Capítulo 51

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Estaba nerviosa, aunque ya se había casada. Tenía miedo de que estuviera cometiendo un grave error. Aún recordaba los buenos días de su matrimonio, cuando sólo eran Harry y ella. Necesitaba pensar, ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo fue que todo se dañó?

Porque sí era honesta, sus primeros años de matrimonio no fueron malos. Todo se dañó en el momento que se convirtió en alfa. Ella dejó de ser importante para él.  Se convirtió en un hombre cruel y amargado.

Tenía calor, su corazón estaba muy acelerado. Quería escapar y esconderse debajo de la cama. Harry, ¿la amó en algún momento? O ¿sólo fue un espejismo? Había pasado años pensando en esto, sin ninguna respuesta.

- Ya está lista, Sra Helen- informó la costurera que la había ayudado a vestir y arreglado el vestido elegido para la boda.

Se observó al espejo. No reconocía a la mujer en frente de ella. Se veía hermosa y llena de vida. Sus mejillas estaban sonrosodas. Su cabello había sido peinado con rulos. Lo tenía tan largo como el de su hija. Le habían aclarado un poco su color caramelo.

El vestido era sencillo, era suelto y tenía en la tela pequeñas flores. No había querido maquillarse, se sentía incómoda con ello. Alguien entró a la habitación, desde el espejo pudo ver a su hija.

- ¡Qué hermosa te ves! Mamá ¿Estas Lista?- Layne la admiró esperando su respuesta.

- No, pero no creo estar lista nunca- dijo estresada y susurrando- así que mejor vamos, antes que me dé a la fuga.

Ambas sonrieron ante la declaración. Helen aspiró profundamente, se preparó para ir su boda.

Layne estaba lista para partir

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Layne estaba lista para partir. Su loba estaba atenta ante cualquier amenaza. Arthur había mandado a Deltas para escoltarla hasta la manada. Estaban esperando su llegada.

Layne estaba muy tranquila, sabía que dejaba en buenas manos a su madre. Jackson y Helen, se veían muy alegres y enamorados en la celebración. Después de la boda, Jackson se había llevado a Helen a su habitación, eso le generó mucha gracia.

- Alfa- llamó la atención Larson- El equipo Delta ha llegado.

Layne asintió y esperó a conocer sus escoltas. Dante se acercó a ella para darle un beso de apoyo. Esta sería su primera vez, mostrándose como alfa ante el mundo.

Cuatro hombres entraron a la habitación. Cada uno más fuerte y alto que el otro. Al ver a sus compañeros de dedicaron a saludarlos y a ponerse al día.

- ¿Dónde está nuestro futuro alfa? - preguntó el más alto y fornido de los cuatro.

- Ella es Layne. Nuestro futura Alfa - explicó Daniel. Los cuatro primero miraron al Layne con sorpresa. Después la miraron con estupefacción. Para finalizar en una mirada de rechazo.

- Ella no puede ser alfa, es mujer- dijo el más pequeño. Layne quería darles la oportunidad de analizar la situación y abrirse a conocerla. Pero su loba no tenía su paciencia y quería sacar sus colmillo para mostrarles, sí era o no alfa.

Nacida para Pertenecer (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora