Capítulo 72

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Una semana después...

Layne estaba ya, al tanto de todos en la manada, había ido puerta a puerta a conocer a lobos y humanos. Podía sentir como la mayoría de la manada la aprobaban, principalmente las mujeres, quienes por fin se veían escuchadas y tomadas en cuenta.

Durante esta semana habían intentando asesinarla nuevamente, esta vez directamente. Una vez con una bala perdida y la siguiente intentaron asesinarla con un auto. En ambas aportunidades, Layne confío en su naturaleza. Y antes de cada situación pudo resguardarse del riesgo.

Cada día estaba más nerviosa, faltaba solo dos días para su unión con sus mates. Sería la ceremonia oficial que la convertiría en Alfa, aunque ya ocupaba el cargo.

- Layne, debes elegir las flores para la ceremonia - se acercó Rose toda emocionada, Layne estaba cansada de todos los preparativos, tenía cosas más importantes de las cuales encargarse- Rose, escogelas tú. Confío en tu gusto.

Las mejillas de Rose se encendieron de la emoción, últimamente había demostrado lo bien que se le daba asistirla. Rose asintió y salió de su oficina. Jason el jefe de los deltas entró con mala cara.

- Alfa, tenemos que hablar- Dijo todo parco. Ella le miró, esperando que continuará- he descubierto que todos tus atentados provienen del consejo de lobos.

- Eso ya lo sospechaba- dijo Layne molesta- necesito pruebas para poder solicitar la destitución de todo el consejo.

- Las tengo- Afirmó Jason. Eso sí llamo la atención de Layne. Ella ya había tenido una conversación con Aidan, pero sin pruebas, Aehorio le había informado que nada podría hacerse.

Durante dos horas, Jason le estuvo mostrando comunicados y pruebas fehacientes de la culpabilidad del consejo, pero principalmente de uno de ellos.

Al final de la reunión, Layne decidió invitar al consejo paranormal para la ceremonia de la unión, porque tanto Jason como ella estaban seguros que ese viejo la atacaría allí.

-¿ a quien desea que informe sobre nuestro plan? - pregunto Jason.

- A nadie, esto queda entre tu y yo. Para los demás, serán solos planes de protección- indico Layne- no quiero arriesgarme a ponerlo sobre aviso. Debemos darle fin a esta casería absurda.

- Como ordene, Alfa- Jason salió de la oficina. Dejándola pensativa, sabía que sus compañeros no le perdonarían no hacerlos partes del plan.

Pero sabía que no podía decirles, intentaría impedir el evento. Y Layne ya estaba cansada de este juego del gato y el ratón. Inspiró profundamente, necesitaba hablar con Madre. Cerró los ojos y se concentro.

Camino bajo la bruma, pensando el porqué a Madre le gustaría tanto el suspenso. Quedó de pie esperando apareciera.

- Mi pequeña niña, me enorgullece ver qué estás controlando el poder que te he dado- dijo sorprendidola- y para darle respuesta a tu pregunta, es una forma de poner a prueba tu paciencia.

- Madre, he decido finalizar esta guerra. Así que en la ceremonia le preparé un trampa al consejo- informó a Madre, aunque sabía que ella ya lo conocía.

- Pequeña, no tienes paciencia. Ellos solos hubiesen caído. Sin embargo, respeto tu forma de pensar- La miro a los ojos, su mano rozo suavemente su mejilla-  no puedo decirte lo que pasará, pero si puedo decirte que en cada paso estaré a tu lado. Confía en ti, en tus poderes. Te elegí, porque sé que puedes con tu destino. No me has defraudado.

Layne se sintió amada con esas palabras, no se había dado cuenta  cuanto necesitaba el apoyo de Madre.

- Ahora pequeña, debes saber que alejar a tus compañeros no es lo más recomendable. No lo van a tomar bien.

- Lo sé, pero necesito mantener esto para mí. Es mi lucha desde que nací. Necesito demostrarme que estoy lista, para lo que me has creado.

- Lo entiendo, cada día demuestras que eres una excelente líder y que no me he equivocado contigo. Ve tranquila, pronto todo acabará.

Layne abrió los ojos, estaba llena de ansiedad y al mismo tiempo de temor. Solo esperaba que todo está situación terminará bien.

Se levantó y camino hacia el exterior de la casa. Necesitaba dedicar sus pensamientos a otra cosa que no fuera su próximo destino.

- Nena, ¿A dónde vas? - preguntó Daniel al toparse con ella en la puerta.

- Voy a caminar- respondió intentando esconder sus temores.

- Te acompaño - sentenció.

Juntos salieron por el pueblo, ya se veían las carpas de la celebración y todos los adornos. Ya habían llegado al pueblo invitados de otras manadas. Layne no quiso invitar a su familia, tenía temor que lo usarán en su contra.

Después de un buen recorrido volvió a casa, un poco más calmada.

- Alfa, necesitamos que te pruebes tu traje- indicó Rose, sorprendiendola.

- por favor, no- le miró desesperada.

- Por favor- suplico Rose- te prometo que será rápido.

Layne suspiro derrotada, Rose le habia reprochado su comportamiento. Ella le había comentado como todos esperaban con ansias la celebración. Y ella parecía como si estuviese siendo obligada a la unión con sus mates.

Ella no había querido explicar su comportamiento. Amaba a sus mates y lo que más deseaba era formalizar su unión, pero no a costa de la vida de otros.

Y hasta que no hubiese enfrentado a su enemigo, sabía que nadie estaría seguro. Y por eso su actitud y comportamiento tan negativo. Camino a su destino, mientras se llenaba de paciencia. Porque si algo tenía claro, es que medir su vestido, no sería solo un momento.

Aquí les dejo otro capítulo, acercandonos a lo bueno

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Aquí les dejo otro capítulo, acercandonos a lo bueno.

¿Que creen que suceda?

Nos leemos pronto...

Nacida para Pertenecer (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora