HOUSE OF CARDS : Saga

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- Te juro que pensé que se llevarían mal - dijo Taehyung, luego de que estuvieran un rato en el teatro, caminando por otro lado, quizá quería perderse por un rato.- se miraron muy feo cuando los presente.
- Soy algo desconfiado - menciono Jungkook - me cuesta aceptar a personas nuevas, me abruma.
- Es entendible - confesó, para después con algo de disimulo, tomar la mano de Jungkook y caminar de esa forma, mientras el azabache las miraba balancearse, de enfrente hacia atrás.

Se preguntaba, como es que Taehyung no recordando nada, podía sentirse tan bien con ese accionar sin sentir miedo, así que solo lo dejo ser.

- Sabes - retomo el mayor - no te lo he dicho pero, presentí que te conocería.
- ¿Enserio? - Taehyung asintio - ¿Cómo?
- Bueno, soñé contigo; gritabas como llamándome. Decías mi apellido una y otra vez, y recuerdo que te abrace, y solo así cálmate tu preocupación. Confío en el destino.
- Al igual que en las almendras - inquirió Jungkook, recordando lo que le menciono sobre ellas, viéndolo con una sonrisa.
- Ven - entonces en la primer esquina a la que llegaron, Tae lo encamino a una iglesia, y caminaron por el largo corredor, hasta llegar al altar.- aquí - dijo dando palmadas a los reclinables del suelo, esperando a que se incara.

- ¿Porqué?
- Solo hazlo - dicho eso, ambos se incaron justo en dónde las parejas se unían en sagrado matrimonio.- yo no rezo mucho - dijo uniendo sus manos en modo de súplica, viendo al frente la imagen de Jesús en la cruz - pero algo que tengo muy presente de algún modo, es que cuando algo bueno me pase, debo de agradecer.

Dicho eso, cerro sus ojos, y comenzó a orar. Taehyung jamás oraba.

- Hola, soy yo otra vez. - oh no, el corazón de Jungkook dió un vuelco al verlo - vine el mes pasado, sabes que mi papá no me deja salir a menos que sea una entrega de mi trabajo, pero en casa, te prometo que he rezado mucho. - el menor sonrió, para ver cómo abría sus ojos y veía al frente - así como te agradecí por Chanie, ahora vengo a hacerlo por Jeon bonito Jungkook - ahí fue que Jungkook sintió dolor - no tengo amigos, y ahora tengo dos bellos angeles que me has mandado. Gracias por eso. Pero, también quiero pedirte algo, algo que siempre pido y no pierdo la ilusión de alguna vez...al menos una, de que puedas cumplir mi deseo.

La mirada de Jungkook no se apartó.

- Quiero conocer a mi mamá - Taehyung cerro sus ojos y arrugó la nariz - puedes por favor, mostrarmela una vez, y prometo ya no pedir nada. Solo quiero saber cómo era.
- Aleck ~ - susurro Jungkook.
- Shhh, si no, no me va hacer caso - dijo tiernamente - papá me dijo que está viva, pero que me abandono. Por favor, solo déjame saber cómo era. Amén.

Dicho eso, se persigno, y miro a Jungkook con una lágrima, a lo que no tardó en limpiarla.

- ¿Estás bien? - el asintio - ¿Porque lloras?
- Porque ~ cuánto tiempo has estado solo..~- Taehyung lo miro y miro a varias partes como tratando de responder algo.
- Hasta dónde se, lo bastante. Pero no hablemos de eso, no me gusta hablar de mi. Te traje aquí por otra cosa, así que levántate.

Ambos así lo hicieron, sin soltar sus manos.

- ¿Estás listo para casarte? - pregunto de repente, sonrojando a Jungkook - realmente, ¿vas a esperar por tu tío?
- ¿Porque me preguntas eso?
- Jeon Jungkook..~ - dijo algo apenado, al menos quería experimentar esa sensación una vez en su vida con el chico de sus sueños, aún sabiendo que el amaba a ese tal Taehyung que al parecer su padre le comentó - prometo amarte ~
- Que haces ~ - susurro Jungkook algo perdido.
- Cuidarte y protegerte contra todo lo malo, para brindarte todo lo bueno. En la salud, y en la enfermedad..- esto era difícil, ¿cómo iba a poder hacerlo en un futuro si ahora que solo era una broma era tan pesado? - y en la enfermedad ~ - volvió a repetir, se estaba muriendo de pánico con solo un juego.
- En la riqueza, y en la pobreza - continuo Jungkook sin apartar su vista.
- Todos...~ los días de mi vida ~ - tartamudeo Taehyung al sentir que la distancia entre ellos era corta.
- Hasta que la muerte nos separe.

- Jeon Jungkook..- dijo casi muriendo en el intento.
- Puede besar a su esposo ~

¿Que demonios estaba sucediendo?
No se había dado cuenta pero realmente estaba besando al chico que incontables noches soño con el único propósito de amarlo siempre. Aunque fue un beso simple y sin más, su corazón estaba brincando de alegría, para después separarse por parte de Jeon.

- Que fue eso ~ - pregunto Taehyung con sus frentes unidas.
- Estoy listo para casarme ~ - respondió algo apenado - realmente quiero pasar mi vida entera con mi tío ~ - algo en Taehyung dolió, pero sabía que eso pasaría. No se conocían, el amaba a ese tal "Taehyung" y vaya que era un tipo con suerte. El solo podía ilusionarse pero no enamorarse a más.
- Se que serás un buen esposo..~ tu alma es tan bondadosa. - beso su frente, y luego sonrió - ya pasé mucho tiempo fuera de casa. Debo volver o me matara mi padre.
- ¿Te veré otra vez? -. Pregunto con miedo Jungkook.
- Eso espero. Sabes a dónde llamar.- dicho eso, lo miro y una lágrima lo traicionó, pues realmente le gustaba y pensar que solo era una persona pasajera le dolía. Acaricio su mano, y solo se marchó dejándolo en el altar.

Una vez estando afuera, a una distancia prudente, se inclinó hacia enfrente y soltó el llanto , para luego reincorporarse y cubrir su boca con ambas manos, hipando.
- No te enamores..no tienes derecho ~ - y comenzó a caminar de nuevo.

- Este es el castigo que me diste - hablo Jungkook a la cruz - por haberlo lastimado. Pero dime cuál es su castigo, como para que esté pagando tan caro si error, al sufrir de este modo tan cruel y vil. ¿Acaso yo fui su pecado? ¿Está pagando por habernos enamorado? Porque si es así, condename a mi también. Me lo merezco.