𝙴𝚕 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚂𝚑𝚒𝚣𝚞𝚗𝚎 | ᴋᴀᴋᴀꜱʜɪᴢᴜ

LXXIV. Kages y asistentes.

07:00 pm

Shizune terminaba de ajustar los tirantes del vestido, ante la mirada de Tonton, que descansaba en su almohadón frente al espejo, el escote era amplio en la espalda, se veía sensual y elegante a la vez.

Aplicó un poco de gloss en sus labios y se puso unas gotas de perfume, era la primera vez que se alistaba ella sóla, siempre había tenido la ayuda de sus amigas, pero esa noche, Anko continuaba en casa y Kurenai cuidaba de su hija.

Se dirigió a la entrada para ponerse los tacones y cogió el bolso de mano.

— ¿Cómo me veo Tonton? — preguntó modelando para la cerdita.

— ¡Oink! — fue la animada respuesta de la cerdita, Shizune lucía espléndida, seguramente el hokage se quedaría boquiabierto.

— Bien. Debo irme, no quiero llegar tarde, deseame suerte, no quiero caerme con estos tacones.

En eso, llamaron a la puerta.

La pelinegra abrió lentamente la puerta y asomó su rostro.

— ¡Kakashi-sama! ¿Qué hace aquí?

— Hola... Vine a recogerte, quiero que lleguemos juntos a la cena.

— Pe-pero, acordamos no mezclar el trabajo con nuestra relación

— Mmm, tienes razón, pero esta cena es fuera de la oficina, se supone que es para socializar y convivir con los demás kages y asistentes, aún si no fueras mi mano derecha te habría invitado, es la primera vez que voy a un evento con mi novia.

— Usted... Deme un segundo.

Cerró la puerta y respiró profundo, Kakashi la vería con ese vestido antes de lo que hubiera planeado, y eso la ponía muy nerviosa.

— Oink oink... — chilló Tonton meneando la cabeza.

— Tienes razón, luzco genial, y el hokage se sentirá orgulloso de caminar conmigo—

Shizune se giró y abrió la puerta, el hokage estaba apoyado en el barandal de espaldas, cuando escuchó los pasos de Shizune, se giró y un rubor subió rápidamente a sus mejillas.

— Shi - zu - ne, por Dios, te ves increíble.

— ¿Usted lo cree? Gracias Hokage-sama

El color esmeralda resaltaba la piel de la médico, haciendo contraste con su cabello oscuro, pero no fue eso lo que impactó a Kakashi, si no la seguridad con la que caminaba, como diciendo soy una mujer hermosa.

Y lo era, Shizune era más que una chica linda, realmente era hermosa a sus ojos.

— Shizune... — le dijo mientras la tomaba de la mano.

— Dígame...

— Espero que no hayas hecho planes más tarde porque esta noche no volverás a casa, te quedarás conmigo

Ahora ella estaba totalmente ruborizada.

— Usted... — entonces sonrió — No se preocupe, le dejé lista la cena a Tonton por si acaso.