𝙴𝚕 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚂𝚑𝚒𝚣𝚞𝚗𝚎 | ᴋᴀᴋᴀꜱʜɪᴢᴜ

LXXVII. Visitante

Shizune ajustó una vez más el sombrero del hokage, con la sensación de que sus manos estaban frías y temblorosas.

— No tenía porqué hacer todo tan formal, hokage-sama.

— Quiero hacer las cosas de la mejor manera, y a pesar de que no me gusta exponer mi privacidad, planeo asegurarme de eliminar los comentarios mal intencionados provenientes de los aldeanos.

Naturalmente, una sonrisa se dibujó en el rostro de Shizune, mientras sus mejillas adquirían un brillo especial.

— ¡Gracias... Kakashi-sama!

El sexto no podía evitar quererla un poco más cada que veía esas particulares expresiones.

— Creo que ya es hora — dijo con una sonrisa.

El rokudaime caminó hasta la azotea de la torre, muchos se dieron cita a escuchar su anuncio y eso lo puso un poco nervioso.

Aclaró su garganta y respiró hondo:

— ... La razón por la que he decidido hacer esta convocatoria, es para informarles que me casaré a finales de octubre con Shizune Kato, directora general de nuestro prestigioso hospital, ex asistente de la quinta hokage, por supuesto, mi actual mano derecha y ahora prometida.

Kakashi se dio vuelta y mostró su mano a Shizune, pidiéndole ir con él.

— Shizune-san es una mujer increíble, he encontrado en ella todo lo que no tenía idea estaba buscando y necesitando, esperamos que todos puedan compartir nuestra alegría.

Los aldeanos comenzaron a aplaudir, entonces, a lo lejos, entre la multitud, el hokage pudo observar un rostro que resultaba familiar.

Hanare...

✿

— ¡Buenos días An-ko-san!

La Mitarashi se encontraba frente a su escritorio, levantó su mirada para encontrar los ojos almendrados de Genma y su característica sonrisa.

— Hola — su rostro brillaba siempre que lo tenía cerca. — ¿No asististe a la convocatoria del hokage?

— Sólo va a alardear sobre su boda con Shizune-san.

— ¿Boda?

— ¿No has visto el anillo que lleva desde hace unos días? Al parecer ha intentado ser discreta pero bueno somos shinobis, nuestros ojos ven hasta el más mínimo detalle.

— ¿Entonces ese idiota se casa con mi querida Shizu-san?

— ¿Estás llorando?

Anko negó con su cabeza y se giró para cubrir su rostro.

— Jajaja tranquila, quizá cuando menos lo esperes tú también llevarás un anillo en tu dedo, y será más bonito que el de Shizune-san.

La mujer se sonrojó al escuchar esas palabras girandose de inmediato para ver a Genma.

— ...pero por ahora, me parece apropiado que tengas esto — el Shiranui sacó una cajita color negro y la puso en manos de Anko.

— ¿Qué es esto? — abrió rápidamente la cajita y encontró una llave.

— De mi departamento, así me puedes visitar cuando quieras, sin invitación previa.

— ¿Estás seguro?

Genma asintió.

— Y otra cosa más, la próxima semana comenzaré el viaje que me fue asignado por el hokage, y quiero saber si irás conmigo