Layne
- Me estoy volviendo loca - moví mis manos ansiosamente, detestaba mis sesiones con el psiquiatra. Pero son obligatorios hasta que recupere mi memoria. Comenzaba a sospechar que algo muy malo me había sucedido, tantos cuidados y silencio, me estaba enloqueciendo- desde que estoy sola en casa, me siento observada y cada día mis niveles de ansiedad aumentan.
- ¿Te había pasado antes? - pregunto el estúpido doctor.
- No, osea sí. Pero no a este nivel. Solo me sentía ansiosa. Ahora siento que alguien me observa, escucho sonidos en la casa. Creo que estoy enloqueciendo. Incluso estoy tomando las pastillas para dormir. Sin embargo, cada vez que despierto, la sensación vuelve con mayor fuerza. No tengo control de mis emociones y no entiendo que me está pasando.
El Dr. me observó con detenimiento. Me sentía como un animal encerrada en un zoológico para disfrute de otros. Se levantó, miro el reloj que controlaba las sesiones.
- ¿Estarías de acuerdo con que realicemos una hipnosis?- le miré sin comprender su pregunta.
-¿Hipnosis?- me sentía abrumada.
- Sí, Layne. Han pasado meses y tus recuerdos no vuelven. En un principio pensé que no te iba afectar, pero no es así. Y dado que en lugar de avanzar, estás retrocediendo en tu sanación. Creo que es el momento de obligar a tu psiquis a recordar.
-¿Porqué simplemente no me dice que pasó ese dia?- pregunto al borde de un ataque de pánico.
- Porque puede ser contraproducente. Al no recordarlo podría generar un shock y terminar mal tu mente- explicó pausadamente.
- Con la hipnosis, ¿No?
- No, será un ambiente controlado. Y podré guiarte en el proceso. ¿Quieres probar?
Me levanté de la silla, caminé alrededor de su oficina. Era muy ordenada y pulcra. Todo estaba en su lugar. No había nada sucio o desorganizado. No sabía que decidir, no quería a nadie controlando mi mente. Me asustaba que abusara de mi. Pero quería hacerlo, ya no podía vivir en la oscuridad.
- Me gustaría hacerlo- dije mientras me miraba detenidamente- pero no hoy.
- ¿Porque no?- inquirió.
- No confío en usted- mi sinceridad fue un golpe para él- quiero que esté conmigo alguien acompañándome mientras me hipnotiza.
- entiendo, estoy de acuerdo- dijo mientras se levantaba a mirar su calendario- ¿te parece la próxima semana?
- ¿Podría ser mañana? - dije ansiosa. No podía seguir viviendo así.
- Muy bien te haré un espacio para la tarde- asentí emocionada. Pronto sabría que me había pasado esa noche.
Al día siguiente...
Sofia había decidido acompañarme, claro, no estaba de acuerdo. Lo peor llamaron a Ángel para comentarle, casi se devuelve de su luna de miel. Al final se decidió que ella me acompañara. Después debo llamarlo y contarle.
No logré dormir, tampoco quise tomar mi medicación. Esta ausencia de recuerdos, este vacío me estaba haciendo perder la razón. Me sentía insegura, no podía confiar en nadie. Sofía y Rafael entendieron mi punto y decidieron apoyarme.
Entramos al consultorio, Sofía no conocía al doctor. Al entrar y pasar las presentaciones, comenzó a realizar muchas preguntas sobre la hipnosis y sus consecuencias. Me senté solo a esperar el momento en que me hipnotizaran. Mi corazon late con fuerza, lo podía escuchar en mis oídos. Tenía emociones encontradas, estaba al borde de las lágrimas.
- Layne- Dijo el Dr- por favor recuestate.
Sofía se sentó al fondo de la habitación. El Dr. le dio las indicaciones. Luego comenzó a darme indicaciones a mí. Pronto mi cuerpo se sentía liviano, estaba relajada como nunca lo había estado.
Escuchaba de lejos la voz del Dr. De pronto me vi en un pasillo largo, lleno de muchas puertas. Comencé a caminar, una puerta llamaba mi atención. Le iba comentado al Dr. todo lo que observaba y sentía.
Estuve de frente a la puerta que llamaba mi atención. Mi mano se posó sobre la manilla, estaba fría al tacto. Me detuve por un segundo, estaba muy asustada. Abrí la puerta, me encontraba en un sótano. La temperatura disminuyó, cada vez que exhalo podía verlo.
Escuchaba a alguien gritar, pedir ayuda. Escuchaba las risas de un hombre. En un momento fuí consciente de donde me encontraba. Comencé a sentir náuseas. El dr me pidió calma, recordandome que esto era un recuerdo. Tenía control sobre el.
Me mandó a realizar unas diez respiraciones profundas. Cuando me calmé me pidió que observara alrededor y describiera el lugar.
Escuche sonidos que no podía reconocer. El dr me pidió que avanzará hacia el sonido. Lo hice, lo que ví me dejó totalmente paralizada. Comencé a llorar al ver como era mancillada. Mi cara estaba destrozada, no tenía fuerzas para moverme. Esa bestia entraba y salía de mí.
Me senté en el mugre piso y lloré suplicando que se detuviera. Abrí los ojos, ahora volvía a estar en el consultorio. Me levanté corriendo para el baño. Las náuseas me controlaban. Escuche como Sofía me seguía, devolví toda la comida. Sofia me calmaba dando suaves masajes en la espalda. Me sentía asqueada, sucia. Ahora entendía porque nadie me decía lo que me había sucedido. Logré calmarme, Sofía me guió a la oficina del médico. Allí él me esperaba con un vaso de agua y unas pastillas. Sin pensarlo las tomé. Quería borrar esos recuerdos de mi. Maldita la hora que se me ocurrió querer recordarlos.
- ¿Estás más calmada?- preguntó el dr.
- Sí- respondí, las pastillas comenzaban a surtir su efecto.
- Vamos a dejar la sesión hasta aquí por hoy. Es necesario que te vea mañana, debemos trabajar en tus sentimientos sobre esos recuerdos. Si es posible, me gustaría que también vinieses acompañada, por si es necesario hacer otra sesión de hipnosis.
Sofía recibió las indicaciones del médico. Mientras yo estaba ausente, lograba escucharles pero era como si no estuviese allí. Me sentía rota y vacía. Con ayuda de Sofía logré llegar a casa. Estuve en silencio solo llorando durante todo el recorrido.
Al llegar a casa, me fui directo al cuarto. Me sentía muy avergonzada, había sido ultrajada. Sofía le explicó a Rafael, quien ya nos esperaba ansioso. Antes de dormir Sofía me pasó una llamada de Ángel. Escuchar si voz hizo que me diera un ataque de llanto. No logré decir una sola palabra, pero él si me dijo que me amaba. Esa declaración fue balsámo para mis heridas.
Hipnosis, ¿Qué les ha parecido?Pobre Layne, tener que pasar por tanto dolor.
Nos leemos pronto...
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Nacida para Pertenecer (Borrador)
WerewolfEl mundo gira, todo sigue aún cuando yo muero lentamente. Siempre estuve sola. Me abandonaron al nacer, crecí en las calles acostumbrada a ser violenta para sobrevivir. Lo he hecho bien durante estos 15 años, nadie me ha tocado a parte de alguna gol...