HOUSE OF CARDS : Saga

32

- ¿Que averiguaste?
- Nada. Lo mismo que en los noticieros esta en todas partes, si esta viva o no, nadie lo sabe. - Taehyung llego a la galería donde Jimin y Yoongi ya se encontraban trabajando, pero no en el arte, si no en buscar el paradero de Soyeon. - ¿Que buscas con exactitud? - pregunto Yoongi.
- A ella. No se que pensaba al hacer algo así. No me interesa emocionalmente, pero si esta viva me gustaria saberlo, ya hizo daño dos veces, quien me asegura que no habrá una tercera. - Yoongi asintió y Jimin solo podía encogerse de hombros, viendo como Taehyung hiba y venia mientras tomaba café, parecía que estaba bastante tenso.

- ¿Como lo tomo Jungkook? - pregunto Jimin. - Solo le dije que vieran la noticia, pero no me comento nada.
- ¿Fuiste tu? - pregunto Taehyung mirándolo con recelo. - Porque carajos le dijiste ¡a el!
- Porque te estuve mandando mensajes, jamas respondiste, asi que lo mas cercano a ti era el, Jin no era una opción porque el no te hubiera dicho lo que paso. - Taehyung tiro de su cabello, el estrés acumulado en menos de 1 hora ya lo estaba matando. Se escucho la puerta principal de la galería abrirse, captando la atención de los presentes, así que Taehyung se apresuro a ver quien era el visitante.
- Buen dia, ¿puedo hacer algo por usted?
- Donde esta... - Jimin quedo estático al ver a Hoseok completamente asustado, así que solo Yoongi pudo tomarlo de la mano.
- Que haces aqui... - Taehyung miro algo desconcertado a Hoseok y este se tiro en el suelo de rodillas.
- Donde esta Soyeon... - Taehyung, Yoongi y Jimin se miraron sin entender que es lo que estaba pasando, así que Taehyung solo ayudo a Hoseok a levantarse y lo encamino a la pequeña oficina que tenia, siendo acompañados por los otros dos.

- Hoseok, ¿que haces aqui?
- Ella nunca salio... prometió que saldría... que no demoraría... - Taehyung quedo en shock, sin quitarle la mirada al pelirrojo. - Dijo que saldría de ese lugar, le prometí ayudarla, ¡jamas salio del hospital! - Taehyung se alejo lentamente de Hoseok, no pudiendo ocultar sus lagrimas, que solo callo tapando su boca con su antebrazo.
- Taehyung.. ¿estas bien? - Jimin intento acercarse a el, pero este solo se arrincono, temblando, para seguido golpear su cabeza una y otra vez. -¡Taehyung para! - Yoongi y Jimin trataron de detenerlo pero solo lo empeoraron, pues comenzó a gritar.
-¡Es su culpa! ¡Si Jungkook la hubiera dejado en paz ella estaria aun con vida! - Jimin y Yoongi no podían dar crédito alguno a lo que estaban escuchando, ¿de verdad Taehyung culpo a Jungkook?
- Tae, ¿te estas escuchando? - el mencionado asintió repetidas veces y salio del lugar, sin siquiera subir a su auto, todo lo contrario, salio corriendo por aquellas calles de Corea. Jimin solo miro como Yoongi trataba de calmar a Hoseok, mientras le hacia caras en modo de confusión. Salio de la galeria, tratando de mirar el rumbo que había tomado Taehyung, pero nada, asi que llamo a Jungkook.

- Hola tio, ¿pasa algo?
- Pasa mas de lo que te imaginas. - Un taxi pasaba por el lugar, así que lo detuvo, subiendo a el.
- ¿De que hablas?
- Un viejo amigo que conocía a Soyeon vino a la galería, Soyeon murió, esta mas que confirmado, y Taehyung tuvo un momento de paranoia, te culpo a ti de lo que le paso.
- ...
- ¿Jungkook me estas oyendo?
- Si...
- No se donde esta, salio de la galeria, si llega a la casa llamame, voy para alla.

La llamada se corto y Jimin buscaba con la mirada a su hermano, pero nada. Jungkook por su parte solo se quedo en las escaleras sentado, conteniendo sus ganas de llorar,  pues ya no era un niño, ya era un adulto, y aunque llorar no le quitara su hombría, sabia no debía armar un drama por nada, no sin tener algun argumento, algun motivo lo suficientemente valido para que su corazón se partiera en mil pedazos.
- ¿Que hay de comer? - Jungkook alzó su mirada cristalina, ojos rojos al borde del llanto no permitido, encontrándose con Taehyung, que quitaba su abrigo para colgarlo en el perchero. - Oye, ¿que tienes?
- ¿V-vienes de la galería? - El mayor lo miro sin entender, y solo le sonrió dulcemente, para ponerse a su altura y besar sus manos que temblaban, para depositar un beso en su frente.
- Si. Trabajamos bien, pero por alguna razón no recuerdo que hicimos, quizá luego recuerde, no fuiste a la escuela, ¿puedo saber porque?