Capítulo 54 (Lo hago porqué guardo un sentimiento por ti)

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Él ni siquiera era el padre de aquel pequeño que viene en camino y la mirada intimidante de Ecarlate lo hacía pasar una mala jugada en sus pensamientos

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Él ni siquiera era el padre de aquel pequeño que viene en camino y la mirada intimidante de Ecarlate lo hacía pasar una mala jugada en sus pensamientos.

Este deber le correspondía a Degel y jamás se imaginó tener que pasar por esa situación vergonzosa en donde los hijos se enfrentan a los padres para avisarles que en algunos meses la cigüeña les llegará muy pronto.

— ¿Y bien? Que es eso tan importante que querías hablar Camus.

Tomó la palabra Ecarlate dejando el vaso de la gaseosa que bebía momentos atrás.

El joven de cabellos escarlata jugaba con sus manos nervioso porqué no encontraba el sobre donde venía el resultado de sus estudios; se maldecía internamente porqué Milo se lo había pasado a aventar en su cara y ahora no lo encontraba.

— Yo...

— ¿Si cariño? — Mystoria se acercó a su hijo para esperar su respuesta.

Deuteros sentía ese ambiente muy tenso, no sabía como poder defender al amor eterno de Degel. Tan solo esa mirada de su progenitor lo estaba haciendo sentirse muy nervioso.
Sin previo aviso Camus se aferró al brazo del gemelo menor y sin querer comenzó apretarlo debido a la desesperación por no saber como empezar.

Ante esto Deuteros observó a Camus, su mirada se enfocaba a su padre totalmente serio y pensativo esperando una respuesta interesante sobre su hijo.
Mientras el gemelo menor esperaba que Camus comenzara hablar, en sus recuerdos se le vino el día que Degel y él se conocieron.

Flashback

Aquella hermosa tarde en la ciudad, Deuteros se encontraba arreglando el motor de su auto; lamentablemente había dejado de funcionar y esto propició que el motor comenzara a tirar aceite.
Era lo de menos, ese auto viejo era de sus padres e incluso ya se le notaba los detalles del paso de los años.
Aún no tenía suficiente dinero para poder comprar uno que fuera al alcance de sus bolsillos pero tuvo que usarlo aquel día por salir con Asmita.

Aproximadamente una hora tenía con aquel inconveniente, los demás autos y transeúntes no se acercaban para ayudar a auxiliar al joven de tez morena.

No fue hasta que un auto se detuvo detrás del suyo, encendiendo las intermitentes para ofrecer su ayuda.
Grande fue su sorpresa al ver a ese enigmático caballero bajar  de su auto, pudo ver como una larga cabellera de tonalidad verde se movía al compás del viento, usando unos anteojos que lo hacía lucir muy elegante junto con esa gabardina negra y unos guantes de piel.

— ¿Necesita ayuda?

Esa voz lo hizo salir de la distracción por ver a ese joven, rápidamente sacudió su cabeza para poder responderle.

— Yo... Si de hecho mi auto ya no avanza, tiró todo el aceite.

— Ya veo.

En ese momento Degel se acercó al cofre del auto para poder ver que sucedía, sin embargo se dio cuenta que ya presentaba algunas fallas.

— Que sucede copito.

Deuteros al escuchar esa voz se dio cuenta que aquel joven de cabellos verdes tenía acompañante, era un poco más corpulento que él no lo negaba, con una mirada intimidante y de largos cabellos azules alborotados, una tonalidad canela se reflejaba en su piel.

En ese momento Kardia se acercó también sin darle mucha importancia al gemelo menor, ante sus ojos ese auto estaba dado a la basura ya.

— Tiene muchas fallas, puedo llamarle a mi padre para que te ayude — Kardia sacó su celular y se alejó de ellos para poder hablar.

Mientras Degel seguía observando el auto, fue el momento preciso para que Deuteros pudiera conocer un poco más al joven de cabellos verdes.

— Siento dar muchas molestias.

— Descuida, espero que se pueda hacer algo, mi nombre es Degel Faure.

Cuando levantó su mirada a él sintió como su corazón latía cada vez con mayor intensidad, era muy bello en realidad aunque notaba que Degel tenía pareja y él... También tenía a Asmita.

— Mi nombre es Deuteros.

Justo cuando Degel estaba dispuesto a seguir hablando con él, en ese momento Kardia tomó a su pareja del hombro — Ya viene mi padre en camino, le di la dirección y puede ayudarte... Siento no poder quedarnos pero llevo prisa.

Ni siquiera tuvo el tiempo de agradecerle por lo que habían hecho por él, solo se quedó mirando como aquel hombre de cabellos alborotados se llevaba nuevamente a su pareja en el auto dejándolo solo.

Conforme pasaban los días tuvo la fortuna de coincidir con él en las calles, una ocasión lo encontró en una cafetería y le invitó un café.
Poco a poco lo fue conociendo, le platicó que era de origen francés; que llegó por casualidad a ese país para ser maestro y Kardia era su pareja.

El gemelo menor sabía que no tenía oportunidad con ese joven profesor, jamás había encontrado a una persona con sentimientos muy nobles y sinceros como lo era Degel.
Afortunado y dichoso es Kardia por poder tenerlo y caminar a su lado de la mano por el sendero de la vida.

Se había enamorado sin querer de él, pero no tenía alternativa; no quería perderlo como amigo solo por confiarle sus sentimientos, la única decisión que tomó en ese momento fue guardarse su sentir para si mismo... Quizá era lo mejor.

Fin flashback.


Ese sentimiento lo llevaba en lo más profundo de su ser, conocer el hecho que Degel sería padre le dolía como si una daga tocara lo más profundo de su corazón; sumando a ello la decepción que se llevó al enterarse de la relación que Kardia llevaba con Asmita.
Sus pensamientos lo hacían vivir un mal momento, ahora con la desaparición repentina de Degel no sabía que hacer.

Sin embargo al enterarse que aquel adorable joven de cabellos rojizos era quien llevaba en su vientre el hijo tan esperado de Degel, se prometió a si mismo velar por él y por su pequeño hasta que tuvieran noticias favorables del francés después de su repentina desaparición.

Después de que Degel regrese si es así sucedía, Deuteros se alejaría de ellos para que sean felices los dos como lo merecen.

Nuevamente dirigió su mirada a Camus quien no sabía como comenzar, sin pensarlo dos veces tomó la mano del joven pelirrojo para darle seguridad.

Lo que tenemos que decirles es muy delicado, la situación no es lo que se esperaba pero... Solo pido que no sea  tan duros con Camus.

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