HOUSE OF CARDS : Saga

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Taehyung despertó como cada mañana, se dicho, se vistió con ropa cómoda como el le decía, pero era más que nada unos jeans, sandalias y una camiseta blanca, y solo por un segundo, no se vio a el.

- Me jodes - se dijo a si mismo - ¿Porque no puedes ser normal?
- ¿Con quién hablas? - el chico se asustó y brinco en su lugar, encontrando a Gwein - Yerim me dijo que te trajera toallas limpias.
- Gracias - dijo mirando su reflejo.
- ¿Todo bien?
- Quiero cambiar - aquello tomo por sorpresa a la chica - ser más... Feliz, menos llorón. Más independiente. Quiero teñirme el cabello.
- Wowowo - dijo la mujer, tomándolo de la mano, para sentarlo en la cama y verlo - ¿A qué viene eso?
- ¿Notaste que soy una persona rota? - Gwein arqueó la ceja - el 85% de mi vida está basada en que la gente vea por mi. Y ahora que mis problemas de estrés están conmigo, significa más cuidado.

- No significa que estés roto - le dijo con una sonrisa - necesitas creer que puedes, y así la gente vera que puedes. Todo empieza contigo.- Taehyung bajo la cabeza y Gwein lo tomo del mentón - te voy a ayudar con esa autoestima.
- ¿Cómo?
- Tu déjamelo a mí.

La mujer se apresuro a salir del cuarto en dirección al suyo, y en el camino encontró a su hijo, al parecer iba a visitar a Tae.

- Buenos días cielo - dijo besando su mejilla.
- Buenos días. ¿Que es eso? - pregunto al ver una cajita en su mano.
- Tinte. ¿Vas con Tae? - el asintio - ¿Porque no lo esperas abajo? Necesito hablar con el.
- ¿De?
- Bueno, será mi yerno. Hay que dejar puntos claros - dicho eso, le pasó por enfrente y entro a su habitación y cerro, desconcertando a su hijo, pero este no diría nada. Debía obedecer.

Bajo y encontró a su papá en el comedor, leyendo un periódico.

- Buenos días - dijo tomando asiento.
- Buenos días campeón, ¿durmieron bien? - lo miro y noto una cara de tristeza - ¿Paso algo?
- Tae durmió en su cuarto. Dijo que quería pensar.
- Bueno, tiene sus razones. Estos días han sidó caóticos para todos, más para el. - el menor asintio sin ganas, y su nana llegó con su desayuno.
- Buenos días cielo - dijo besando su cabello.
- Buenos días Nana. Gracias. - la mujer se retiró y este sentía un nudo en la garganta, así que Namjoon le entrego un sobre, que quería dárselo más tarde pero, parecía que sería mejor dárselo ahora.

- Toma.
- ¿Que es esto? - dijo abriéndolo.
- Dos boletos de avión para un viaje a Nueva Zelanda. - los ojos de su hijo brillaron como nunca antes - pensé..que quizá les gustaría ir a aquel lugar que tanto significa para ustedes, en especial para ti, antes de la boda.
- Dios..- antes de que pudiese decir algo, el llanto le ganó - papá.. no sé que decir..~ jaja..
- Prométeme algo - dijo tomando su mano con firmeza - vas a ser feliz, no importa que pase, ¿de acuerdo? Te vas a aferrar a tu felicidad antes que al dolor.
- ¿Porque me dices eso papá? .

Porque tengo miedo de que jamás llegues a ser feliz...

- Porque te estoy apoyando con todo hijo. Has que valga el hecho de que tú y el se amén. - Jungkook sonrió enternecido.
- Te lo prometo papá. Muchas gracias. - el menor no pudo evitar abrazarlo, y con ello, hacer sentir un dolor amargo en la boca a su padre, sentía algo que le dolía... Pero no sabía que era, lo ignoraria por ahora. Justo en ese instante, Taehyung y Gwein aparecieron, el hombre con el cabello negro y lacio, parece que su madre lo había ayudado.

- Buenos días - saludo para sentarse junto a Jungkook.
- Buenos días - saludo Nam - ¿Cómo te sientes?
- Normal supongo. - Jungkook sabía que algo tenía, y no lo iba a presionar, pero tampoco a dejar así.
- Tae - dijo llamando su atención - papá consiguió dos boletos para ir a Nueva Zelanda. - el chico solo elevó las cejas, parecía que no le tomaba tanta importancia como el - son para mañana.
- Ya veo - los tres se limitaron a verlo únicamente - solo desayuno y me voy.

- ¿A dónde? - pregunto Nam.
- Iré con Chanyeol - su prometido lo miro - necesito que me dé esas pastillas.
- Voy contigo - se ofreció Jungkook.
- Quiero ir solo.
- No te pregunté - le respondió - voy contigo y punto. - Jungkook se levantó de la mesa para ir a cambiarse y Taehyung solo tallo si rostro por el estrés.

- Espero que sepas que no tiene la culpa - le dijo su hermano - solo estaba pensando en lo mejor para ti.
- ¿Pueden dejar de tratarme como un niño, por favor? - Namjoon podía ver la lucha interna que estaba teniendo - estoy... Tratando de aparentar que nada me está afectando, pero no es así. No quiero ir a ese estúpido viaje.
- Jungkook desea ir ahí contigo.
- Ah pues yo no. - aquello tomo por sorpresa a la ex pareja - no quiero salir de mi cuarto, no quiero estar con personas que no sé cuándo me mienten.
- Entonces supongo que tampoco querrás que nos casemos.

Taehyung no se había dado cuenta del momento en que Jungkook bajo y cuánto había escuchado, pero era mejor que supiera las cosas como eran, y no tratar de suavizarlas como el.

- Nunca dije eso. No quieras acomodar las cosas.
- Muchachos por favor - hablo Gwein - ahora es cuando más unidos deberían estar.
- No, está bien - dijo Jungkook - déjalo que hable. Que me diga lo que quiera.
- No te quieras hacer la víctima Jungkook porque no estoy para esos juegos - antes de que pudiese siquiera probar bocado, se levantó de la mesa intentando salir, pero Jungkook lo tomo de la mano. - suéltame.
- Perdón pero tú y tus cambios de humor me ponen bajo presión.- dijo sin pensar.

- ¿Bajo presión? - Taehyung estaba más que bajo presión - yo soy quien está bajo presión y ni siquiera sé si me estoy volviendo loco por esta estúpida famila.

Nadie dijo nada y solo se limitaron a verlo llorar, para salir de la casa en su auto, mientras Jungkook se partía en llanto sobre sus muletas.

- Está muy frustrado - le dijo Namjoon tomándolo por los hombros.
- Ya no sé que hacer.
- Primero - hablo su madre limpiando sus lágrimas - ir a apoyarlo con el doctor. Después te puedes lamentar cielo, no ahorita que más se necesitan. - Jungkook asintio, y Namjoon le indico que lo siguiera, el lo llevaría con Taehyung.

En el camino, Tae iba con una mano en el volante, y l otra sobre la ventanilla, mientras se mordía una uña, tenía los nervios muy vivos, incluso casi chocaba pero logro reponerse. Miro a través del retrovisor, y miro el auto de su hermano, quien le hacía señas de que se detuviera, a lo que solo se orillo, observando a Nam y Jungkook bajar, para que el padre le abriera la puerta del copiloto a su hijo en el auto de Tae.

- El irá contigo.
- No necesito niñero. - respondió a la defensiva.
- Lo se, pero necesitas a tu pareja. Los veo para la cena. - dicho eso, Namjoon volvió a su auto y retorno, mientras Taehyung ponía el auto en marcha.

- ¿Me vas a seguir ignorando? - pregunto el menor luego de un rato.
- No te ignoro. Evitó el pelear que es diferente. - Taehyung miro de reojo a su prometido, y miro como movía su pierna no lesionada con insistencia y el como su mano se movía sobre la misma, así que piso su mano sobre ambas , para después tomar su mano y llevarla a sus labios - y el que esté molesto no significa que te deje de amar.
- No hagas eso - dijo mirando a otro lado para ocultar su sonrojo.
- ¿Hacer que?
- Actuar lindo. - Taehyung se rió.
- No actuó lindo, nací siendo lindo. - ambas miradas se cruzaron, y Tae le guiño el ojo haciéndolo ruborizar más.
- Ya basta - el mayor en ningún momento soltó su mano.
- Perdón por lo de hace un rato.
- Perdón por no decirte la verdad.

Taehyung volvió a besarlo en el dorso de su mano, y siguió manejando.
Regla número uno: pedir perdón y solucionar el problema.