Capítulo 9 (La idea perfecta)

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Los padres de Camus no podían dar crédito a lo que escuchaban, sabían de ante mano que su hijo es muy bueno en la escuela pero...
¿Qué llegue uno de sus maestros a su lado? Eso si era muy extraño.

Ecarlate por su parte estaba más tranquilo que no estuviera con su novio ese que le tenía tanto odio. Porque si, él conocía al padre de Milo y no era mucho de su confianza, el señor Zaphiri.

— Buenos días profesor Degel... — Saludó Ecarlate de manera cortés — Quiero imaginar que mi hijo hizo algo malo para que sea acompañado por uno de sus profesores.

Degel dejó escapar una sonrisa — Señor padre de Camus, cuando se les llama a los padres que estén presentes en la escuela, no necesariamente tiene que ser por alguna travesura de los hijos... Estoy aquí por otra situación.

Mystoria se acercó con curiosidad — Entonces pase joven Degel, así podrá darnos una explicación de lo que ocurrió con mi Camus — Respondió mientras abría la puerta de su casa para dejarlo pasar.

— No... No hace falta de verdad — Intentaba negarse pero Ecarlate fué quien le dio unas palmadas en su espalda.

— Adelante, sería de mala educación dejarlo afuera... Vamos a desayunar.

Camus solo se reía, todo había salido de maravilla, aunque no se esperaba a Degel en su casa, además tenía que mantenerse al márgen, ambos no pueden dar a conocer lo que ahora se habían vuelto y es que aunque ambos lo hicieran por amor o simplemente porqué se complementaban, ante la sociedad serían señalados como amantes.

Después de ese incómodo momento Degel fué invitado a sentarse en la mesa mientras Mystoria terminaba de preparar el desayuno.

A Camus le costaba mantener la postura de hacer de cuenta que nada pasaba, sobre todo cuando miraba de reojo a su profesor quien platicaba amenamente con su padre.

Cuando el desayuno estuvo listo y todos por fin habían tomado asiento, Degel fue el primero en hablar.

— Bueno... Antes que nada quiero agradecerles este momento, pero de una vez quiero platicar con ustedes sobre Camus.

Al escuchar su nombre, Camus jugaba con sus manos abajo de la mesa, tratando de controlarse... Estaba muy nervioso, no sabía que diría Degel para justificar su ausencia, sobre todo porqué estaba sentado justamente a lado de él.

— Adelante, mientras desayunamos puede platicarnos que ocurre con nuestro hijo — Sugirió Ecarlate mientras tomaba un pan de la canasta que se encontraba justo en medio de la mesa.

— Para comenzar, ayer cité a su hijo en mi casa para hablar de un tema muy importante. Lamentablemente el llegó casi en la noche, estaba lloviendo muy fuerte y se tuvo que quedar en mi casa, no pude dejarlo así... La luz se había ido en mi manzana por las fuertes corrientes de aire.

— ¿Y para que fué la cita? — Cuestionó Mystoria mirando a Degel.

— Ese es el punto de todo esto... Necesitamos que alguno de ustedes acompañe a Camus en el concurso de ciencias exactas que se llevara a cabo en la Ciudad de Larisa.

— ¿Larisa? — Susurró Ecarlate asombrado —  Bueno, eso no está lejos de aquí de Atenas, si acaso como a  cuatro horas.

— El detalle es que será un concurso de tres días, por lo tanto su tutor debe ir con él, el director Sage está al tanto del concurso, es por ello que cité a Camus para que podamos trabajar con él y garantizar su rendimiento ese día — Tomó su taza y le dio un sorbo a su café — El premio es una beca completa para que pueda terminar sus estudios en la universidad... o bien puede solicitar un cambio a cualquier universidad en otro país. Es lo que guste el alumno si resulta ganador.
El segundo y tercer lugar se llevan una ayuda económica.

Mystoria miraba a su esposo Ecarlate, ellos podrían acompañar a Camus sin problema, ese era el orgullo de su familia... Su hijo era todo para ellos.

— Dentro de un mes — Susurró Ecarlate, después tomó su agenda de bolsillo y comenzó a revisar que no tuvieran un imprevisto, pero al parecer no tenían ningún viaje por parte de la empresa, así que estaba libres para llevar a su hijo al concurso.

— Cabe mencionar que los gastos de hospedaje y comida están cubiertos por la universidad — Respondió Degel más tranquilo, era verdad todo lo que les decía... Agradecía que ese tema ya no lo pudo hablar con Camus en la noche, ahora era su salvación para ambos.

— No hay problema, estamos disponibles para esa fecha... Nos alegra mucho que mi hijo vaya a concursar — Halagó Ecarlate felicitando a su hijo.

— Así que... A estudiar mucho Camus, lo mejor será que le digas de una vez a tu noviecito que no venga a quitarte el tiempo — Le susurró Mystoria abrazando a su hijo.

Camus correspondió ese apapacho, también se les había unido Ecarlate, el joven de cabellos rojizos solo pudo regalarle un guiño a Degel en forma de agradecimiento.

Esto hizo que se sonrojara, es por ello que  cayó ante la belleza de Camus, era muy sincero y de gran corazón, porqué aunque fuera serio como él, tenían bellos sentimientos y eso lo pudo ver en la noche que pasaron juntos.






Cuando terminaron el desayuno, Degel se levantó, les agradeció el momento a los padres de Camus y se pasó a retirar, no sin antes dejarle una nota que dejó entre las manos de su amado sin que se dieran cuenta los demás presentes.

Salió de la casa de Camus y se subió al auto para regresar a la suya, tenía que recoger todo el desastre que habían pasado a dejar después de la hermosa entrega que ambos tuvieron en la noche, aquella que cambió completamente sus días.







Camus subió corriendo a su recámara muy entusiasmado por querer saber del papel que Degel le entregó cuando se despidieron.
Cerró su puerta suspirando como un joven enamorado.
Rápidamente fué desdoblando aquél papel, luego comenzó a leerlo:

Si necesitas ponerte en contacto conmigo mándame un correo, ya lo tienes...
Intentaré contestarte lo más pronto, mensajes o llamadas solo si hay alguna emergencia.
No quiero que nos involucremos en problemas con los demás y sobre todo lo hago porqué no perdonaría si algo malo te fuera a pasar...

                  

Al leer esto no pudo evitar dar un saltito emocionado.
Las cosas con sus padres salió de maravilla, sobre todo el susurro que Mystoria le hizo a su padre Ecarlate cuando vieron a Degel subirse a su auto.

— Está guapo ese hombre — Halagó Mystoria ganándose una mirada de asombro por parte de su pareja.

Esto le causó mucha risa a Camus, al menos le quedaba la satisfacción que solo ellos dos se entienden.









Degel llegó a su casa, tuvo que comenzar a recoger lo que dejaron tirado... En la entrada aún seguía el abrigo que le quitó a Camus en la noche cuando llegó todo mojado a causa de la lluvia.

— ¿Y ahora como le regresaré su ropa sin llamar la atención? — Se cuestionó a si mismo, tomó el abrigo y se subió a su recámara donde había quedado la demás ropa restante y la de él.

Se llevó, incluso hasta las sábanas que quedaron manchadas, hasta donde estaba su lavadora y programar el ciclo de lavado mientras terminaba de recoger su casa.

Estuvo tranquilo dos horas, fueron perfectas para dejar todo en orden y hacer de cuenta que nada había pasado.

Hasta que tocaron su puerta.

Algo le decía que era su pareja, tenía varias llamadas por parte de él desde la noche. Era la prueba de fuego... No podía excusarse en el concurso de Camus, eso lo llevaría a que Kardia lo comience a cuestionar el porqué tenía al novio de su hermano en su casa.

Y conociéndolo como era... Sería una mala idea.

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¿No les digo? Esta historia me pica por estarla sube y sube 😅 espero que les guste...Les mando un abrazo 🥰🥰🥰

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