HOUSE OF CARDS : Saga

25

Un dolor de cabeza para morir, nauseas apareciendo despertando lo de su sueño profundo, y un calor incesante en su habitación lo estaba consumiendo, pero su pregunta era, ¿porque? miro a su alrededor, y todo parecía estar transparente, intacto, nada fuera de lo común, así que decidió ir a darse un baño, donde mientras se quitaba su camisa, aquella mancha purpurina adornaba su cuello como si fuera una marca personalizada.
- Pero que mierda... - entonces los recuerdos llegaron a su mente; Namjoon sobre el, adueñándose de su piel y haciéndolo su sumiso sin consideración, provocando su sonrojo hasta las orejas. - Dios... - se miro en el espejo, y miro como su propio dedo indice recorría sus labios, aquellos que habían perdido puresa tras aquellos besos desenfrenados - Namjoon que hicimos...

- Si quieres ir a casa de Jimin, tienes que comerte todas tus verduras Taehyung.
- Me niego, es como decirme, muerde el trasero de Namjoon y seguirás respirando - el antes mencionado solo le dio un golpe en la cabeza, mirándolo feo, mientras masticaba la comida que amablemente Yerim les había preparado para desayunar un sábado, pues si algo le gustaba, era que su nana fuera esa madre que necesitarían de ahora en adelante.
- Cállate o le diré a Jin que te besaste con la rarita de tu salón.
- Ya te dije que no fue niña... fue con Jimin - Namjoon solo rió y Yerim cubrió su frente, vaya que si tenia que aprender a cuidar a un niño, un puberto y un adulto que había comenzado con el pie izquierdo, yendo a embriagarse. - Mira, ahí viene Jin. - los tres miraron hacia las escaleras, donde Jin, increíblemente tenia una camisa de cuello, en pleno verano, para sentarse sin comentar nada en su asiento en la mesa.
- Buenos días Jin, ¿te traigo el desayuno? - pregunto Yerim.
- Si... y un café bien cargado, creo que soñé mal - la nana asintió y Taehyung se puso de pie, mirando antes a sus dos amados hermanos.
- Si me disculpan, Jimin ya esta afuera esperando, así que desayunaran sin mi, los veo al rato.
- Cuídate tonto - dijo Namjoon, viendo como el menor se alejaba para salir de la mansión. - A este paso, Taehyung terminara viviendo con Jimin.
- No te hagas el tonto porque no te queda Namjoon - el menor paro un momento de masticar su comida, para después ver a su hermano, mirar hacia la nada, pero, con molestia, resentimiento, y quizá con odio. - Porque...
- Antes de que me digas algo, estabas muy mal, entiendo que tu estabas ebrio, y yo no, pero lo que paso paso y no hay vuelta atrás Jin.
- ¿Que no hay vuelta atrás? - entonces ambos se enfrentaron - ¡Mi propio hermano casi me hace el amor anoche en mi cuarto!
- ¡No hice nada que tu no quisieras! - ¿como puedes pelear por algo... que deseabas en lo profundo de tu ser? Jin no sabia como manejar aquella situación, no había algo lógico que lo ayudara a razonar el hecho de que Namjoon decía la verdad, efectivamente Jin no se negó, y no lo detuvo, solo dejo que pasara como cualquier tipo de relación entre dos personas.
- No te detuve porque... - deja de verme así...por favor... - porque...
- Yo te diré porque Jin, porque tanto tu como yo estábamos esperando el momento necesario para poseer lo imposible, y yo, no hiba a detener algo que mi cuerpo deseaba.- Su mirada, era mil veces mas fría de lo que imaginaba; jamas se había detenido a ver con tanta presionen como era Namjoon realmente, aun era un joven que no sabia nada de la vida, al menos para Jin, pero la realidad, es que Namjoon sabia mas de lo que Jin podía imaginar.
- Que le hiciste a mi hermanito...
- Este es tu hermanito, el mismo tipo que hace mas de un año comenzó a verte de otra forma, como hombre y no como familia, te deseo Jin, te deseo como jamas había deseado estar en alguien en toda mi vida... - algo en Jin dio un giro que casi lo hace desmayarse, era su temperatura. Habia subido considerablemente tras enfrentar a Namjoon, provocando le un calor inestable en todo su ser, queriendo salir de esa camisa que tenia, necesitaba ser libre. - Y te lo voy a demostrar. - entonces lo tomo de la muñeca llevándolo hasta el cuarto donde Yerim y los demás de servicio guardaban los artículos de limpieza, obligan dolo a estar ahí.
- Nam, Nam que haces...
- Lo que necesito para saber que en verdad me importas - entonces lo tomo de su cuello para acercarlo desafiante y determinado, para saber que tan necesitado estaba de el, y que haría para tenerlo - abre la boca... - aquella voz tan profunda, lo paralizo, ¿estaba dándole una orden?
- No...
- ABRE la boca, Jin.
- Ya te dije que no.. - repitió con miedo, entonces Namjoon no tuvo de otra que sacar su lengua con perversidad, distrayendo al mayor, que solo quería ver la lengua del menor rosar por sus labios, para ver que tan seductor podía ser, mala elección, porque Namjoon tomo esa distracción para meterla en su boca hasta tocar la campanilla de su boca, haciendo que casi vomitara, pero trataba de retenerlo. Se separo dejando una pequeña capa visible de silaba entre sus bocas, dejando extasiado al mayor, que no paraba de verlo agitado y húmedo por dentro.- Sabes que descubrí.. - pregunto el menor - que eres malditamente rico en toda la extensión de la palabra.
- Namjoon...
- ¿Si?

Tócame por favor...

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