𝙴𝚕 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚂𝚑𝚒𝚣𝚞𝚗𝚎 | ᴋᴀᴋᴀꜱʜɪᴢᴜ

XXXXVII. 11 años míos, 11 años tuyos.

Recomendación para leer el capítulo:

Narra Shizune:

Cada vez que la veo, pienso en ti, desde el día en que nació y descubrí que heredó tu cabello plateado, el lunar en una esquina del mentón, la misma forma de tus ojos oscuros, lo único que tiene mío es una parte de su nombre, ah y la sonrisa del tío Dan. 

La nombré: Shizuka porque siempre está tranquila; cuando Tsunade-sama la está entrenando siento que estoy viendo al Kakashi Hatake de la academia ninja, ella también es muy talentosa, y muchos vecinitos pasan por la casa para observarla, sí, tiene muchos admiradores, todos ellos quieren robar el corazón de nuestra pequeña, pero sólo un chico ha sido capaz de provocar algo en ella, sí, a su corta edad, si tan sólo supieras de quien se trata querrías ir tras él, o no sé que harías, me da curiosidad conocer esa faceta de ti, ¿Qué clase de papá serías para nuestra Shizuka? 

Entonces sonrío y las lágrimas llenan mis ojos, siento un agujero en el pecho que sólo ella llena con sus delgados brazos rodeándome, recuerdo cuando me consolabas, es lo mismo que ella hace en tu ausencia. 

Hace unas semanas, Tsunade-sama recibió una propuesta por parte de Orochimaru-sama, hacerlo recuperar sus brazos, y él traería a la vida al tío Dan y a su hermanito Nawaki-kun; por un momento pensé que ella aceptaría, tenía más miedo que cuando huímos de los prestamistas cada vez que no puede pagar debido a sus apuestas. 

Jiraiya-sama apareció con un atolondrado chiquillo, sí, el mismo Naruto-kun, a Shizuka le agrada mucho.

- ¡Mi sensei tiene el mismo color de cabello que tú! - exclamó cuando la conoció, y yo pretendí no escuchar. 

Pero Jiraiya-sama lo supo en seguida:

- ¿Qué dirá Kakashi cuando sepa que tiene una hija? ¿Serás capaz de seguirlo ocultando? - 

Siento un hueco en el estómago cada vez que pienso que estoy más cerca de ti, sí, voy en camino a Konoha, junto a mi maestra que cumplirá el sueño del tío Dan, Tsunade-sama será nombrada quinta hokage, y yo debo volver a nuestra aldea, aquella que dejé hace más de diez años. 

Shizuka me ha preguntado en dos ocasiones por tu nombre, y no le he podido contestar, simplemente le digo que lo sabrá cuando sea el momento, por años esperaba que no llegara, en algunas ocasiones me arrepentí de no decírtelo, cuando ella estuvo por primera vez en mis brazos, cuando comenzó a balbucear y su primera palabra fue "Tonton", cuando dio sus primeros pasos, el día de su primer cumpleaños, cuando se hizo una herida gigante en la mejilla derecha, y cuando descubrió que tiene elemento rayo como tú y veneno al igual que yo, la primera vez que intentó revivir a un pulpo, lo logró más rápido que yo, supongo que eso se debe a que también es hija tuya, y no se podía esperar menos de la hija de Kakashi Hatake, una kunoichi talentosa.

Ha transcurrido mucho tiempo, algunas mañana me miro en el espejo y veo que he cambiado, mi rostro parece más adulto, me cuesta más desvelarme, cuento con poco tiempo, para mi verguenza, suelo emborracharme en casa, una vez que Shizuka ya está dormida, y no, no he vuelto a enamorarme como ese verano cuando me diste mi primer beso.

A decir verdad, el romance es algo en lo que he perdido el interés, tuve una cita tres años después del nacimiento de Shizuka, era un asistente de médico al igual que yo, sus conversaciones eran vanales y terminé regresando sola a casa, nunca he vuelto a disfrutar de la compañía de un hombre como la tuya.