HOUSE OF CARDS : Saga

69

El silencio no era incómodo, de hecho era muy sanador para Alex, era algo sumamente... hipnotizante.
Podía hablar con su mamá y se sentía bien, podía pasar tiempo con su papá y estaba bien, pero... ¿era porque Jungkook era igual a el? Se sentía bien, protegido, entendido. Su primo manejaba aquella camioneta que Tae había adquirido únicamente para la familia, pero Jungkook no respetaba eso ya.

"Lo tuyo es mío y lo mío sigue siendo mio"

Taehyung no tenía problema con eso.
- ¿A donde iremos? - pregunto Alex mientras miraba por la ventanilla.
- Asumire que sientes amor por esos dos. ¿Sabes que siento yo por tu padre?
- ¿Admiración por cuidar de ti desde pequeño?
- Respeto y amor. Gratitud. Cuando era más joven, caí por las escaleras cuando un día antes pelee con tu papá. Nos reconciliamos y pues le pedí tener una cita.
- ¿Tu a el?
- Fue una sugerencia de Seulgi. En fin - dijo girando el volante - hace mucho que no se que se siente cambiar. Te tubo a ti e imagino que tiene una imagen de mi asi.
- ¿Quieres cambiar?
- Ya no soy un niño Alex. Quiero probar - terminando con esa frase, paro el auto en un centro comercial.
- ¿Aquí?
- Aquí.

Ambos bajaron del auto y se adentraron al lugar, caminando directamente a una estética donde Jungkook estuvo sonriente hasta topar con una chica.
- Buen dia, ¿que puedo hacer por ustedes?
- Corte de cabello, solo eso - la chica asintió, y camino con ambos chicos, sentandose Jungkook en a silla de corte y Alex en la de acompañante.
- ¿Que tan seguro es esto? - pregunto el menor, al mirar como Jungkook no le quitaba la mirada a la maquina de corte.
- Es mas seguro de lo que crees. - la chica llego, y comenzó mojando el cabello medianamente largo del hombre, que no dejaba de mirarse al espejo.
- ¿Entonces así lo quiere? - el asintió - bien, entonces no se mueva. - Jungkook hizo caso, y mientras Alex miraba la acción, una sonrisa ladina se pinto en los labios de su primo. Primero unos cortes a su cabellera, para después dejar lisa la zona.

Cada vez se miraba mas cabello caer al suelo, hasta que Alex miro el celular, Taehyung lo estaba llamando.
- Ay mierda... - contesto tratando de sonar lo mas tranquilo posible - Hola papi.
- ¿Donde estan?
- ¿Nosotros? ¿donde estas tu?
- No me cambies el tema. Llevan casi 3 horas fuera, Jungkook no me dijo nada de que seria mas tiempo.
- Acompañe a Jk a comprar ropa... dijo que no le quedaba la que tenia.- se golpeo la frente, y a Jungkook le parecía tremendamente tierno, como aquel pequeño ser igual a el podía cubrirlo.
- Por favor no lleguen tarde, no quiero que Jungkook este mucho tiempo solo.
- Claro, a mi que me atropelle un auto.
- Me refiero a que no quiero exponerlo a mas riesgos, el te cuida y tu a el, peo a ambos, ¿quien los cuida?- Alex asintió haciendo un puchero, entonces Jungkook le extendió su brazo, quería hablar con Taehyung.
-Señor Kim, deje de vigilarme.
- Amor, no hay necesidad de que estén solos, dime donde están y voy con ustedes.
- Puedo cuidarme solo. Ahora solo espera y te vemos en casa.
- Pero..
-Adios amor. - Jungkook le devolvio el celular, y Alex miro como llegaba un hombre lleno de tatuajes con una caja con llantas, haciendo brillar los ojos de su primo.
- ¿Que es eso?- dijo despavorido.
- Un juguete nuevo. Quiero 7, tres en la derecha y 4 en la izquierda, y una manga. - el hombre asintió y se coloco junto al chico, haciendo a la chica retirarse, pues había cumplido con su labor.- ¿Le tienes miedo a las agujas Alex? - el asintió - tapate los ojos.

Alex solo podia escuchar el ruido de la maquina de tatuajes, y uno que otro de las perforaciones, ¿que mierda estaba pensando lograr con eso su primo? Pasaron cerca de 4 horas, el hombre si que era eficaz y mas para cumplir los deseos de alguien que había pensado todo eso en un rato.
- Gracias - dijo pagandole al hombre y a la chica, poniendose su chamarra de cuero antes de que Alex viera su brazo, y una gorra. - vamonos.
- ¿A donde?
- A comprar - pobre del pequeño Alex. Fueron a comprar botas, tenis, ropa negra y chaquetas, perfumería y otras cosas complementarias, pantalones y camisas y camisetas, el resultado de Jungkook seria diferente del que pensó, seria mucho mejor.

Mientras tanto en la casa, Taehyung se había encargado de mover algunos muebles al estudio que Jungkook quería, tondos en tonos café y blancos, no pensaba que necesitara mucho, asi que solo lo elemental.
- ¿Podemos hablar? - pregunto Shin Hye entrando a donde Taehyung, que seguía pintando aquellas paredes de un blanco aperlado.
- Dime, puedo oírte.
- Necesitamos hablar sobre lo que me toca por el divorcio.- entonces Tae se detuvo y la miro.
- ¿Divorcio? perdona estoy confundido - entonces bajo de la escalera y dejo la brocha de lado para mirarla.
- Bueno, no estaremos juntos, y en lo que respecta a mi y a Alex, no nos quedaremos en Corea, vamos a volver a Nueva Zelanda.
- Haber Shin Hye, vamos aclarando cosas; en primera no te puedes llevar a Alex sin mi autorización, soy su padre.
- Entonces firma una carta y listo.
- Y en segunda nuestra separación no ocupa un papel, automáticamente queda anulado, Jungkook esta vivo.
- No hagas esto un drama por favor Taehyung. Solo te estoy pidiendo lo que me corresponde por el tiempo que estuvimos juntos, y te estoy avisando lo que pasara. Alex es menor de edad, depende de ambos si, pero debe estar conmigo.
- No puedes alejarlo de mi. Si te quieres ir hazlo, nadie te retiene, pero deja a Alex aqui, esta bien conmigo.
- ¿Quien lo dice Tae? ¿el hombre que se metió con su sobrino? perdoname por lo que te dire, pero no confío en que el siguiente en tu lista no sea mi hijo.
- No digas estupideces.
- Si Namjoon estuviera vivo, estoy segura que no hubiese aprobado esto.
- Namjoon era el menos indicado para decirme algo. Sabes que, hazme el favor de irte, tengo cosas que hacer y no me siento con ánimos para hablar de esto.
- Bien, evitalo, solo no te sorprenda cuando mi abogado venga y te de la demanda para reclamar la patria potestad de Alex.
- ¿Que? - ella salio de la habitación, y Taehyung molesto, solo pateo la lata de pintura - ¡Maldita seas Shin Hye!.

Uuuuu.