HOUSE OF CARDS : Saga

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Cuando Taehyung llegó a su habitación, cualquiera creería que comenzaría a golpear cosas o a gritar y llorar como estaba acostumbrado, pero muy distinto a eso, solo se quitó su abrigo y se recostó en la cama, soltando un profundo suspiro.
- Porque ahora..~ - pregunto al techo - porque justo cuando todo está tan bien...
- ¿Tae? - el mayor miro apenas a Jungkook y siguió en lo suyo, escuchando sus pasos hasta estar junto a el - ¿Estás bien?
- No lo se; mi hermano que no es mi hermano al 100% acaba de volver, y cualquiera pensaría que traería algo como un llavero de recuerdo o algo parecido, no a mis padres quienes nos abandonaron y a mis 30, literalmente sentirme de 10. - Jungkook hizo un puchero - claro sumando, que no tienen ni la mínima idea de la relación que su nieto e hijo mantienen desde hace mucho tiempo. Quizá brinque de alegría más tarde.

Aunque Taehyung no lo notará, su sarcasmo estaba lastimando en algún modo a su prometido, pero este menor no podía juzgarlo, estaban pasando muchas cosas en tan poco tiempo.

- ¿Hablaras con ellos?
- No hay nada de que hablar. Dije todo lo que tenía que decir, ya es tiempo que me haga escuchar y no aceptar lo que otros dicen. Estaré enfermo, pero no soy idiota.

¿Quien podía juzgarlo?

Mientras tanto en la cocina, Yerim estaba preparando unos tés para Namjoon, Gwein y uno con miel para Taehyung, pues considerando su estado, necesitaría un poco de dulce para que esto no lo arruinara.

- Hola - saludo Jin a la mujer, viendo cómo preparaba las bebidas.
- Oh - hablo ella algo sorprendida, sin saber cómo tomar la situación - hola Jinie.- así que siguió en lo suyo, pero el no quería que la conversación acabará ahí, si, le costaba verla como su madre, pero lo era, la diferencia, es que ella jamás lo abandonó.
- ¿Quieres que te ayude?
- Puedo hacerlo sola, gracias.- respondió sirviendo el agua.
- Nana...- entonces ambos se miraron - mamá - y la mujer solo respiro hondo - me quiero esforzar... Para que esto sea más fácil de digerir para ambos.
- Yo no tengo nada que digerir Jin. Eres mi hijo, carne de mi carne, sangre de mi sangre y fruto de mi vientre; no hay nada que deba aceptar. Eres mi hijo.
- Para mi eres mi nana - soltó fríamente - no te veo como mi madre, ¿de acuerdo? Eres mi nana. Seojin es mi madre. - la mujer no respondió - L-lo siento, no debí alterarme.

- Está bien. Toda tu vida fuiste hijo de Seojin y Namjoon. No voy a pretender ser tu madre ahora, pero lo que si te digo, es que no confíes en tu padre. Protege a Taehyung, es quien más va a necesitar de ti y Nam de ahora en adelante.- Jin no entendió, por lo que solo dió la vuelta y se marchó, para que Yerim se quedará en la cocina de nuevo, llegando alguien más .

- Seojin.
- Yerim.

Ambas mujeres emanaban una especie de ambiente frío, crudo, tenso e incómodo. Era como tener a la esposa y amante a la misma vez.

- Te sentó de maravilla el viaje - hablo la nana en tono burlón.
- No vengo a reprochar nada. Contrario a eso, vengo a darte las gracias por haber cuidado a mis hijos en mi ausencia.
- Era lo que debía hacer luego de que tú y Namjoon ~ - pero fue interrumpida.
- Pero quiero que te hagas a un lado, puesto que ya estoy aquí, y no me voy a detener hasta que los recupere .

La fémina mayor rio, y luego la miro.

- ¿"Recuperar", dices? - la menor no entendió la gracia - Dime una cosa Seojin, ¿cuando tuviste realmente a tus hijos? Porque hasta donde recuerdo, yo fui quien crío a tus hijos, yo fui la que les dió amor y cariño cuando tu y Namjoon solo pensaban en como ganar dinero. ¿Y dices que quieres recuperarlos?
- Haste a un lado - repitió entre dientes, quedando frente a frente - no soy tu enemiga, pero si no me dejas opción, no voy a responder con guante para suavizar el golpe.

Antes de que alguna pudiese decir algo más, el hijo de Seojin, Namjoon, apareció.

- Me gustaría hablar contigo - dijo viendo a su madre - ¿me acompañas?
- Claro que sí cielo - respondió feliz, pues estaba accediendo a hablar con ella. - permiso, Yerim - dijo saliendo de la cocina antes que ellos, siendo Namjoon quien le regalará una mirada a su nana, para salir detrás de su madre.

- ¿Te parece bien aquí? - dijo frenando sus pasos en la sala, pero su hijo la tomo del brazo y la condujo hasta el despacho, para encerrarse.
- ¿Porque volvieron?
- ¿Perdón?
- ¿Cuál es su trampa? Tu y mi padre jamás estuvieron interesados en nosotros, ¿porque ahora?

Seojin no entendía realmente, ¿debía haber algo detrás de su interés? Para ella no, lo único que deseaba era estar junto a su jardín, por lo que no dudo en tomar la mano del joven.

- ¿Debo tener un motivo para querer estar con mi familia, Namjoonie? - ahora fue el quien se quedó en blanco - no hubo día en que no pensará en ustedes, ¿porque piensas cosas que no son?
- ¿Cómo esperas que te crea? ¿Sabes lo que han traído con su llegada? Angustia, dolor, cicatrices...~ ¿Jin te dijo que Taehyung está enfermo? - Seojin se asombro - no lo hizo.
- ¿E-enfermo? Que tiene, ¿que le sucede? - dijo intentando salir para ir con su hijo menor, pero Namjoon la detuvo.
- Estrés. Y si sigue con fuertes impresiones, puede que hasta le de un infarto madre. Dejen de darnos problemas o la muerte que menos esperas será la de el.

¿Cómo la flor que más procuro, se volvió la más débil de todas?

Cuando la noche callo, Taehyung y Jungkook estaban en su recamara, y el menor estaba plenamente dormido, mientras Taehyung lo abrazaba por la espalda, cubriéndolo con una manta para que no se resfriara. Acaricio su cabello, y beso su cien, para después levantarse, ponerse un suéter, y salir en silencio con miedo a despertar a Jungkook.
- Te amo - susurro desde la entrada, para después bajar e ir a dónde todo había comenzado, el piano que Jungkook tocaba el día de su cumpleaños.

Se acercó, y se sentó en el banquito, y solo dejo que sus dedos siguieran lo que su mente y corazón le guiaban; al principio fue algo nulo y espontáneo, pero después, se fue haciendo una melodía rota, difícil y lastimosa. Conforme más sonaba, sus ganas de llorar hacían lo mismo, humedeciendo las teclas del instrumento.

En ningún momento se detuvo aún cuando le estaba doliendo lo que sentía, pero se detuvo en cuanto una mano se poso sobre su hombro, rompiendo en llanto.

- No vengo a lastimarte - le dijo aquella voz- quiero cuidarte, estar siempre contigo, verte formar como hombre y sobre todo como mi hijo. ¿Es mucho pedir Taehyung?- el nombrado negó con la cabeza, y se lanzó a los brazos de su padre, dejándose abrazar.
- Los extrañe mucho ~ - gimió - mucho papá ~ - el hombre por fuera parecía tan compadecido, pero si Taehyung supiera diferenciar entre un cariño sincero y uno interesado, se llevaría una gran decepción.
- Y yo a ti mi pequeño tigre, me hiciste mucha falta.

Hola! Ya se me extrañaron, igual yo a ustedes jaja ❤️perdón por no actualizar tan seguido, pero estoy tratando se que todo tenga sentido en la historia. Además, el libro en físico no se logrará, puesto que dicen que es una historia algo extraña y pues bueno, es mi mente, no suya.

En otras noticias, estoy haciendo una historia a mano, posiblemente una vez que esté terminada, tome fotos de ella y la suba, o la transcriba, no lo sé. Los amo mucho.

Con amor su escritora, Montserrat...~