HOUSE OF CARDS : Saga

9

Pasaron alrededor de 5 horas y Taehyung no había ido a buscar al menor, quien solo esperaba poder verlo, quería saber que había pasado como para que Jimin y el estuvieran llorando. Decidido a sus erróneos pensamientos, se cambio su ropa para ponerse un camisón negro que cubría hasta sus muslos, y dejando su bóxer del mismo color; acomodo un poco sus cabellos y salio en direccion a la habitacion de su tio, toco 2 veces y no hubo respuesta.
- ¿Taehyung?¿estas qui?
- Que se te ofrece- aquella voz le puso la piel de gallina, así que se adentro ante la obscura habitación, tropezando con algo que parecía ser una botella de licor, que era acompañada de un aroma a tabaco.
- Te dije que quería hablar contigo, no me buscaste. - En la habitación se ilumino un rincón a causa de una lamparita de noche, de la cual se miraba había una mano jalando la cadenita para encenderla, y un rostro apenas notable.
- No tenia ánimos para escucharte, pero ya que estas aqui, soy todo oídos.
- ¿Que paso, que no estabas en casa en la mañana?
- Ya lo sabes, estaba con Yoongi.
- ¿Porque Jiminie y tu lloraban?
- Por problemas suyos, verlo mal me deprime, es como mi alma gemela,Jungkook. 

"Alma gemela"

"- Papi, ¿qué es un alma gemela ? - Es como un mejor amigo pero más. Es la única persona en el mundo que te conoce mejor que nadie, es alguien que te hace una mejor persona.En realidad, no te hacen una mejor persona, lo haces tú mismo porque te inspiran.Un alma gemela es alguien que llevas contigo para siempre, es la única persona que te conoció, te aceptó y creyó en ti antes que nadie más lo hiciera o nadie más lo haría. Y pase lo que pase, siempre los amarás, nada puede cambiar eso."

Lo que parecía ser solo un sueño, o palabras en su cabeza, era la realidad, una realidad de la que parecía querer despertar ya, al darse cuenta que el no era esa alma gemela. Estaba en un trance, que ni el mismo Taehyung podía sacarlo de ahí.
- ¿Jungkook? ¡Jungkook! ¡Ey! - Luego de sacudir su cuerpo unas cuantas veces, el mor volvió en si moviendo su cabeza en diferentes direcciones para luego encontrarse con aquellos ojos marrón que lo miraban preocupados.
- ¿Si? ah... perdon yo... am...
- ¿Esta todo bien? Llevo como 10 minutos llamándote.
- Estoy bien... ¿porque Jimin es tu alma gemela?
- Coincidimos bien. Ese no es el tema, ¿que querías hablar conmigo? - El pequeño se removió en aquellos brazos que los sostenían, para obtener su libertad, cosa que casi inmediato consiguió.
- No se que tienes, y no pienso romper mi cabeza para adivinar tus emociones, solo quiero saber que tienes, ¿que fue todo eso? Yugyeom solo vino a hablar y terminaste dejándome solo con el.
- Agradece que fui cortez cuando lo que en realidad quería era golpearlo por atreverse a volver. - Taehyung se dio la vuelta y encendió las demás luces de la habitación, dejando ver por completo al menor, pero verlo semi vestido, no era algo que le quitara el sueño, luego de 4 años donde lo tuvo desnudo en su cama.
- Taehyung, ¿que esta pasandote?
- ¿A mi? Jajaja, no me hagas reir Jungkook, eso mismo quiero saber de ti, ¿porque el repentino cambio hacia alguien mas? He hecho de todo, absolutamente todo para complacerte, he tratado de ser un amigo ,he-e tratado de ser como un padre, he-e tratado de trabajar duro para tratarte como un príncipe y también dedicarte todo el tiempo del mundo, ¿y todo para que? ¿para que llegue un niño a tirar eso en 2 segundos? ¿ah? ¡¿para eso me he roto la espalda?¿para ver como besas a otros putos labios frente a mi?! - Taehyung estaba en un punto de histeria fatal; estaba demasiado alterado como para medir sus palabras, pero sobre todo para medir sus emociones.
- Todo esto... ¿es por un simple beso?
- ¿Seguro solo fue un beso Jungkook? Dime, ¿acaso no significo algo para ti?
- Claro que no Taehyung, ¿como puedes siquiera pensarlo?
- ¿Entonces que debería pensar cuando te vi muy agusto rodeándolo con tus brazos y correspondiendo? - Silencio. Todo se hizo un incomodo silencio en aquella habitación, ¿acaso si había significado algo para el? muchas cosas podrían apuntar a que si, ¿pero estaba bien?.

- Taehyung, no se que estés pensando pero...
- Necesitamos un tiempo Jungkook. Tu no eres de mi mundo y por lo que veo mucho menos yo del tuyo, desde que se, he dado todo por ti, te e elegido a ti por sobre todos, ¿cuando vas a darme un lugar tu a mi?
- Eres mi tio...- El pequeño comenzó a hipar, y no era para menos, pues se sentía como cuando niño; siendo reprendido ante tales regaños, ¿pero porque sentía que era Namjoon quien le hablaba?
- Si, se que soy tu jodido tio. ¿Y? eso no me impide amarte Jungkook, te amo, por un carajo te amo como a nadie en este mundo.. y-y ver como a ti simplemente eso se te hace poco.. me duele mucho...
- No se me hace poco Tae...- El mencionado miro al pequeño secarse sus lagrimas y no podía evitar que las suyas cayeron de igual forma, así que se acerco a abrazarlo, debía reconfortar a su pequeño, de una u otra forma, queriendo o no, era un niño solamente; era su sobrino, el hijo de su tan amado hermano. - Besame... p-por favor...
- Jungkook...
- P-por favor... - Este se prenso del cuelo del mayor apresando sus labios en un desesperado besuqueo, que mas que emocional, era carnal ante todo. Uno que otro jadeo salio de los labios del mayor, encendiendo algo dentro del mayor, pero que el debía impedir, pues por una vez, debía dejar de ceder de aquella forma que tanto había odiado toda su vida, pues si bien, ante sus ojos, el pasar una noche en la misma cama de su amor, no resolvía nada, al contrario solo lo evadía, y esa no seria su situación.
- No Jungkook. - Taehyung soltó el agarre del menor dejándolo boquiabierto, durante sus 4 años, jamas le habia negado un beso, ni una caricia, nada. - Las cosas ya no van a ser así, o empiezas a ver las cosas como son, u olvidate de todo.
- Taehyung no hagas esto...
- Sal de mi cuarto, tengo que trabajar mañana temprano, y tu ir a la escuela.
- No Taehyung, debes de escucharme..
- ¡Es una orden Jungkook! ¡No me hagas hablarte como si fuera Namjoon, porque no lo soy! - Esa fue la gota que derramo el vaso, pues ante los ojos del pequeño, aunque no lo notara, en verdad estaba viendo a su padre.