Capítulo 49 (Donde hubo fuego... Cenizas quedan)

157 24 68
                                    

- Pues no sé donde está Degel - Respondió con desdén esperando que Milo lo soltara de una vez por todas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Pues no sé donde está Degel - Respondió con desdén esperando que Milo lo soltara de una vez por todas.

- No sé porqué siento que lo estás ocultando Camus.

- ¿A que te refieres?

Ese momento de tensión entre aquellos dos que alguna vez tuvieron sus bellos momentos como una hermosa pareja ahora se terminaba justamente cuando los dos mencionaron el motivo por el cual terminaron cayendo en la infidelidad.

Milo soltó a Camus intentando controlarse; tenerlo entre sus brazos lo hizo estremecer, su corazón aún tenía ese amor guardado por su pareja, así como Camus quien a pesar de haber aceptado a Degel en su vida aún tenía que terminar con ese sentimiento que guardaba por aquel que alguna vez amó.

- Kardia iba en el auto de Degel y algo me decía que tu amado francesito estaba con él, de eso estoy seguro - Lo observó de reojo sin dejar de hablarle en un tono muy amenazante - Si lo hizo para que mi hermano  tuviera ese accidente a su favor ten por seguro que lo buscaré hasta por debajo de las piedras.

- Degel - Susurró Camus llévandose  su mano con preocupación a la altura de su pecho.

Intentaba asimilar lo que Milo le explicaba pero... - ¡No! - Exclamó Camus retrocediendo rápidamente - ¡Degel no es así!

En ese momento Milo estuvo por responderle pero se dio cuenta que Camus llevó sus manos a su vientre intentando controlar sus emociones ante todo este disturbio ocasionado por él.

- Camus - Susurró asombrado al verlo de esa manera. Ahora que lo analizaba mejor se veía más pálido y sin fuerzas como para seguir discutiendo.

El joven de cabellos escarlata se recargó en la pared del pasillo y levantó su mirada intentando mantenerse firme.
Aunque esa mirada retadora que Camus le daba, incomodaba a Milo porqué sabía que no cede tan fácil. Camus es una persona muy noble pero cuando se trata de hablar firme y con seriedad, suele ser de aquellas personas que no desisten ante sus palabras.

- Si solo llegaste aquí para saber sobre Degel déjame decirte que ni yo mismo lo sé. De una vez por todas te dejo en claro que la relación que tuvimos hace tiempo se ha acabado.

Ahora fue Camus quien aún intentando mantener su orgullo, se dio la media vuelta ahora dando la espalda.
Retenía muy en el fondo de su ser aquellas lágrimas que querían salir de sus orbes, él tenía pensando hablar con Milo de una forma más tranquila y quizá intentar llegar a buenos términos con tal de no lastimarlo demasiado.
Sin embargo jamás anticipó que Milo tuviera también en parte culpa en este juego de infidelidad que los dos vivieron.
Ambos buscando lo que ya no tenían de sus parejas.

La salida por la puerta fácil en una relación de la cual ya no se está satisfecho es sencilla, pero se vuelve más grave la situación cuando no se habla con honestidad desde el principio.

Milo hizo a un lado ese odio que crecía en su interior para preguntarle algo más. Se acercó a quien fue su pareja.

- Camus... ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué con Degel? ¡Qué tiene él que no tenga yo! - Milo se estaba dejando llevar por el coraje nuevamente, apretando sus puños molesto.

- No lo sé... Simplemente sucedió - Le respondió mirándolo fijamente a sus zafiros.

Una tensión de silencio inundó la entrada de la casa de Camus. Con la mirada buscaba alguna pista que lo llevara a dar con el paradero de Degel pero un sobre que se mantenía sobre el mueble de la sala hizo que tuviera curiosidad por saber que era.

Aprovechó que Camus se distrajo mirando a la calle, ya que la puerta seguía abierta.
Con pasos apresurados se acercó al mueble y tomó el sobre que le había llamado su atención.

- Deja eso en su lugar Milo - Pidió  Camus en un tono amenazante al ver que tomó sin permiso el sobre de sus estudios que se había hecho cuando llegó a la ciudad de Larissa con Degel.

Camus lo había dejando en la sala porqué al ver que su amado profesor no aparecía, quería darles la noticia a sus padres de una vez por todas antes de que su vientre se hiciera notar con el paso del tiempo.

Lo mejor hubiera sido que Milo dejara el sobre, pero fue más su curiosidad por tomar nuevamente las cosas sin permiso.
Se llevó una decepción muy grande al ver de que se trataba.
Estrujó el papel y lo llevó a su pecho; en su interior tenía una lucha interna de emociones donde el rencor, el orgullo, la decepción y la melancolía querían salir al mismo tiempo.

- Camus estás... - Con la voz entrecortada le era imposible hablar con claridad - !Estás esperando un hijo!

Gritó molesto tomando aquel papel y se lo aventó justamente en su rostro.

- Así es. Si no querías decepcionarte más de mi, debiste dejar el sobre en la mesa.

Milo cerró sus ojos pero ya no podía controlarse, la ira lo llenó totalmente en su corazón destrozado.
Estuvo a punto de darle un golpe a causa de la ira que recorría su cuerpo pero un tercer individuo en la casa logró tomarlo del brazo antes de que le hiciera algo a Camus.

- ¡Ni se te ocurra tocar a Camus!

En ese momento Milo levantó su mirada para encontrarse con un sujeto de cabellera roja a la altura de sus hombros que lo miraba con desdén.

- Tu quien carajos eres ¡No te metas en lo que no te importa! - Espetó molesto Milo soltándose del agarre de ese sujeto desagradable para su vista.

- Surt - Susurró Camus asombrado porqué no se esperaba que aquel hijo de los socios de sus padres estuviera aquí mismo en su casa.

- Pude no meterme... Llevo rato afuera escuchando toda su letanía - En ese momento Surt tomó a Milo de la camisa y lo acorraló con rudeza en la pared del pasillo tirando el cuadro de la torre Eiffel que colgaba en ese sitio.

- ¡Suéltame! - Murmuró Milo molesto apretando los dientes.

- No se te ocurra volver a tocar a Camus ¡Escuchaste!

Ambos se miraban de manera desafiante. Surt al escuchar que Camus estaba el peligro no dudó ni unos segundos en salir a defenderlo, conociendo aún más la situación que pasaba.

❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖

Bueno ya les traje otro capítulo de esta historia que hasta yo misma me desespero por no subirla 😁
En el siguiente veremos un poquito del paradero de Degel.
Nos vemos en las demás historias los quiero.🥰

Escondidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora