Nacida para Pertenecer (Borrador)

Capítulo 60

Él sabía que no debía atacarla de frente, había descubierto que la muy perra tenía un gran apoyo. No, de frente sería un grave error.

Por lo que ha escondidas del todo el consejo, había planeado el ataque. Pero los estúpidos habían fallado. Y ahora ella estaba más cerca de ser el alfa de la manada.

Estúpido Arthur y su mentalidad abierta. ¿Por qué carajos apoyaba está situación? Ella jamás debería ser líder de una manada. ¿Una mujer? Eso era tan errado. Las mujeres no sabían luchar, no tenían la fuerza para asesinar. Eran demasiado sensibles. Las mujeres fueron creadas para criar, agrandar la manada y mantener los hogares calientes.

Él sabía que si dejaba que Layne fuese alfa, toda la paz y la estabilidad desaparecería. Estaba muy molesto, la gente era tan imbécil. Ahora él debía resolver está situación.

Ya tenía planificado algo nuevo, pero pensaba que no era suficiente. Necesitaba planificar un plan B, por sí el "A" fallaba. Debía asegurar que esa perra, dejará de ser un problema. Sí tan sólo el imbécil de Harry la hubiese matado cuando nació. Imbéciles, estaba rodeado sólo por imbéciles.

Caminó por el lugar, pensando en la mejor manera de acabar con este problema y que todo volviera a la normalidad. Pero tenía que ser inteligente, siempre debía ser bajo las sombras no podía permitir que nadie se enterase de sus pasos contra ella.

Se le ocurrió para no ser descubierto, contratar humanos para el primer ataque. Sin embargo, eso fue muy decepcionante. Esta vez, pensaba hacerlo con las personas de la misma manada.

Pronto esa perra, se arrepentiría de enfrentarse a él.

El día había llegado, hoy Layne sería presentada ante la manada. Es el primer paso, después vendría la celebración oficial de la unión entre mates. Y con esa celebración, finalmente pasaría ha ser la alfa de la manada. Arthur estaba estresado, en los días de preparativos ya había tenido pequeños conatos de rechazo.

Él lo había sabido ocultar bien, pero esta noche no creía ser capaz de proteger a Layne. Cuando sus hijos le informaron sobre ella, él dudó en aceptarla. Porque sabía que no seria aceptada plenamente.

El día que llegó a la manada, mirar sus preciosos ojos azules cristalinos, supo que ella era escogida por la madre naturaleza. Su mirada inocente y su fuerza, la hacían una perfecta candidata para guiar a su manada. Desde ese día, decidió ser su mejor apoyo. Ella era más que digna de quedar en su puesto.

Además, sus hijos estaban enamorados y estaban feliz con ella. Para él como padre y líder, era una muestra suficiente para dejarle la manada.

- Alfa, ha llegado el representante del Consejo- indicó uno de sus empleados.

-Hazlo pasar, por favor- le indicó.

Unos minutos más tarde, Aidan entraba a la oficina. Ambos se sonrieron y abrazaron. Eran viejos amigos. Aidan de hecho pertenecía a esa manada. Su padre murió cuando él  era adolescente y su madre decidió dejar la manada. Era muy doloroso para ella, así que tomó a Aidan y salió de la manada. Arthur y él  mantuvieron siempre contacto.

Hace unos meses, Aidan le comunicó lo que estaba sucediendo en el consejo. Arthur llamó al Consejo paranormal, solicitando apoyo. Ellos le dijeron que debía mandar a sus hijos a buscar al nuevo alfa de su manada. Para ese momento él  no tenía ni idea de que el futuro alfa, sería mujer.

Cuando sus hijos lo llamaron y hablaron sobre Layne, él  supo de inmediato el porqué del comportamiento extraño del Consejo.

- Amigo, ¿cómo están las cosas en el consejo? - preguntó Arthur

- Están extrañas, muy calmadas.  Eso no es normal- indicó Aidan.

- ¿sabes algo del atentando contra mis hijos- Arthur le invitó a sentarse en el mueble, a la vez que él  servía un trago para cada uno.

- No, nada. Pero estoy seguro, que desde allí se ordenó- Aidan recibió su bebida y la bebió de un golpe- Cuéntame de está fiesta.

Durante las siguientes horas, estuvieron hablando sobre la fiesta y los planes para asegurar mantener a salvo al futuro de la manada.

Lorenzo y Mario, se unieron a la reunión más tarde. Ambos estaban allí para finiquitar detalles. Pero sobre todo para planificar el que Layne, nunca estuviese sola en la fiesta de presentación.

Arthur estuvo muy nervioso hasta la hora de inicio de la fiesta. Estaba planificado, que sus hijos estuvieran primeros en la celebración. Esperarían  a que todos estuviesen presentes para hacer la presentación oficial.

Arthur finalizó la reunión, debían prepararse para la fiesta. Al salir decidió dar una última mirada a los preparativos. Se dirigió a la sala, donde un grupo de personas decoraban y preparaban todo para el evento.

- ¿Alfa?- llamó  su atención el coordinador del evento- ya casi todo está listo, señor.

Arthur observó las mesas, efectivamente todo se veía casi listo. Sin embargo, tenía una sensación extraña que lo ponía ansioso. Observó a las personas dentro del lugar. Las conocía a todos, incluso algunos los conocía desde que eran niños. Confiaba en su lealtad, esperaba que está noche demostrarán de que estaban hechos.

- Se ve todo muy bien, Benito- respondió al coordinador- ¿algún evento que reportar?

- Nada señor, todo ha estado controlado- le dijo muy seguro.

- Bien, gracias por tu excelente trabajo. Cualquier cosa me avisas. Estaré en mi habitación preparándome- le indicó caminando hacia las escaleras.

- Sí, señor.

Mientras caminaba a su cuarto, no podía quitarse esa sensación desagradable. Comenzaba a sentirse mal, si esa sensación era indicativo de la noche. Sería una noche movida y quizás peligrosa.

Bueno, bueno aquí les dejo un nuevo capítulo. Espero les guste.

Nos leemos pronto...