XXXXIII. El popular Kakashi Hatake.

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Kakashi Hatake esperaba reclinado en un árbol frente al río.

"Ya son las 6:30 pm, y no hay señales de ella, y eso que soy yo el el que suele llegar tarde, ó tal vez se arrepintió de ir a la reunión, no la culpo, nunca sabes a quién podrías toparte..."

Decidió sacar su inseparable compañero naranja del bolsillo.

- Disculpa Kakashi-kun - escuchó la agitada voz de Shizune al cabo de unos minutos.

Alzó su mirada y la encontró vestida con su lindo kimono violeta, llevaba el cabello suelto, sujetado con un broche dorado, lo cuál le hizo recordar un poco a su primera cita en el festival y lo nervioso que estaba.

- Por un momento pensé que te habías arrepentido - expresó mientras guardaba su libro nuevamente.

- ¡No sabía que ponerme! - contestó cubriendo su rostro con las manos.

- Pero vestida así siempre te ves muy linda - y sonrió - ¡Vamos! Acabemos con ese compromiso, después te invitaré a tomar el té con algo dulce, tal y como te gusta - añadió tomándola de la mano y guiándole.

El lugar de la reunión era nada menos que la academia ninja, Anko esperaba en la entrada del gimnasio con un atuendo particularmente ajustado, que marcaba todas y cada una de sus curvas; alzó la mano y saludó animadamente a la pareja que recién llegaba.

- ¡Kakashi! ¡Shizune! No esperaba verlos por aquí -

- ¿Entonces por qué nos invitaste? - preguntó Kakashi con su típico tono despreocupado.

- Dije que no esperaba verlos, sin embargo, los invité porque deseaba que Shizune te contagiara un poco su alegría y vinieras - se cruzó de brazos girando su mirada.

- Ya, ya, estamos aquí y es lo importante - le dio una palmada en la espalda.

- Bueno, entren - indicó con un poco de mejor humor.

Encontraron algunas mesas con bebidas y bocadillos, así como varios chicos y chicas conversando, y un poco de música ambientando el lugar, eso sólo podía ser obra de Anko, siempre que visitaba la ciudad, regresaba con ideas modernas, seguramente de ahí se inspiró para la reunión de ex alumnos.

- ¿Kakashi-san? - una chica de cabellos rubios, con un lindo par de ojos celestes, se acercó a ellos. 

- Lo siento, ¿Quién eres? - el Hatake se sentía avergonzado por no ser capaz de reconocer a la chica.

- Soy Aiko Yamanaka, estuvimos en la misma clase por supuesto, me sentaba frente a ti -

- Oh... - seguía sin recordarla.

Shizune se sentía incómoda, Aiko se portaba como si ella no estuviera ahí.

- Es normal que no me recuerdes, después de todo, he cambiado con el paso de los años, ya no soy la misma pequeña de antes - y le tomó del brazo apartándolo de la Kato - Ven, aquí hay algunas chicas que se mueren por saludarte - 

𝙴𝚕 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚂𝚑𝚒𝚣𝚞𝚗𝚎 | ᴋᴀᴋᴀꜱʜɪᴢᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora