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Mírate, ¿crees que se impresiono?

- Se atrevió a tocarlo... - susurro entre dientes frente al espejo del baño - lo profano con sus mentiras...

Oh Taehyung, no fueron mentiras, solo le ofreció lo que vio te faltaba.

- Jungkook no le pertenecía...

A ti menos. ¿No se supone atravesaste la oscuridad por el?

- Me engaño.. imbécil....Jungkook te utilizo...- ante el coraje, formo un puño y rompió el espejo, viendo la sangre frotar de una - te vas a arrepentir perro estúpido - para salir en la misma ropa de ayer, poniendose sus zapatos, tomando un ultimo trago de la botella, para abrir la puerta y encontrar a su padre en la misma.
- ¿Iras a verlo?
- Tomo a alguien que no le pertenecía.- el hombre sonrió, entregándole una biblia, misma que el menor miro con confusión.
- Dios dijo que perdonaras cachorro - entonces el menor la abrió quedando serio, mas no sorprendido - mas no, el como lo hicieras.
- ¿De donde sacaste esto?
- No te preocupes de donde salio, mejor pregúntate, ¿merezco esto? - el hombre solo lo tomo de la nuca para acercarlo y poder besar su frente, no sin antes plantar su veneno en su oído - se de lo que mi hijo es capaz, no dejes que te hundan cachorro. - entonces Taehyung entro a su cuarto de lleno, poniendo la biblia en la mesa, dudando por escasos segundos, pero su pensamiento racional no estaba, por lo que la tomo simplemente y salio de la habitación.

- Cielo - hablo Yerim al verlo bajar las escaleras con firmeza, y no fue la única, pues Jungkook también lo vio, y pensó en hablarle.
- Taehyung - pero este lo ignoro, así que corrió hasta tomarlo del ante brazo, ganándose una mirada firme y severa - necesitamos hablar, no podemos dejar todo así..
- ¿Ahora quieres hablar?- pregunto alzando sus cejas, su expresión era tan demente -¿no te parece que eso debiste hacer antes de meterte en la cama del hijo de puta? ¿no crees? - Jungkook quiso pegarle, pero este le freno su mano - ¿que crees? no tengo porque aguantar uno mas de tus desplantes. Mocoso estúpido. - Jungkook quedo perplejo, soltándolo, viendo como se marchaba con aquella biblia en mano.
- ¡Taehyung! - le grito Yerim, quedando Jungkook en shock, soltando una lagrima - cielo respira - le dijo al verlo mal.
- Ese no es el...
- ¿Jungkook? - pregunto Gwein, pues alcanzo a escuchar todo - cielo, ¿que pasa?
- Ese hijo de puta se atrevió a meterse donde no debía - el azabache corrió escaleras arriba, con su nana y madre detrás suyo llamándolo una y otra vez, hasta que el menor llegó a la habitación que estaba ocupando el padre de Taehyung, pateandola en cuanto llego.

- ¿Que no te enseñaron a tocar? - pregunto el hombre viéndolo por el espejo, pues parecía estar alistándose para salir, pero antes de poder decir algo más, Jungkook lo giró para tomarlo del cuello de la camisa con ambas manos.
- ¡¿No te advertí que te alejaras de él?! - entonces lo abofeteo tirandolo al suelo.
- ¡Jungkook no! - le pidió su madre asustada.
- ¡Namjoon! ¡Jin! - grito su nana, saliendo a buscarlos, ellas no podrían evitar nada.

- ¡¿Que le dijiste?! - entonces pateo su cara ocasionando le una emorragia, para después tomarlo del cabello, y a su vez recibir también un golpe en el estómago y luego una bofetada que lo derribo.
- ¡No me vuelvas a poner una mano encima muchacho estúpido! - a diferencia del señor Kim, Jungkook si se repuso del golpe, por lo que se abalanzó contra el, asotandolo en la pared.
- ¡Ah!
- ¡Jungkook detente! - suplicaba Gwein, para después ver cómo ambos caían al suelo - ¡Jungkook ya! - fue entonces que ella se apartó, ya que los golpes subieron de tono, ambos ya con heridas, saliendo de la habitación, hasta llegar al corredor - ¡Namjoon! - grito Gwein, para ver cómo ambos llegaban al límite de las escaleras.

- ¡Están aya! - grito Yerim, señalando a ambos hombres repartiendo golpes.
- ¡Jungkook cuidado! - le gritó su padre al ver que estaba al borde de las escaleras, para después ver cómo su propio padre lo arrobajaba por las escaleras, y para mala suerte suya, el como también daba vueltas en las mismas, pues Jungkook se lo llevó con el.

- ¡Hijo! - grito Gwein desde el segundo piso, pero el alma le regreso al verlo reincorporarse, para subirse sobre su abuelo y pegarle una y otra vez en el rostro.
- ¡¿Que fue lo que hiciste?! - volvió a pegarle, por lo que Jin y Namjoon corrieron hacia el para intentar detenerlo - ¡Te vas a morir hijo de mierda!

Jungkook estaba tan colerico, que no media sus acciones, llevando sus manos al cuello del hombre, quien intento apartarlo como pudo, pero era mucha su fuerza; todo el rencor acumulado en el internado, había estallado.
- ¡Suéltalo carajo! - lo regaño su papá, pero este se empeñaba en matarlo ya.
- ¡Párale ya! - grito Yoongi al ir entrando junto con Jimin, ayudando a separarlos definitivamente, mientras el menor ponía fuerza para negarse.
- ¡Merecías morir! ¡Deberías estar muerto!

El hombre al fin pudo respirar, sentandose, viendo al menor arder de rabia.

- ¡Te voy a matar lo juro por Dios, Kim Namjoon!

El hombre solo rio, viendo cómo había conseguido más que lo que había pensado.
- Tu, no tienes las agallas de Taehyung - le dijo con burla - el si puede matar a alguien, ¿que te parece a tu amante? - el menor quedó en blanco.
- Bang Chan...~
- Te apuesto lo que quieras, a que antes de que lo pienses, recibirás la noticia de su muerte.

- Señor, tiene visita.
- ¿Quien? - pregunto el médico a la recepcionista.
- Dijo que es un amigo especial. - el hombre asintio, mirando la hora; la chica ya debía irse, era del turno de la noche, la esposa de Chanyeol no debía tardar en llegar.
- Está bien, ya puede irse, yo lo atiendo.
- Está bien, buen día doctor, lo veo en la noche.
- Descanse.

- Pero que fue lo que hiciste...- hablo Jin, corriendo por las llaves de la camioneta.
- Taehyung...- dijo su pareja, corriendo tras el.
- ¿Quien tiene el control ahora Jungkook? - pregunto al menor que aún era sujetado por Jimin y Yoongi.
- No era una biblia... - susurro.

- Buenos di~ - sus palabras quedaron al aire, no cabía una expresión concreta ni palabras para decir ante lo que había ante sus ojos.

- Buenos días, Bang Chan - se levantó de su silla - ¿Tienes tiempo para mí? O mejor aún - entonces lo señalo con el arma que había sacado de entre las hojas apiladas del libro religioso - ¿Tienes tiempo para mí prometido?

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- Buenos días, Bang Chan - se levantó de su silla - ¿Tienes tiempo para mí? O mejor aún - entonces lo señalo con el arma que había sacado de entre las hojas apiladas del libro religioso - ¿Tienes tiempo para mí prometido?




Doctor que se duerme, se lo carga el Taehyung. Amén.👏🏼🙏
























HOUSE OF CARDS : SagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora