Capítulo 15

192 26 17
                                    

Después del enfrentamiento en el restaurante, Ángel le había dado unos días de descanso. Tenía los nudillos lastimados y se le habían hinchado las manos. Debió faltar a clases, por lo que su salida para celebrar su cumpleaños en un local nocturno se tuvo que reprogramar.

La parte buena, tenía a su príncipe para ella todo el tiempo, su hermanito amaba estar con ella. Él era su luz. A veces no sabía que sería de ella, sin su presencia en casa.

-¿Nane?- dijo Jayden, llamando la atención de su hermana mayor- quero lado.

- Cielo, pero no hay helado en casa- dijo Layne, viendo como su hermanito ponía ojos de cordero degollado. Así no podía negarle nada- está bien, vamos a salir por helado.

- Siiii!!! Ladoooooo- salió corriendo por toda la sala, dando vueltas sin control.

Unos minutos más tarde, ambos salían tomados de la mano hacia la heladería. Layne sabía dónde llevarlo, cerca de casa había un lugar con parque infantil. Irían allí para que el pudiera divertirse.

Al llegar al lugar, la excitación de Jayden era mucha. Brincaba y corría sin parar. Hablaba muy rápido y hacia muchas preguntas. Pudiera parecer que atormentaba a Layne, pero lo cierto es que ella lo disfrutaba, la única conexión real que tenía con su familia era ese niño.

Lo vio nacer y ahora disfrutaba de su crecimiento. En su memoria estaría presente desde pequeño. Eso la hacía familia. Él era lo más importante en su vida.

- Buen dia, señorita- dijo el vendedor con mirada coqueta.

- Buenos días, queremos un helado de chocolate y chispas de colores- al oír la solicitud Jayden comenzó a saltar de la emoción.

El vendedor se dispuso a servirlo, mientras el niño volvía a realizar una pregunta tras otra.

- ¿Porque el cielo es azul? - pregunto Jayden, ya en el parque comiendo su helado.

- Por los rayos del sol, cielo - dijo ya cansada de tantas preguntas.

Jayden, termino su helado y enseguida corrió al parque a jugar. Layne se sentó a vigilarlo, hoy se sentía como no lo había hecho en años. Sentía paz y calma, la ansiedad había desaparecido. Desde la noche del enfrentamiento no había necesitado más pastillas.

Sentía que por fin volvía a tener control de su vida. Una sonrisa se dibujó en su rostro al ver como su hermano ya tenía un amiguito de juego. Pensó en lo fácil que los niños podían socializar.

Un aroma inundó sus fosas nasales. Era exquisito y su cuerpo reaccionó a el. Era a vainilla y madera, se sintió mareada. Miro alrededor buscando de donde provenía el aroma. Se carcajeó al notar su estupidez, como descubriría de donde provenía el olor.

Se le erizaron los vellos del cuerpo, un escalofrío la recorrió. De pronto una necesidad la embargó pero no supo qué tipo de necesidad.

Regresó su atención a Jayden, una sensación de calor recorrió su cuerpo. Escuchó un risa que le hizo desear conocer de quién provenía. Jamás se había sentido así. Se llenó de vergüenza, últimamente su cuerpo se estaba comportando muy extraño.

- Jayden - llamó a su hermano, buscando su atención.

En pocos minutos estaban de regreso a casa, pero la sensación la acompañó. Se sintió triste, como cuando tuvo que dejar a Ángel. No entendía que pasada en su cabeza, quizás debía adelantar la cita con el Doc.

«««««««««««««      »»»»»»»»»»»»»»»

Dante estaba harto del comportamiento caprichoso de su Omega, habían comido y él se instaló con Alan a conversar. Los ignoró olímpicamente, para luego decidir que se quedaban sin preguntarles.

Luego habían llegado al hotel que Alan les indicó. Y salió para dejarlos pasmados ante esta situación. Dante no quería saber más nada del Omega, sin mediar palabras con su hermano, salió de la habitación. Necesitaba respirar y calmarse o destrozaría al imbécil.

Caminó sin prestar atención, llegó a un pequeño parque y al prestar atención vio niños corriendo en un parque. Se perdió entre sus juegos. Ser niño era tan fácil. La vida era más sencilla. Se sentó a observarlos jugar. Por momentos se reía y en otros se sentía fuera de lugar.

Algo llamó su atención, era un aroma suave y dulce. Pero era tan tenue que parecía que lo estaba imaginando.

Se levantó, intentando ubicar de donde provenía, no logró encontrarlo. Se sintió estúpido. Se había distraído y ahora la oportunidad de conocer de donde provenía el aroma se había perdido.

Regreso al hotel más molesto. Al entrar a la habitación vio a su hermano descansar. Decidió no molestarlo. Esos sueños estaban dificultando el descanso. Se recostó y se durmió de inmediato.

Un aroma familiar llegó a él. Estaba en un bosque, caminó  buscando el origen del aroma. Llegó a un claro, la luna iluminaba el lugar. En frente, estaba de pie y dandole la espalda, una chica. Tenía el cabello castaño, era alta y tenía hermosas curvas.

Caminó despacio, no quería asustarla.

- Te estaba esperando- le sorprendió una maravillosa voz, su piel se erizó y un escalofrío recorrió su cuerpo.

Ella dio la vuelta, quedó sin aire. Era tan hermosa, con unos ojos azules grandes y expresivos. Su boca, llena y provocativa. A sus pies estaba un lobo negro, Daniel.

Miro su cuerpo, él no estaba en su forma animal, se acercó y su aroma le impactó. Jazmines y madre selva. Ella era su mate.

- Pensé que no vendrías- volvió a repetir la chica. Él tenía la boca seca y no lograba articular palabras.

Su hermano cambio a su forma humana, se acercó a la chica y sin mediar palabras la besó. Su cuerpo reaccionó a una escena tan erótica, pero su mente sintió celos y quería arrancarle la cabeza a su hermano.

Se sentía como un niño a quien no invitaron a la fiesta de cumpleaños. Su beso finalizó, ella le miró con intensidad. Él hipnotizado caminó hacia ella.

Ella tomó su rostro, le miró para luego tomar posesión de su boca. Se sintió caer, sus lenguas dieron batalla. Escuchó el gemido de su hermano. Sus manos tomaron el cabello de ella, para así controlar el beso. Pudo sentir como sonreía en su boca. Ella era suya, le pertenecía.

Aja

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aja. Aquí les dejo otro capítulo el día de hoy... ¿Quieren más ?

Nos leemos pronto...

Nacida para Pertenecer (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora