Camus se encargó de juntar los trastes sucios y lavarlos. No quiso que Degel lo hiciera ya que se había esmerado en hacerle una cena especial para él.
Colocó las rosas en un jarrón para evitar que se marchiten, después de todo Degel era todo un caballero que sabía como conquistarlo.Degel se fué a terminar sus deberes en su computadora, le dejó las indicaciones a su amado de cabellos escarlata que lo esperara en su recámara cuando acabara. Sin embargo Camus tenía otro plan en mente y es que desde aquella ocasión que ambos tuvieron su encuentro ha tenido hasta las fantasías más locas que se le pudieran ocurrir.
Corrió a la recámara y se quitó todas sus prendas, tomó una camisa de Degel y se la colocó, le quedaba más grande y le cubría parte de las piernas.
Con los pies descalzos nuevamente bajó pero se dirigió a la cocina, llevó un poco más de vino en la copa y tomó camino hasta donde estaba el escritorio de su profesor.Degel terminó de imprimir las actividades que dejaría a manera de guía para sus alumnos en estos días que va estar ausente.
Apagó su computadora pero la llegada repentina de Camus lo hizo quedar asombrado al verlo con su camisa de esa forma.— ¡Camus! — Lo llamó sorprendido al verlo recargado en la puerta sosteniendo la copa entre sus manos.
— La espera en tu cama era muy larga, así que decidí venir — Respondió en un tono seductor y caminó lentamente hasta donde estaba su profesor.
Degel se levantó de su asiento y se acercó a su adoración de cabellos rojizos, tomó la copa que traía en sus manos y la colocó sobre el escritorio.
Después colocó sus manos en su cintura y lo atrajo más a él.— No sabes como me enciende verte de esta manera con mi ropa — Susurró acortando lentamente la distancia entre ambos.
— Y tu no tienes idea... Como trato de controlarme frente a ti cuando estás presentando tu clase — Susurró entre cada beso que se daban — Detesto las miradas que te dan las demás estudiantes.
Degel comenzaba a besar de manera tortuosa su cuello, esto hacía perder la cordura a Camus.
— Quizá me vean y me admiren pero... — Tomó su mentón para verlo a los ojos — Al único que quiero y que tengo en estos momentos es a ti — Al decir esto lo llevó entre sus brazos hasta el escritorio y lo sentó sobre ese mueble, la posición perfecta ya que Degel tomó su silla y se sentó frente amado tocando con suavidad sus piernas.
— ¡Oh! — Susurró Camus al ver como Degel subía poco a poco sus manos hasta el inicio de la camisa para comenzar a quitarle botón por botón.
Lentamente esa camisa dejaba ver el cuerpo desnudo de Camus, cuando Degel terminó de desabotonar esa camisa tomó la copa de vino y le acercó un poco a su amado de cabellos rojizos para que bebiera un poco.Ligeras gotas recorrían sus labios después de darle un poco de vino, posó rápidamente sus labios con los de Camus y lo que hizo a continuación fué algo inesperado.
Dejo caer un poco de vino sobre esa exquisita pálida piel, Camus al sentir ese líquido frío en su cuerpo no pudo evitar soltar un gemido acompañado del nombre de su amante.
Degel nuevamente dejó la copa sobre el escritorio y llevó dos de sus dedos a la boca del contrario, ambos se miraban con mucho deseo, sus respiraciones los delataban.
Cuando estuvieron lo suficientemente húmedos, llevó sus dedos hasta la entrada del contrario para poder jugar un poco con su interior.— ¡Ah!... — Dejó escapar un grito al sentir esa intromisión que lo volvía loco — ¡Degel!
— Eres todo un deleite... — Susurró mientras sus dedos se mantenían ocupados en ese cálido interior, se acercó a su pecho para poder probar de esa combinación con el vino, con su lengua recorría esa piel donde aún quedaban rastros de esa bebida embriagante.
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Escondidos
FanficPor un simple error Camus envía unas fotos a quien menos se lo esperaba... Despertando la curiosidad del contrario... Los personajes no me pertenecen, son de Masami Kurumada y Shiori Teshirogi. La historia es mía Aries_9322. (Advertencia: mucho cont...