Capítulo 68 (Mansión Fauré)

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La joven accedió ayudar a Milo, aunque lo primero que le pidió fue que entraran al hotel, ahí podrían trazar un plan que los ayude a entrar a la mansión

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La joven accedió ayudar a Milo, aunque lo primero que le pidió fue que entraran al hotel, ahí podrían trazar un plan que los ayude a entrar a la mansión.
Lo de menos era llegar y pedir informes sobre el servicio que brindan sin embargo necesitaban entrar los dos en sintonía para que lograran saber un poco más de aquel lugar.

- Por fortuna tu habitación tiene vista a la mansión señorita Charlotte - Respondió Milo mirando al exterior por la ventana con los brazos cruzados.

- Oh por favor Milo, solo dime Charlotte... No es necesario tanta formalidad.

- Lo siento... Es que es difícil para mí relacionarme tan rápido con alguien que apenas conozco - Contestó Milo con una sonrisa en su rostro, después cerró las cortinas de la ventana para seguir mirando al exterior pero por una pequeña abertura de la tela.

La joven dió un gran suspiro, terminó de colocarse unos zapatos cómodos, eso de usar vestido para buscar a alguien no le resultaría agradable si tendría que correr por su vida al entrar a ese sitio, es por ello que cambio de atuendo a uno más fácil de usar, bastaba con un buen pantalón.

- Cuando encontremos a la persona que tanto buscas de verdad me darás una buena explicación del porque me estoy arriesgando demasiado.

Milo se dió la media vuelta, aunque se perdió momentáneamente en el físico de la joven que ha accedido a ayudarle.
Era como de su edad quizá, sus largos cabellos castaños y ligeramente ondulados hacían que a su rostro le diera un toque muy sublime.
Rápidamente negó con la cabeza todo lo que veía, no negaba que si por él fuera ya estuviera tratando de coquetearle como a las estudiantes en la universidad y terminar llevarsela a la cama como era su costumbre.

Está vez tuvo que hacer a un lado su loco impulso por la razón, Charlotte no parecía una joven como las que Milo solía frecuentar, ella era muy distinta... No cualquier extraño sería capaz de ayudarlo en un lugar que no conoce.

- Verás... - Milo tomó asiento a lado de la joven justamente en la orilla del colchón - La persona que buscamos es el padre del hijo de mi ex pareja, por extrañas razones el padre que responde a nombre de Dégel Faure desapareció de Grecia, hay muchos problemas de por medio si no doy con su paradero.

- ¿Fauré? ¿Cómo la mansión? - Cuestionó con curiosidad la joven.

Milo siguió comentándole aquella situacion, Charlotte escuchaba con detenimiento casa palabra del griego; sin embargo cuando mencionó que aquella mujer posiblemente no era la madre del joven afectado, se llevó su mano a su pecho al escuchar demasiada maldad en esa mujer.

- Vaya, entonces lo que quieres es adelantarte a las pistas del detective.

- Así es, si espero a que Dohko lo haga por su cuenta quizá cuando encuentre a Dégel sería demasiado tarde - Respondió Milo en un tono de preocupación.

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