrelazado con el del príncipe, es el mayor regalo que pude recibir y por tanto, no tengo ningún deseo, su Alteza.

-- Jagi...

Levanté mi cabeza por primera vez desde que entré, ciertos cabellos rebeldes se colaron entre mi visión y finalmente ví el rostro de una de las mujeres más hermosas y benevolentes que había visto en mi vida. Mis deseos se reflejaron en mi mirada y al momento comprendió mis pensamientos, despidió a todos en la habitación y me pidió levantar mi cabeza para hablar de reina a princesa heredera, pero más a fondo; de madre a futura nuera.

-- Quieres conocer al príncipe, ¿No es así?

En efecto, nadie había tenido el honor de ver el rostro del príncipe, sólo su eununco real, su guardaespaldas, el rey y la reina habían tenido tal bendición. En mi mente no había duda de sus virtudes y sobre todo de su elegancia y dignidad.

-- Es correcto, su Alteza.

-- Sin dudas, yo te lo concedería. Pero en el momento en el que lo hagas, tu también correrá riesgos enormes dadas las circunstancias.

-- Es por eso, que trato de anular ese deseo, su Alteza. Por favor, ignore aquellos pensamientos.

-- ¿Te parece algo parecido a cambio?

Miré sus ojos y me veía con calidez y amor, para ser sincera, la reina se ganó mi corazón y yo gané el suyo con la confianza total.

-- En el momento en que los rebeldes invadan el Castillo, yo me iré con el rey y tu tendrás permiso de irrumpir en la habitación del príncipe para huir juntos.

-- Su Alteza, ¿Cómo podría atreverme a hacer tal cosa aún sin estar casada? No se me hace correcto y--

-- El rey y el príncipe estan de acuerdo.

-- ¿El príncipe me ha visto? -sin pensarlo indagué-

Había recibido cartas del supuesto príncipe desde mi llegada aquí, pensé que él tampoco me conocía, que lo máximo que sabíamos del otro era por medio de aquellas cartas tan honestas que enviamos. Por mi parte, me había enamorado de aquel chico de letra perfecta y modales excelentes al que iba a desposar en el momento de su coronación. En sus cartas, conseguí la confianza y felicidad que tenía aquí, pero... ¿Él ya me había visto? Y otra pregunta que tuve fue...

-- ¿Cuál es la razón por la que nadie conoce su rostro?

-- Sabía que preguntarías eso, en tu próxima carta, pregúntale tu misma.

-- ¡Su majestad! - una dama de la corte irrumpió en la habitación arrodillándose en el momento- Lo lamento mucho por interrumpir así.

-- ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto alboroto?

*•°𝕋𝕏𝕋 𝕎𝕆ℝ𝕃𝔻°•* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora