Capítulo 29 (Llegada inesperada)

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En esa misma noche:

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En esa misma noche:

Kardia había pasado a la casa de Degel pero por más que había tocado su timbre como loco desquiciado, también le había marcado a su celular, sin embargo no le respondió.
Suponía que ante la falta del servicio de electricidad quizá su pareja se encontraba durmiendo.
Molesto se fue de ese lugar y se subió al auto para poder tomar otro rumbo.

Aquel sitio donde se dirigía era un club swinger que se encontraba a las afueras de la ciudad. En ese sitio había tenido el gusto de coincidir en muchos gustos con Asmita ya que jamás se había  negado a esos placeres y el rubio amaba practicar el bondage  con él.
A diferencia de Degel, cuando Kardia intentó hacerle una invitación a ese sitio, el galo se había negado rotundamente.

Cuando llegó a ese lugar le entregó sus llaves al joven del  valet parking, se acomodó el saco de su traje y con pasos firmes llegó hasta la puerta donde fue recibido por uno de los dueños del lugar.

— ¡Vaya Kardia, no esperaba verte tan pronto por aquí! — Saludó el dueño con voz burlona sosteniendo una copa entre sus manos.

— No molestes Manigoldo, que no estoy de humor — Se quejó Kardia entrando al club.

El lugar estaba completamente obscuro pero unas luces intermitentes que se encontraban en el techo iluminaban en tonos neón.
Aunque había muchas personas que se daban cita, Kardia acudía a ese lugar para seguir practicando su dominación absoluta y así darle paso a sus gustos en el mundo del BDSM.

— Tienes casa llena esta noche Manigoldo — Respondió mirando su entorno — ¿No te afectó el apagón de la ciudad?

El italiano se colocó a su lado para poder responderle — Nosotros contamos con una planta, eso no es impedimento para dar servicio... Esta noche que quieres hacer Kardia.

— ¿Tienes alguna clienta que esté sola? Necesito alguien para pasar el rato.

—Jajaja, en uno de los  cuartos hay una chica que tiene tus mismos gustos... Quizá quieras probar todo lo que te he enseñado — Respondió Manigoldo con la voz ronca — Se nota que estás muy desesperado... ¿Acaso tu francés no se deja hacer este tipo de cosas? Mira que si lo traes y nos das un buen espectáculo con él, yo te doy la mitad de ganancias de una noche.

— Se niega pero, pronto me daré el gusto de hacerlo un total sumiso. Mostrarle que sentirá el mayor placer al ser dominado por mi — Contestó con una sonrisa maliciosa mientras subía por las escaleras y detrás de él Manigoldo le seguía los pasos.

— Tu total sumiso es Asmita, ese no te niega nada. Aunque Degel se ve que tiene su carácter. Animate a traerlo, puede empezar en este mundo probando la libertad de distintas parejas y después cederá a todo lo que tu desees... Pero si no lo logras ten en cuenta que aún tenemos ese reto pendiente — Contestó Manigoldo mientras le abría una de las puertas.

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