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Flynn regresa de su expedición exploradora y pone cara de no saber cómo ventilar su enojo.

—Las cosas se han vuelto complicadas.

—No pongas esa cara—dice Pansy, apuntando a su frente—. Te van a salir arrugas de preocuparte.

—Sabe, Señorita Hermione, esta es una situación seria. Estamos en grave peligro. ¿Lo sabía?

—Si, lo sé. Esa es la razón, por la cual no decidimos simplemente escapar cuando te fuiste.

—Si, y estoy agradecida por su cooperación.

Ella baja la vista hacia la espalda de uno de los animales que pasta perezosamente y chasquea la lengua enojada. El comportamiento de lady que poseía la primera vez que nos conocimos ha desaparecido en algún lado y ahora actúa como la típica hija de muggles.

Escapamos de los Llaneros colgándonos de las espaldas y estómagos de las ovejas. Ahora estamos tomando un descanso en el pasto fuera de una aldea.

Hace un rato logré ver de reojo un cartel de señalización donde estaba escrito que el camino hacia el Este va hacia el territorio de Dai Shimaron y el Oeste hacia la madre patria Shou Shimaron. Esto en serio es un cruce de caminos.

Luego de que Flynn hiciera hincapié en que no escapáramos, fue hacia la tienda principal por su cuenta para conseguir información.

—La frontera con Dai Shimaron supuestamente está cerrada. Ni siquiera los mercaderes y los pastores de ovejas que cruzan todos los meses pueden pasar. Los residentes de esta área parecen bastante desconcertados. Al parecer solo los soldados saben que es lo que está pasando, pero con este ambiente tenso, es solo cuestión de tiempo para que las noticias también lleguen incluso al pueblo llano.

—Bueno, somos ladrones de ovejas —agrega Pansy con tono relajado. Pensando que le han llamado, una de las ovejas levanta la cabeza y nos mira a través de sus ojos gris claro mientras mastica.

—No, nadie haría este escándalo solo por un par de ovejas robadas.

—Honestamente, tu familia es un incordio. Bloquearon la frontera.

—Tan pronto como mi padre descubra que Norman Gilbit ya no tiene la habilidad de liderar, atacará Caloria para intentar ocupar su puesto. ¡Oye! ¡Quítate de aquí maldita bola de pelos! ¡No hay lugar donde pueda sentarme!

Cuando Flynn les grita, todos los animales voltean la cabeza hacia ella sintiéndose injustamente desairados.

—¡Nmo!

Están enojadas.

—¿Qué? No me amenacen. ¡Por su culpa mis planes se han echado a perder! ¡Oh cielos, hay unos suéteres de baja calidad con tan solo 10% de lana paseándose todos sucios y arruinados!

La situación no va a cambiar, solo porque le hace una broma tonta a un montón de animales.

Codeando las ovejas para que se corran, se desploma al pie de un árbol. Como una niña pequeña, se encoje allí con sus brazos alrededor de sus rodillas.

Me da la impresión que va a comenzar a llorar.

Su espalda luce muy pequeña.

—...Como es que todo terminó así...

—¿Es así como planea gobernar Caloría? —le digo.

Mientras tanto, Pansy, está revisando las ovejas de cara marrón una por una para ver cuánto vale su lana. Apoyándome contra el grueso tronco del árbol miro a Flynn hacia abajo.

Rey Demonio (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora