𝙴𝚕 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚂𝚑𝚒𝚣𝚞𝚗𝚎 | ᴋᴀᴋᴀꜱʜɪᴢᴜ

XXIV. Sharingan

Nota: El primer clip es un resumen del día en que Obito Uchiha le obsequió su sharingan a Kakashi Hatake. Si ya lo has visto o no quieres reproducirlo, puedes continuar al escrito. :)

Flashback:

Fin del flashback.

Shizune y Kakashi estaban sentados a las afueras del cementerio en una de las gradas, la pelinegra escuchaba atentamente la historia de su amigo y cómo había obtenido el 'sharingan'.

-Eso fue terrible Kakashi-san, no puedo ni imaginarme el dolor que eso significó - comentó Shizune mientras secaba unas lágrimas.

- Lo fue, después perdí a Rin y así me gané el sobre nombre de 'Kakashi sangre fría" se dice entre los shinobis que estoy dispuesto a sacrificar a mis compañeros con tal de cumplir las misiones - contestó el ANBU.

- Las personas suelen hablar sin conocer la realidad de los hechos -

- Puede ser, a fin de cuentas, terminé perdiendo a mi sensei, y me quedé trabajando en ANBU, ahora tengo a mi cargo a adolescentes ninjas talentosos, que al parecer son el futuro de Konoha - explicó el Hatake - Ah, por cierto, la chica que llegó cuando nos encontramos ayer, es una de mis subordinadas, Yugao -

Shizune se ruborizó y recordó la escena del día anterior, consideró que había sido poco cortés con la chica al irse tan de prisa sin si quiera saludarle, todo porque mal interpretó la situación. Ella pensaba que tal vez Kakashi y ella tenían una cita.

- Oh, tu subordinada - soltó después de unos segundos.

- Uh, quería presentarlas pero te fuiste de prisa - respondió naturalmente.

- Sí, es que no quería preocupar a Tsunade-sama - mintió.

- Entiendo - finalizó el ANBU con una sonrisa que Shizune leyó en su rostro.

- Voy a visitar a mis padres y al tío Dan - cambió de tema la kunoichi - nos vemos más tarde... -

- Iré contigo - dijo Kakashi y la siguió.

Ambos llegaron al lugar donde Dan Kato estaba sepultado, había flores y todo estaba en perfecto estado, tal cuál alguien hubiese cuidado del lugar en su ausencia. Shizune posó su mirada en la lápida de sus padres que estaba justo al lado y se encontraba en las mismas condiciones.

- Alguien ha estado visitandolos - murmuró la joven asombrada.

- Bueno, yo pensé que tal vez extrañarían tus visitas, y decidí tomar tu lugar hasta tu regreso - explicó Kakashi con una mano en la parte trasera del cuello.

- Tú... - los ojos de la pelinegra se llenaron de lágrimas, el ninja No se dio cuenta porque estaba tras ella.
- Te lo agradezco mucho, Kakashi-san - terminó diciendo.

- Uh, no hay de qué -

(...)

Cuando terminaron su recorrido por el cementerio, ambos caminaron hasta la vereda que conducía al centro de la aldea.