Capítulo 67

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Layne observó en silencio los cinco rostros que la miraban, no entendiendo muy bien de que hablában.

- ¿De qué hablan?- preguntó mirando a sus mates.

- Que brillaste por un momento - Respondió Dante aún asombrado- una luz salía de tu cuerpo, como si fueras un puto bombillo.

Layne camino en silencio por toda la oficina, hace unos segundos se sentía llena de rabia a punto de dejar libre a su loba, de pronto todo desapareció. Ya no sentía mal, era como si nada hubiese pasado. Debía tener cuidado, Madre fue muy clara, nadie debía saber sobre sus poderes.

- Creo que todos ustedes me están jugando una broma o se fumaron algo que les está haciendo alucinar- dijo intentando salir del paso.

- Layne, todos lo vimos - indicó Daniel molesto.

- Bien, no voy a seguir perdiendo el tema en ese tema - dijo Layne dando por finalizado el tema.

Se dirigió a su hermano, lo observó en silencio. Necesitaba saber si era como su padre, si tenía malas intenciones o por el contrario quería ser de ayuda.

- Bien, antes de la alucinación. ¿Qué me estabas diciendo? - interrogó Layne impaciente.

- Nuestro Alfa- dijo Daniel intentando que Layne no se molestará nuevamente- nos citó para informarnos de ti y nos dio la orden de buscarte y protegerte.

Esas palabras fueron como sal en sus heridas. Ese hombre mandó a cuidarla, ¡Qué ridículo¡ no la cuido durante su infancia que más lo necesitó. Ahora quería dárselas de buen padre.

Observó a Daniel, intentando ver sus intenciones. Sólo vio que era honesto. Un sentimiento de alegría y amor, recorrió su cuerpo.

- Viniste por orden de tu... Alfa- dijo controlando sus emociones- Ahora necesito saber las verdad, ¿desean estar aquí?

- Layne- Daniel inclinó su rostro para demostrar su respeto- cuando me enteré de que existía, lo único que deseaba era buscarte, conocerte y protegerte. Mamá  nunca estuvo presente, verla así para mi fue un infierno. Sólo el compartir con mis hermanos, me ha dado razones para existir, porque nunca tuve padre- Layne observó como sus ojos se volvían cristalinos. Podía observar su dolor, era real. Pero lo que más pudo notar fue lo sólo que estaba.

Se acercó a su hermano, lo hizo levantarse. Y le abrazo, Daniel sintió un calor recorriendo su cuerpo haciendo que todo dolor desapareciera.

- Sí deseas ser mi hermano - Layne finalizó el abrazo- me encantaría que lo fueses.

Daniel se sintió por fin aceptado y querido. Layne miro a sus medios hermanos. Ambos estaban muy emocionados al ver la aceptación de Layne. Querían poder ser parte al fin de una familia.

- ¿Logan? ¿Lion? - indago Layne para saber quien era quien.

- Él  es Logan y yo soy Lion - expresó uno de los hermanos- A mi me encanta poder tener una hermana, pero que seas mayor- hizo un puchero, su mueca hizo que una sonrisa naciera en la boca de Layne- no me gusta... quiero proteger ami hermanita.

- Sigo siendo tu hermanita, pero como alfa es mi deber cuidarlos. Y ustedes me pueden cuidar a mi- ambos hermanos se levantaron y la rodearon para abrazarla.

- ¿Alfa? - llamó Daniel a su mate. Layne lo miro expectante- necesitan hacer el juramento.

Ella asintió ambos mates, se acercaron. Sacando una daga, los tres hermanos pusieron a disposición su mano derecha. Los tres hicieron su juramento, esta vez Layne al unir sus manos con sus hermanos sintió como una energía salía de su cuerpo hacia sus hermanos. No entendió muy bien, pero luego sintió la conexión mental.

Sus hermanos al escucharla en su mente se sorprendieron.

- ¡Es fantástico! - dijo Lion emocionado. Dante y Daniel se miraron sin entender.

- Debemos guardar el secreto- dijo Layne casi en susurro- nadie a parte de los que estamos aquí en esta habitación debe conocer esto.

Layne comenzó a pensar en el futuro de sus hermanos en la manada, después de todo eran deltas.

- Dales un recorrido- le indicó a Daniel- por favor llevalos  con Arthur, dile que me gustaría que comenzarán a ser parte del grupo Delta.

- Enseguida, Alfa- Daniel salió. Sus hermanos la miraron con una mirada de cariño, su corazón se aceleró.

- Nos gustaría mucho compartir contigo y conocerte- dijo Daniel ansioso.

- Lo haremos no se preocupen, pero primero deben conseguir su lugar aquí- Los observó y finalizó- cenaremos juntos, así comenzaremos a conocernos

Los tres salieron siguiendo a Daniel. Dante se acercó y la abrazo por la espalda. Besando su coronilla. Layne suspiro, estar en sus brazos era estar en paz.

- ¿Me explicas que está pasando?- Dante indago, mientras jugaba con el cabello de Layne.

- Después del juramento estoy conectada con ellos, puedo sentirlos y comunicarme con ellos. Como con ustedes- explicó intentando que olvidará lo del brillo.

- ¿y lo del brillo? - dijo haciendo que ella le mirara a los ojos.

- Esa es una conversación que mejor tenemos cuando este Daniel- Dante asintió obediente, tomando su rostro y acariciando con sus labios su boca.

- No sabes como me excita, cuando eres mi Alfa- me mantiene totalmente caliente y con deseos de poseer tu cuerpo- Layne sintió como su cuerpo se activo en segundo, sintiendo como su centro se contraía hambriento.

Era fascinante ver como su cuerpo entraba en combustión con el toque de cualquiera de los dos. Es como si nunca se logrará saciar de ellos. Dante tomó sus manos y las retuvo en su espalda. Layne amaba lo dominantes que eran con ella, como les gustaba someterla en la intimidad.

Se sentía completa a su lado, ellos calentaban si corazón y la hacían sentir amaba.

Hola, espero que estén teniendo una excelente semana

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Hola, espero que estén teniendo una excelente semana.

¿Qué opinan de los hermanos de Layne?

Nos leemos pronto...

Nacida para Pertenecer (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora