HOUSE OF CARDS : Saga

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- En verdad muchas gracias por habernos recibido.
- No hay porque, después de todo ese es nuestro trabajo, y tu pequeño - La señora Linda se acercó a Jungkook, quien colgaba de la mano de Taehyung, y lo tomo de sus ámbitos sonriéndole de la manera más dulce que se podía, haciendo relucir aquellos ojos del pequeño - me alegra que vinieras a buscar a tu tío, se ve que lo quieres mucho. Jamás olvides a la persona que da la vida por verte crecer cada día.
- No hay manera de que lo haga. - Jungkook le dio un beso en la frente, Taehyung se acercó a abrazarla, y ambos se subieron a la camioneta donde el señor Salvador los llevaría al aeropuerto. El menor estaba seguro de que se llevaría bellos recuerdos de ese lugar, había conocido a una mujer extraordinariamente amigable, a un hombre que le enseñó  (en menos de 10 minutos en un avión) el significado de la vida; a un niño que le abrió el corazón y la mente a la realidad de la que el no era partícipe, se había enamorado de un lugar, y mejor aún, de una persona.

En la camioneta, Jungkook hiba entre el señor Salvador y Taehyung, mientras se recargaba en su tio, abrazando su brazo, gesto que al señor le pareció bastante adorable, más viniendo de un muchacho con una edad bastante madura hacía su tío; Taehyung sólo dejo que Jungkook descansará en su hombro, pues así llegaría con sueño en el avión y dormiría lo que restará del camino.
- Gracias por todo.
- No hay de que, si planean regresar ya saben a donde llegar; y pequeña mora, recuerda siempre que cuando subas a un avión, recuerdes quien sujeta tu mente, el te ayudará a ignorar lo demás. - ¿Porque se sentía triste? ¿Acaso ese viejo había hecho una diferencia en su vida? Jungkook creció sin padre, sin madre, creció con una nana, la misma nana que había cuidado de sus tíos y su padre; no conoció a sus abuelos, y este viejo lo hacía sentirse querido, querido a la antigua. No lo pensó demasiado y soltó a Taehyung para poder abrazar al señor Lee, sintiendo como si unas ganas de llorar se le quedarán atrapadas en el pecho.
- Gracias abuelo... - susurro en su oído, sólo para el, y el señor sintió un dolor en su pecho, pues si, realmente Jungkook fue como un nieto para el.
- Cuidate Jungkookie. - se separaron, y el menor ya había derramado la primer gota sin dejar de sonreirle al mayor, al igual que el al menor. Taehyung se despidió con un apretón de manos, y tomo las maletas encaminandose a la entrada por donde subirían al avión, ambos despidiéndose de lejos del señor Salvador.
En el avión, el menor no paraba de ver a través de la ventanilla, queriendo ver al señor Salvador hasta que el avión despegara.
- ¿Lo vas a extrañar? - pregunto Taehyung.
- Si pudiera tener un abuelo, me gustaría que fuera como el... - El mayor le sonrió, abrochando su cinturón, y luego el del menor, para posteriormente, depositar un beso en su cabeza, contemplando como su pequeño había logrado tener una relación especial con alguien ajeno, justo como el quería desde un principio; que no sólo dependiera de el, que se expandiera, que pudiera conocer a las personas de otras perspectivas, lo logró.
"Un abuelo como el", ¿eso lo lastimó? Quizá si y no lo admitía, el jamás hablaba de sus padres, jamás los mencionaba porque no tenía porque hacerlo, sólo que su recuerdo de ellos había desaparecido con el pasar del tiempo, había dejado de sentir el vacío de no tener a una madre velando por el, pero tenía a Yerim, la bella Yerim, su nana que tanto amor le había dado todos esos años, y eso le bastaba.

Jungkook se quedó dormido, y el aprovecho para escribir un rato, pensamientos que se habían originado cuando abandonaron Nueva Zelanda, y que tenía que sacar.

"Estoy asustado...

No quiero recordar de nuevo eso, no quiero que me vuelva a invadir todo aquello de lo que he corrido lejos; ¿Me escuchas? ¿me estas prestando atención? Dame una señal, un mensaje de que debo hacer, si lastimó a tu hijo lo pierdo, si me lastimó yo... pierdo todo. Estoy temblando y no por el éxtasis en mi cuerpo, estoy temblando por el miedo que me penetra al saber que si vuelvo tendré que aprender a vivir con el recuerdo de Soyeon... por favor Namjoon, ayúdame a ser quien debo ser, ayúdame a ser el hombre que tu hijo necesita, ayúdame..."