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Cuando Lord von Voltaire abre la puerta, un pálido humo violeta fluye hacia él.

Anissina está concentrada en una ominosa espuma de pie frente a su mesa de trabajo agitando contenedores y no parece ni siquiera tener intenciones de mirar hacia su amigo de la infancia.

La única persona que levanta la cabeza reaccionando a la presencia de Gwendal es la niña que se refugia en la ventana, apoyada contra el vidrio con los brazos alrededor de las rodillas.

—¿Encontraste a Draco? —pregunta.

—No.

—...Oh.

Ella mete la cabeza entre sus rodillas de nuevo. Incluso las colitas a los lados de su cabeza caen tristemente. Ya es tarde. ¿Pretende pasar otro atardecer en esta habitación?

—¿Has hecho algún progreso? —pregunta Gwendal.

Anissina baja un frasco que está a punto de explotar cuando por fin nota a Gwendal.

—¿Y tú? No, puedo darme cuenta incluso si no dices nada. Solo tengo que mirar las arrugas entre tus cejas. El paradero de Su Majestad es desconocido y los reportes de los grupos de exploración también son insatisfactorios.

—Y encima de todo, ese mocoso caprichoso... oh, olvídalo. ¿Has hecho algún avance con Lord von Christ?

—Bueno, puedes ver por ti mismo como están las cosas respecto a él.

Günter Nieve aun reposa en su cama de escarcha y hielo. Él, y también el conejo de nieve en su entrepierna, se han puesto incluso mas pálidos que antes. Este si es un color mas parecido al de un cadáver real que a un cuerpo en animación suspendida.

Mientras tanto, el compacto Kika Günter se sienta en una silla estrechando sus ya estrechos parpados lisos que hacen juego con su cabello negro recto, con un cigarrillo colgando entre sus labios.

Sus ojos en blanco están fijos en la distancia.

—Ya no le importa nada —refunfuña Gwendal.

—Asi parece.

—...Greta no ha dormido mucho, ¿no es así?

—Ahora que lo mencionas...

Cuando se trata de Anissina, casi todo lo que no esté directamente relacionado a sus experimentos termina siendo "ahora que lo mencionas". Pensando que sería bueno que su hermano menor estuviera aquí, de repente se da cuenta como Wolfram asumió completamente el rol de padre.

Hoy se cumplen siete días desde que Lord von Bielefeld desapareció sin permiso.

—La niña probablemente no duerme porque su padre está desaparecido —observa Gwendal.

—Tengo algo perfecto.

—Agh.

Cuando Anissina gira, su llameante cabello rojo corta el aire con un chasquido y golpea a Gwendal en la barbilla como si intencionalmente le hubiera apuntado.

—Mi nueva obra maestra: Dueeerman~ Dueeerman~ Niños

Anissina saca un libro un poco más estrecho de la biblioteca llena de libros gruesos. Es mas o menos del mismo tamaño que el diario de Lord von Christ, pero parece algo grueso para ser un libro ilustrado para niños.

En la portada algo aterradora color rojo y violeta está escrito el titulo "Lady Veneno Anissina y el Laboratorio de los Secretos" en letras aterradoras.

—...L-Lady Veneno...

Ahora que lo ha mencionado en voz alta, la imagen de la portada es una mujer con largo cabello rojo que está estrangulando hasta la muerte a varios hombres.

Rey Demonio (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora