LXIII. Voluntad

281 24 5
                                    

El hokage y su asistente terminaron se visitar las tiendas que Shizune había sugerido.

Un juego de tazas de té

Fue el regalo que Kakashi terminó por elegir.

- yo les obsequiaré mi selección de tés hechos en casa para complementar su regalo -

Señaló Shizune, y así, el hokage acompañó a su asistente hasta su departamento.

- Te agradezco mucho por acompañarme Shizune, no lo habría logrado sin ti -

- Ni lo mencione Kakashi-sama, gracias por el helado -

- No es nada. Nos vemos el lunes en la oficina - se despidió alzando una mano y bajando laa escaleras.

- Que le vaya bien! -

Shizune entró a su casa y colocó las sandalias en la entrada, colgó el bolso en el perchero y se dirigió a la sala.

Eran las 5:00 pm, tenía tiempo de sobra para prepararse en su cita con Genma, así que se recostó en el sillón y se quedó dormida.

El hokage, por su parte volvió a su casa, preparó la tina y entró a relajarse, su cita era a las 8:00 y recién eran las 5:30, había mucho tiempo para alistarse.

Treinta minutos después, fue a la cocina donde tenía el regalo de bodas de su alumno.

Intentaba ignorar el nerviosismo de lo que ocurriría esa noche, hablar directamente con la Mizukage ya era mucho para su persona.

Sin embargo, eso no era lo que le aterraba más, pensar en lo que sucedería en la cita de Genma y Shizune, eso sí que lo tenía nervioso.

Al faltar quince minutos para las ocho, el hokage ya estaba listo, vestía su clásico uniforme táctico, no tenía idea de que más usar.

Tomó las llaves y su libro, luego salió.

Esa noche había dos posibilidades, volvería a casa con la esperanza de recuperar a Shizune,

O regresaría solo a su vida de siempre, a esa soledad que usualmente se respiraba en casa.

Más de una vez consideró que ese departamento sería diferente de tener a alguien esperando por él.

Sí, a su querida Shizune.

Shizune estaba lista, usaba un vestido holgado color esmeralda y sus tacones negros, tomó su bolso para después salir de casa.

Su corazón latía de prisa, mucho tiempo transcurrió desde su última cita con alguien, y, a pesar de que Genma era un buen amigo, se sentía llena de nervios.

Cuando hubo llegado al lugar de reunión, se encontró con el Shiranui, le pareció extraño verle con ropa casual, el siempre usaba su uniforme.

- Shizune-san, por aquí - la saludó.

- Lamento la demora -

𝙴𝚕 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚂𝚑𝚒𝚣𝚞𝚗𝚎 | ᴋᴀᴋᴀꜱʜɪᴢᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora