Sabía que de noche es difícil que el personal del hospital le diera la oportunidad de entrar a visitar a su hermano pero no tenía opción; en realidad quería saber si podía obtener alguna pista de lo que en realidad sucedió.
Es por ello que se aventuró a entrar al hospital llegando al área de urgencias esperando el momento preciso que llegara algún paciente de suma urgencia como algún accidente o incluso un asalta.
De esta forma los médicos, enfermeros y uno que otro paramédico estarían demasiado ocupados atendiendo a los pacientes de alto riesgo.Mientras esperaba el momento preciso salió del área de urgencias y saco un cigarrillo de esa cajetilla que guardaba aún en su chaqueta.
Lo encendió y comenzó a disfrutar del sabor del tabaco en su boca, después dejaba escapar ese humo entre sus labios.El reloj marcaba la media noche, llevaba un par de horas esperando que llegara un servicio de urgencias pero no fue así, al parecer la guardia estaba demasiado tranquila.
Estaba por rendirse y regresar a la mañana siguiente pero en ese momento la suerte estaba de su lado.
Al parecer había pasado un accidente porque el personal de emergencia comenzó a movilizarse de manera inmediata.La puerta de acceso a la sala de urgencias estaba sola, Milo apagó su cigarrillo para poder aprovechar esa oportunidad y entrar de una vez por todas.
Se acomodo su chaqueta, con pasos apresurados se acercó a la entrada de acceso y tomo uno de las credenciales que tenía como leyenda “Visitante"
Ahora tenía la oportunidad de entrar por los largos pasillos del hospital sin problema.Entre esos lugares se encontraba a los médicos y personal de salud atendiendo a los pacientes, otros descansando y jugando con sus celulares y algunos más acomodándose para dormir en las camillas del hospital.
- Eso fue fácil - Susurro Milo dando vuelta a la derecha para poder tomar el elevador que lo lleve directamente al piso donde se en encuentra su hermano.
Todo marchaba en orden, nadie se había percatado de su presencia. Llegó al piso donde se recuperaba su hermano, solo bastó unos cuantos pasos para que una voz femenina detuviera su andar.
- Estás no son horas de venir a este piso.
Frente a él se encontraba una mujer de cabello castaño obscuro, de tez blanca y aterciopelada como la nieve; fue entonces cuando se dió cuenta que aquella mujer era una de las enfermeras a cargo de ese lugar.
- No pienso quitarle mucho tiempo solo quiero ver a mi hermano - Respondió Milo intentando calmar a la señorita quien estaba a punto de llamar al personal de seguridad del hospital.
- ¿Hermano? - Susurro la joven - ¿Usted es familiar del sujeto que tienen que estar sedando porque tiene momentos violentos?
- Siento que así sea pero así es... Kardia es mi hermano mayor - Después de decirle esto bajo la mirada para poder leer el nombre en su credencial, la dama respondía a nombre de Mónica.
- Comprendo - Se quedó callada unos momentos - Sin embargo no puedo dejarlo pasar así, si se dan cuenta que usted está aquí...
Milo no la dejó terminar de hablar, cuando escuchó el andar de unos pasos apresurados tomo su mano y después se fueron corriendo hasta la habitación donde se quedaba su hermano Kardia, ambos entraron de manera repentina y después de esto Milo cerró la puerta de la habitación con cautela.
- ¡Estás loco!
- No importa, necesito pistas... Por favor no vayas a delatarme con tus supervisores.
A lo lejos se podía escuchar que llamaban a la joven enfermera, mientras que Milo colocaba su dedo índice sobre sus labios pidiéndole que guardara silencio y no lo delatara.
Ante esto Moni movió su cabeza asintiendo dispuesta para ayudarle al joven hermano de su paciente.“Señorita Mónica" urge su presencia en el siguiente piso.
Fue lo que ambos lograron escuchar, aunque también a la joven le preocupaba tener a ese sujeto dentro de su piso correspondiente, si se daban cuenta de su presencia hasta su empleo podría terminar perdiendo
- Si me corren de mi trabajo por qué estás aquí - Señalo la joven con molestia - Ten por seguro que te buscaré para molerte a golpes...
Rápidamente Milo la tomó de los brazos acorralandola en la pared justamente a lado de la puerta, no le dió tiempo de que reprochará algo en contra por qué en ese momento lo único que se le ocurrió fue posar sus labios con los de ella para que no siguiera hablando.
Después de romper ese beso inesperado se acercó a su oído para poder susurrarle - Por favor no te causaré molestias solo necesito colocar algunas piezas en este interminable rompecabezas.
Moni se quedó atónita ante lo que acababa de suceder, el hecho de que ese extraño entrara e hiciera lo que se venga en gana no era el problema.
El gran dilema es que de esto no debe enterarse Shura de lo contrario sería capaz de buscar a ese sujeto de cabellos ceruleos para ajustar cuentas del porque está pasándose de listo con su prometida.Rápidamente Moni sacudió su cabeza para tratar de olvidar este momento, admitía que lo había disfrutado pero tampoco era lo correcto. Se acercó de nuevo a ese griego de tez morena y nuevamente lo señalo.
- Estás advertido, no me causes molestias. Cuando salgas de aquí te vas hasta el fondo del pasillo y tomas las escaleras de emergencia para salir de aquí.
- Descuida no te las daré - Estas palabras fueron acompañadas por un guiño por parte del griego, uno que dejó a la joven perpleja por las actitudes de casanova del hermano de su paciente.
Ante esto Moni salió de la habitación cerrando la puerta con cautela, ni siquiera tuvo el tiempo de preguntarle su nombre.
Cuando avanzó un poco más alejándose de aquella habitación.- Si así es ese hombre, no me imagino al hermano - Susurro con un leve sonrojo en las mejillas. Lo había disfrutado no lo negaba, un beso robado y nadamás pero tampoco sería capaz de engañar a su pareja Shura.
Después de asegurarse que estaba solo, Milo se fue acercando a su hermano quien seguía con los ojos cerrados.
En las visitas que tenía que hacerle diario había veces que los médicos le comentaban que Kardia a veces reaccionaba ante las palabras de los demás.
Si lograba despertarlo y calmarlo podía encontrar una pista que le ayudara a saber un poco más de ese accidente.Sin hacer demasiado ruido se sentó a la orilla de la camilla mientras tomaba su mano donde tenía conectado el suero vía intravenosa para poder hablarle.
- Kardia - Comenzó a llamarlo como las incontables veces que entraba a su habitación para despertarlo.
- Kardia por favor despierta - Le susurró - He estado muy solo y te necesito como el gran e imponente hermano que eres.
Unas lágrimas comenzaron a brotar en sus hermosos zafiro cuando dijo aquellas palabras, en realidad lo extrañaba, Kardia lo era todo para el este mundo.
Unos cuantos minutos pasaron para que pudiera escuchar un ligero susurro proveniente de los labios de su hermano mayor.
- Fra...
- Kardia, estás... - Murmuró asombrado por la repentina acción de su hermano, no se esperaba que pudiera responderle.
- Fra... - De manera inmediata abrió sus párpados mostrando un semblante de preocupación.
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Escondidos
FanfictionPor un simple error Camus envía unas fotos a quien menos se lo esperaba... Despertando la curiosidad del contrario... Los personajes no me pertenecen, son de Masami Kurumada y Shiori Teshirogi. La historia es mía Aries_9322. (Advertencia: mucho cont...