𝙴𝚕 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚂𝚑𝚒𝚣𝚞𝚗𝚎 | ᴋᴀᴋᴀꜱʜɪᴢᴜ

LXXXIII. Despedida de Soltera.

✿ ¡Estás cordialmente invitada a la despedida de soltera en honor a: Shizune Kato!

Día: Octubre, 18.
Hora: 06:00 pm.
Lugar: Casa de Anko. ✿

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— ¿Ya te vas? — preguntó Genma a su novia desde el sofá.

— Es Shizune, seguro llegará a tiempo a su fiesta de despedida... Regreso más tarde.

— No debo recordarte que cero alcohol, ¿Cierto?

Anko rodó los ojos, usaba un vestido holgado color beige con florecitas por toda la tela y el cabello recogido con una cinta.

— Ya lo sé... Llevo casi cuatro meses así.

— ¡Que te vaya bien! — se despido Genma sonriente, le causaba gracia molestarla.

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Ambos vivían temporalmente en el departamento de Genma, buscaban una casa para la llegada de su primer hijo o hija, sin embargo, conservaban sus departamentos de solteros, la despedida de Shizune sería en el de Anko.

Al llegar a la puerta se encontró de espaldas una silueta muy conocida e inconfundible.

— ¿Mizukage-sama?

La pelirroja se dio vuelta mostrando su característica media sonrisa.

— Tsunade-sama me habló de la despedida de Shizune y no pude resistirme a venir aquí, después de todo, llegué está mañana a la aldea.

— Entonces fue invitada a la boda...

Shizune le contó a Anko acerca de la situación entre Mei y el Hokage, tratándose de una de sus mejores amigas, esto hizo que la kage no fuera mucho de su agrado.

— Bueno pase, seguro Shizune llega en unos minutos, siempre es puntual.

Kurenai y Shizuka ambientaron la sala de estar, pusieron algunos globos dorados colgando del techo, la mesa de postres y la de cena con un hermoso mantel también dorado y flores púrpura.

— Sí que se han esforzado por ella... — señaló Mei, observando cada detalle.

— Todas amamos a Shizune, además, nunca da fiestas, la única que tuvo fue en su cumpleaños número 6 cuando cursábamos la academia.

— Debe ser genial tener buenos amigos, yo sólo tengo uno, con el que no puedo conversar porque está inconsciente.

— Lamento mucho lo que sucedió con Ao-san.

— Gracias, el estará bien...

Unos tacones sonaron a la entrada, pronto vieron a la futura señora Hatake entrando con bolsas en su mano.

— Hola chicas, disculpen la tardanza

— Te dije que no compraras nada — de quejó la Mitarashi urgando en las bolsas, se trataba de algunas botellas de bebida.

— Traje una sin alcohol para Shizu-chan y tú.

— ¡Shizune-sama! — gritó Anko mientras la abrazaba — Eres una diosa.