El mundo gira, todo sigue aún cuando yo muero lentamente. Siempre estuve sola. Me abandonaron al nacer, crecí en las calles acostumbrada a ser violenta para sobrevivir. Lo he hecho bien durante estos 15 años, nadie me ha tocado a parte de alguna gol...
Faltaba poco para llegar al pueblo de la manada Haiman, se habían detenido para que Harold pudiese convertirse en lobo y así sanar las heridas. Le dieron una hora para el proceso de sanación, pero sus heridas eran tan graves que aún después de la transformación le quedaron moretones. Seguro una nueva transformación lo terminaría de sanar por completo.
Al reiniciar el viaje, no habían vuelto a hablar. Tenían mucho que pensar. Daniel estaba preocupado por el Alfa de esta manada. Después de lo contado por Harold, sabía que él no sería una buena elección para su manada. Dante por el contrario estaba preocupado por ese rumor. Si era cierto lo de la chica, se preguntaba dónde podría estar y que sería de su vida.
Harold estaba agotado y se había quedado dormido. En la cabina del auto solo se escuchaba los ronquidos del pobre. Los hermanos ya habían informado de su llegada. Sin embargo estaban preocupados por llevar a Harold, pues había escapado de su manada y podrían culparlos de secuestro. Aún no habían informado de estos acontecimientos a su padre. Sabían que se disgustaría, pero era un hombre justo por lo que después del regaño aprobaría su comportamiento.
Una señal les informó que estaban a minutos de llegar al pueblo. Ambos querían llegar a un hotel y descansar. Ya mañana visitarán al Alfa. De momento necesitaban una comida caliente y descansar.
A lo lejos vieron las luces de la ciudad. Las ventanas de las casas iluminadas por una sencilla bombilla. Pronto estuvieron en lo que parecía la avenida principal del pueblo. Tenían un supermercado, una gasolinera, un banco y lo que parecía una comisaría. Del lado contrario de la calle, podías ver un bar, un cine, algo que parecía una tienda de vídeo y por último una de esas tiendas de comida rápida. Al menos ya sabían donde cenar.
Al final de la calle una señal moribunda indicaba el motel de la ciudad. Se estacionaron y rentaron una habitación. Eran muy desconfiados normalmente, por lo que dormían en una habitación juntos. Pero hoy estaban más alerta. No sabían las consecuencias que tendría su afrenta. Tampoco sabían de que lado podría ponerse el alfa de esta manada.
Entraron a la habitación, el cansancio los alcanzó, ya no tenían hambre, solo deseos de descansar. Harold por el contrario estaba muerto del hambre, se ofreció a ir por la comida. Los hermanos no estuvieron de acuerdo, era arriesgado que se separara de ellos. Jugaron piedra, papel o tijera para ver quién sería el designado para ir de compras.
Unos minutos más tarde, Daniel iba por la calle solitaria, enojado. Solo quería descansar. Estaba cansado de este viaje. Dante quedó designado a dar el informe diario a su padre. Mejor el consentido que yo. Pensó Daniel. Su padre era muy benevolente con su hijo menor. Daniel casi siempre aprovechaba eso, para salir indegne de los problemas.
Los pocos peatones que se encontró en el camino, le miraban como si fuese un fantasma. Al parecer esta manada no estaba acostumbrada a visitas de extranjeros. Al llegar al local de comida rápida, notó que el ambiente era muy acogedor. La tienda estaba a rebozar de chicos adolescentes, sin duda este era el lugar de encuentro.
Al llegar a la barra, una rubia adolescente le miró y le dio la bienvenida de una manera muy cordial. Parecía más un saludo de una novia. Eso hizo que Daniel se estremeciera, nunca había disfrutado que una mujer hiciera avances hacia él. Disfrutaba una buena cacería.
La chica le dió las opciones del día. Daniel siguió sin prestar atención a su flirteo. La chica tomo el pedido y al ver lo grande que era, pregunto si haría una fiesta. La chica era muy descarada, cada vez le gustaba menos.
Recogió su comida, observó todo el lugar de camino a la puerta. Todos en el lugar eran unos niños, no eran un peligro. Al regresar a la calle, una sensación de desagrado lo invadió. Las personas le miraban extraño, no le gustaba.
Llegó al hotel, Dante aún habla con su padre. Al escuchar que había entrado su padre pidió hablar con él. Eso no era bueno, se armó de valor, respiro profundo y se preparó para la tormenta.
- Hola, Pa- dijo con desgano.
- ¿Cuantas veces te he dicho que debes controlar tus impulsos? Tu comportamiento nos puede llevar a una guerra- dijo sin respirar. Un silencio tenso rondo entre los dos.
- Lo iban a matar, papá. Fue tan grave que aún no sana. Y eso que ya se transformó- escuchó como su padre suspiraba.
- Hijo, sé que actuaste correctamente- guardo silencio por unos instantes como midiendo sus palabras- pero no puedes estar salvando a todos. Porque tus acciones tienen consecuencias.
- Sí, papá. Lo siento. Te prometo que pensaré antes de actuar, a partir de ahora- su padre soltó una risita. Todo el tiempo hacia la misma promesa. Le era difícil cumplirla.
- Mañana llamaré al alfa de la manada, veremos cómo podemos negociar está situación- la línea volvió a quedar en silencio - Daniel, estoy orgulloso de ti, serías un gran lider. Tienes un gran corazón.
Esas palabras aceleraron su corazón. Sabía que para su padre era duro vivir sin su madre. Él se había propuesto ayudarlo en todo, quería que descansara. No deseaba crear más problemas.
- Gracias, papá. Te amo.
- Y yo a ti hijo. Ahora quiero que se centren en esta misión. ¿De acuerdo?
- Sí, papá.
- ¿Como va la búsqueda de su pareja?- indagó.
- Aún nada, pero seguimos buscando- dijo desanimado.
Hablaron un poco más, el padre le ánimo a seguir buscando. Al final se despidieron en buenos términos. Cuando colgó, vio que su hermano y Harold estaban arrasando con la comida. Enojado les arranco la bolsa y se encerró en el baño. Definitivamente estaba cansado de tanta lucha.
Al terminar de comer, se dio una ducha y salió del baño para irse a dormir. Su hermano lo esperaba en el marco de la puerta. Le observó con una mirada traviesa, una sonrisa iluminó su rostro. Le dio su mano en señal de ammistía. Miro la mano por un instante, las peleas con su hermano nunca duraban mucho. La tomo con fuerza y siguió su camino a la cama. Mañana debería enfrentar al alfa de la manada y ver qué tipo de hombre era.
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Seguimos conociendo a los chicos Garrone. Entonces cuál te gusta más? #TeamDante #TeamDaniel
