Capítulo 1 (Error)

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Muchas veces nos ha pasado que nos equivocamos de destinatario para los mensajes que mandamos.
Se me hizo fácil enviar algunas fotos que dejaban todo a la imaginación a mi pareja Milo, sin embargo no noté que terminé enviándole ese contenido al novio del hermano de Milo.

Dicen que en esta vida hay alguien más que se parece a ti, incluso hasta llegaba a pensar que el maestro de Física, era algo cercano a mi porqué tenemos ciertos rasgos que nos caracterizan.
Ese maestro se llama Degel y es pareja de Kardia, hermano de Milo.

Me gusta intercambiar imágenes con Milo, de alguna u otra forma enciende mi libido cuando llegamos a intercambiar algunas frases que dejan todo a la imaginación.

Se preguntarán porqué tengo el número de Degel en mis contacto, hay veces que él como profesor nos pide enviar evidencias de nuestras tareas ó simplemente el medio de comunicación por si algún día llega a faltar a clases, pero es muy raro cuando pasa eso porqué él suele ser muy responsable.

Estaba frente al espejo terminando de tomar varias fotos para mandárselas a Milo, adjunté todas y las envié sin darme cuenta que aquel primer chat que tenía era el de Degel, ya que nos había avisado que no se presentaría a clases el día de mañana por  cumplir con una junta por parte de la Universidad.

Estaba tan confiando que eran para Milo, dejé mi móvil sobre el tocador y comencé a vestirme, no tardaría mi amado Milo en verlos y querer llevar una plática candente conmigo por celular.

Me senté frente al tocador y con delicadeza tomé mi cepillo para desenredar mi cabello carmesí.
Habían pasado diez minutos para ser exactos, regularmente Milo no tarda en responder mis mensajes.
¿Hice algo mal?...

Desbloquee mi celular y me dirigí a la aplicación de mensajes instantáneos.

Grave error...

Descuido total...

Mandé las fotos al número equivocado y no solo eso, también aquellas imágenes llegaron al destinatario, porqué aquellas palomitas estaban en azules.

Ya las había visto...

— ¡No! — Grité desesperado.

Y es que esa persona no solo era un simple contacto, se trataba de mi maestro de Física, además de ser pareja del hermano mayor de Milo.

Claro que quería estar seis pies abajo de la tierra... No tengo el valor de verlo de frente después de eso.

Buscó la opción de borrar el mensaje tanto para él, como para el destinatario pero...
Si ya había visto las fotos  aunque haya borrado la conversación, esas imágenes se guardaron en la galería del celular de Degel.

Además tengo que estar a la expectativa porqué puede que Degel le comente a Milo.
Lo mejor será hablar con el maestro el día que se presente en la escuela...










Degel se encontraba sentado en su escritorio, revisando los proyectos finales de sus alumnos.
Esta noche tuvo que rechazar la salida que tenía con Kardia porqué no acababa de entregar  calificaciones, sumando a esto que mañana a primera hora tienen junta en otro lugar para definir puestos permanentes como maestros en la Universidad, de lo contrario, serían enviados a otra institución.

Aún es inexperto dando clases si solo es un joven de escasos veintiséis años cumplidos  así como terminó su carrera, optó por enseñar en una de las Universidades de Grecia.
Así fué como llegó a este país, conoció a Kardia por simple casualidad en la calle y cada que podían, salían a cenar o simplemente disfrutaban de sus ratos juntos.
Solo había una cosa en la que luego terminaban discutiendo y es que cuando se entregan al  placer, Degel no siempre quiere ser el pasivo, quería experimentar tomando la riendas, sin embargo Kardia no lo dejaba, porqué según él, disfruta más así.

Dejó escapar un quejido molesto, se llevó ambas manos a su cabeza para tratar de tranquilizarse.
Diez de la noche marcaba el reloj, es buena hora aún para seguir calificando aquellos proyectos que no le veía fin.

De repente su móvil empezó a vibrar, miró su celular sin preocupación alguna — Deben ser mensajes de mis alumnos agradeciendo, después de que les avisé que mañana  no tienen  clases.

Revisó otros proyectos pero el celular seguía vibrando, mensaje tras otro anunciaba.
Sin  muchas ganas, tomó su móvil y lo desbloqueó.

Se dio cuenta que eran varias imágenes de uno de sus alumnos, grande fué su sorpresa al darse cuenta el tipo de fotos que eran.
Ese joven de cabellos rojizos, era uno de los alumnos más destacados de la escuela, no podía creer lo que veía.

Las distintas tomas de fotos poco a poco revelaban como Camus se quitaba prenda por prenda, hasta llegar al último que dejaba todo a la imaginación, cuando su prenda interior dejaba ver parte de sus vellos justamente debajo de su vientre, con una pose muy sugestiva incitando al deseo.

Estaba frente a un espejo, se veía perfectamente porqué las fotos reflejaban como usaba el celular para tomar distintas fotos.

Al verlas no podía creer lo que acaba de llegarle como mensaje.

— Espero que sea solo una broma.

Decidido estaba por llamarle a su alumno y decirle que se comportara, ese tipo de cosas no deben de hacerse y ni mucho menos por error enviarlas a alguien desconocido.

Aunque las manos comenzaban a sudarle, estaba por hacerlo cuando el timbre sonó.
Su corazón latía con más fuerza, jamás le había tocado una situación así, le dio un trago a su botella de agua que tenía en el escritorio y trató de tranquilizarse para poder abrir la puerta.

Grande fué su sorpresa al darse cuenta que se trataba de Kardia.

— Degel — Le dio un beso mientras que con su mano derecha recorría su cuerpo sin pudor.

— K... Kardia— Susurró nervioso.

Repentinamente Kardia lo soltó lentamente para poder cerrar la puerta — Siento llegar así Degel pero, las ganas  no me dejan, hoy traje estas correas para poder atar tus manos y seguir con nuestros juegos— De manera intimidante le mostró aquella correa de cuero que usaría.

— Hoy no Kardia, no he terminado de calificar los proyectos — Bajó la mirada al decir esto, aunque también se sentía nervioso por las fotos que había visto hace unos minutos.

— Degel, vas a ver que con esto te relajarás de todo  estrés que traes acumulado — De manera repentina lo tomo de los brazos y lo acorraló en la pared, colocando su rodilla entre las piernas del galo.

— Aquí o en tu cama dulzura — Sugirió mientras dejaba marcas muy notorias en su cuello.

Degel quería algún día, solo algún día probar un encuentro más tranquilo sin los arranques de locura de Kardia. Por ello quería demostrar que también podía y no solo ser el simple pasivo de un encuentro.
Pero esa opción estaba muy lejos cuando Kardia no lo dejaba...

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Buenas tardes personitas bellas, no quería quedarme con ganas de traer esto 😅 bueno siempre escribo lo que se me ocurre.
Nuevamente estaré usando a Degel con Camus, ojalá el resultado de estas ideas les guste.
Sin más me despido, les mando un gran abrazo, l@s quiero mucho 🥰🥰🥰🥰

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