HOUSE OF CARDS : Saga

15

Jungkook dejo de esperar a que Taehyung saliera de su cuarto, a la única que veía entrar y salir era Soyeon. Habia pasado exactamente una semana desde que la chica había llegado a la casa y al parecer era para quedarse.
- ¿No iras a la escuela? - pregunto Jin a Jungkook, quien estaba en el sillón mirando por la ventana a Soyeon jugar con Taehyung, como si siempre hubieran sido solo ellos dos.
- Me reporte enfermo, tengo incapacidad por 2 semanas. - Jin miro al menor con cierta pena, y no era para menos. Se encamino al sofá y se sentó junto al menor para presenciar lo que era obvio, Soyeon abrazando y jugueteando con su hermano mientras este solo le sonreía muy feliz.
- Jungkook, no soy quien para meterme, pero... ¿porque le mentiste a Tae?
- ¿Uh? ¿De que hablas tio?
- Yugyeom, el no te gusta, ¿porque le mentiste?
- Claro que me gusta, no seas absurdo.- Jin se encogió de hombros y ambos miraron hacia donde estaban los otros dos, y como la rubia corría hacia la casa para luego entrar y sonreirles.
- Tete me llevara a la galería, me vestiré, permiso. - Ambos la perdieron de vista para luego ver a Taehyung entrar descalzo para mirar a ambos, en especial al menor.
- ¿Que ocurre?
- Parece que Soyeon y tu estan bien estando juntos hermano.
- ¿Ah? Si, asi es, parece estar bien, le prometí el día que llego llevarla a mi trabajo, aprecia lo que hago y quiere estar cercas para contemplar, no le voy a negar eso. - Jungkook solo suspiro algo frustrado y no podia contener mas sus pensamientos, no con Soyeon tan cercas de Tae.
- Soyeon esto, Soyeon aquello, Soyeon Soyeon Soyeon, ¿es lo único que te importa? - Taehyung frunció el ceño y se cruzo de brazos algo molesto por la actitud del menor, asi que tendria que poner fin con el problema de una vez.
- ¿Que quieres decir?
- Eso, pareciera que ella es todo lo que gira a tu alrededor, ¿y sabes que? estoy harto, harto de verla contigo, de como se convierte a tu lado, la manera en la que te mira, la forma en la que..
- Haber Jungkook - este no pudo seguir gracias a Tae, que puso su mano en modo de alto frente al menor - Si no mal recuerdo, fuiste tu el que le puso fin a lo nuestro, si no mal recuerdo, fuiste tu el que confeso sus sentimientos hacia Yugyeom, y si no mal recuerdo, tu fuiste el que me mando a la mierda, ¿no? entonces no opines respecto a mi vida, no soy un niño, y mucho menos tu igual, soy tu tio, y lo que haga o deje de hacer no es cosa tuya. - Ambos se miraron recrimitoriamente y algo cansados de la situación, pero por arte de magia (o mas bien hipocresía) cuando escucharon los pasos de la rubia, Taehyung cambio su expresión a una mas tierna y sensible para con la chica.
- Listo, ¿ocurre algo?
- Nada princesa, ¿porque no vas al auto? debo encargarle algo a Jin. - la chica asintió dejando un beso en la mejilla del azabache y salio de la casa, devolviendo la antigua expresión de Taehyung. - Escucha Jungkook, y pon atención porque no lo voy a repetir; tu rompiste esto - el mayor, con su dedo indice señalo el punto donde aparentemente se sitúa el corazón, haciendo temblar al menor, pues sabia a donde hiba todo. - así que no quieras venir a hacer como si nada hubiese pasado Jeon.

Molesto y con ganas de llorar, Taehyung se dio la vuelta dejando a su hermano y amor de su vida con las palabras en la boca; había algo que podría impedir en ese momento, Besar a Jungkook, y algo era seguro, no se iba a quedar esperando a que eso pasara cuando ese mocoso le hacia tanto daño.
- ¿Todo bien Tete?
- Si Soyeon, completamente. - Tae arranco el auto y salieron del terreno, mientras un niño confundido emocionalmente, los miraba alejarse por el ventanal, con lagrimas en sus ojos, esperando a que algo le indicara que estaba pasando con el mismo porque ni el lo sabia.
- ¿Seguirás diciendo que te gusta Yugyeom? - pregunto Jin detrás de el, mientras que algo dentro de el lo consumía de la manera más horrible posible, provocándose odio a si mismo, pues su coraje era porque su tío tenia razon, se habia confundido por un simple beso que hecho a perder todo de la noche a la mañana sin contar que le había dado paso abierto a la rubia, le había otorgado el poder de adueñarse de Taehyung sin siquiera ponerle un pero, se lo había entregado en una charola de plata.
- No me atormente mas de lo que ya estoy. - Las próximas horas en la casa, parecían eternas, pues ni Soyeon ni mucho menos Taehyung estaban, y eso sin contar que Jin había salido de compras al centro de la ciudad, dejando al menor solo con su nana que también estaba resolviendo asuntos importantes. - Dos elefantes se balanceaban, sobre la tela de una araña... como veian que resistia, fueron a llamar a otro elefante, tres elefantes se balanceaban sobre la tela de... Soyeon, como veian que resistia, fueron a llamar a otro Taehyung...

- ¿Tanto es tu aburrimiento? - El menor se sobre exalto sobre su cama, en la cual sus pies estaban postrados por sobre la pared y la otra mitad sobre su cama, quedando en posición de L, mientras arrojaba a su peludo amigo conejo hacia el aire.
 - Ya llegaste. - El menor volvió a su actividad anterior, para luego mantener al conejo entre sus manos y arrojarlo al pecho al mayor. - Te puedes quedar absolutamente con todo lo que quieras, pero a ella ¡no la quiero aquí !
- Si ese es tu problema no te preocupes Jungkook, conseguiré un departamento y me iré junto con ella, pero no pienso dejar a Soyeon por nada,¿entendiste? - Jungkook se sentó  en la cama y gateo hasta poder estar de pie frente a su tío y no pudo evitar odiarlo tanto de una manera que no pudo contener.
- Si lo que estas esperando es a que Soyeon te haga o me haga lo mismo que a aquellas chicas a las que mato... entonces deja que se quede... pero si yo te importo, dejala... - Taehyung quedo en pleno shock recordando tantas cosas que creyó pudo olvidar, pero la realidad, es que seguirán en su mente mientras Soyeon estuviera en su vida.
- Tu encargate de Yugyeom, y yo de ella. 

Taehyung ya bastante trastornado con que le menor supiera de el pasado en donde el no encajaba, como para tratar de hacerlo entender. Si Jin ya le había dicho la verdad, entonces era consiente de que si Soyeon seguia trastornada, podía dañarlo, y no correría el riesgo, al menos no ahora.