XXX.Dangos para dos.

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NOTA: Les comparto el link de la canción con la que trabajé el primer capítulo, por si tienen oportunidad de acompañar la lectura de la primera parte. 

Su espalda amplia a la luz de la noche, los cabellos plateados espabilándose por la brisa, ese traje ANBU le quedaba muy bien, se amoldaba a su cuerpo, en sus brazos tonificados resaltaba uno, marcado con un tatuaje color rojo.

Y detrás, ella, sujetando sus manos por la parte baja de su espalda, con la mirada ligeramente levantada, contemplándo cada detalle de Kakashi, sintiéndose un manojo de nervios, pero feliz por el simple hecho de estar con él.

No pasó mucho tiempo para notar que el ANBU la llevaba al puente donde charlaron por primera vez, ese día en que Rin Nohara la hizo partícipe de la celebración en honor a la graduación del Hatake, una época dónde la guerra era ajena para ellos, y aún no había dolores irreparables, únicamente era un grupo de cuatro niños comiendo ramen animadamente.

Kakashi se sentó en el césped y con una señal indicó a Shizune que le acompañara, con él llevaba una cajita, la cuál abrió mostrando unos palillos de dangos coloridos, nunca fue fan de comidas dulces, pero ella sí, y para él eso era suficiente.

- Ten - ofreció a la chica.

- G- gracias - contestó con un hilo de voz, tomó una tira y dio una prueba, sin duda sabían delicioso.

Kakashi bajó su máscara para probar uno, la médico no se había percatado de ello, pues tenía la mirada fija en la corriente del río. Sin embargo, tuvo la necesidad de preguntar el motivo de la repentina visita del peliplata, y al darse vuelta contempló ese rostro que hacía años no veía.

Sus oscuros ojos contemplaban el fino rostro de Hatake Kakashi, la nariz afilada, sus labios delgados, curvados mientras mordía suavemente los dangos, la poca expresión de su único  ojo visible, mostraba su nerviosismo, Shizune se sentía en un sueño.

Kakashi se giró para hablarle, pronto se sonrojó al encontrarse con la mirada de Shizune.

- Creo que ya podemos hablar tranquilamente - desvío su mirada, ruborizandose por ser descubierta en ese momento.

- Uh - el también evitó el contacto visual. - Esta noche tuve una cita o algo así con Yugao Uzuki -

- Oh - dejó de lado el palillo vacío, una vez más esa sensación en el pecho, definitivamente no quería saber los detalles, le dolía.

- No terminó nada bien, ella me dijo que debería salir con la chica que en realidad quiero - se volvió a colocar la máscara negra. - Entonces, en automático vino a mi mente tu rostro-

Hizo una pausa, pero Shizune no decía nada, ni si quiera lo miraba.

- Así que me disculpé con ella, ni siquiera fui capaz de llevarla a cenar, no había temas de conversación, yo llevaba todos hacia el trabajo, y cuando Yugao intentaba saber sobre mí, pensaba, ella no me preguntaría eso porque ya lo sabe, y tu rostro venia a mí de nuevo, entonces concluí que soy un idiota -

𝙴𝚕 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚂𝚑𝚒𝚣𝚞𝚗𝚎 | ᴋᴀᴋᴀꜱʜɪᴢᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora