Anne Shirley nació con la aventura tatuada en sus clavículas y las ganas de descubrir el mundo bordadas en su espíritu. Así que cuando descubrió que la familia que tanto deseaba no llegaría, tomó la decisión de abandonar el orfanato donde se había criado y abrirse paso al mundo por su cuenta. Mundo que sin esperarlo cambiaría para siempre ante un encuentro fortuito con Gilbert Blythe, un joven carismático y que a simple vista podría llamarse afortunado, pero que carga con una responsabilidad enorme sobre sus hombros, y que al proyectarse en Anne lograría dar un vuelco en su vida, cambiando de paso, la suya también. ¿Qué pasaría si Avonlea en lugar de ser un pueblito de 1908 existiera en la actualidad?