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¿Qué diría su Majestad si me viera con este aspecto tan vergonzoso?, pensó Lord von Christ suspirando.

La belleza que podría ganar una fortuna con tan solo una mirada insinuante trató de recordar la sonrisa de su señor con un cerebro casi paralizado por lo exhausto. Con un brazo metido en un barril lleno de agua observaba las prendas dar vueltas.

—¿Lady Anissina?

—¿Qué?

—Este procedimiento es extremadamente doloroso... —Günter se quejó en un hilo de voz.

La inventora, que está parada con aires de entendida de brazos cruzados frente a él, lo miró fijamente sin intenciones de mover un dedo.

—Pues claro. El monitaa tiene que trabajar duro.

—Em, ¿en el idioma de que país está esta palabra "monitaa"?

—Es la abreviatura de: "para crear mejores productos, necesito testearlos con tu cuerpo".

Lo veas cómo lo veas, la abreviatura correcta sería moniata *.

¡Lo sabía, lo sabía! ¡Soy un conejillo de indias! La razón por la que Gwendal evita a su amiga de la infancia es porque no quiere que experimenten con él. Ahora puedo entender porque la cara de Lord von Voltaire se tuerce en una mueca de tortura cada vez que se menciona el nombre de Anissina. ¿Cuántas veces ha tenido que pasar Gwendal por pruebas dolorosas como esta?

Pero ya era demasiado tarde, Günter ya estaba en el poder de Anissina.

—Pero, por lo que puedo ver este aparato usa mi maryoku solamente para mantener el agua y las prendas girando... ¿Qué es lo nuevo de este invento? — preguntó.

—Para que las prendas no se enreden unas con otras puse en práctica la teoría de utilizar unas paletas. Pero viendo el nivel de cansancio al que has llegado, creo que esta máquina lavadora automática a base de maryoku consume demasiado poder. Para esta época donde los mazokus necesitan optimizar el uso de su energía, parece que esto es...

Sus ojos destellaron levemente.

—¡Es un fracaso!

—Maravilloso —se quejó Günter y quitó su brazo de la tina.

Podría haberlo dicho antes Lady von Karbelnikoff Anissina, no llamada científica loca, sino magicalistaloca.

• • •

Si, la magia y sus dificultades.

Aunque al final me desmayo, ya he usado maryoku dos veces. De hecho era una magia tan impresionante que hasta Harry Potter hubiera palidecido.

La primera vez fue relacionado con el agua, la segunda vez fueron huesos. ¿Entonces no sería posible usar esta magia para sacarnos de éste apuro?

A medio día de distancia de la capital de Sverera, me veo forzado a pasar una noche de acampada en un árido paisaje solo de a dos.

—Si al menos usara alguna clase de encantamiento... —murmuro mientras abrazo mis rodillas.

Bajo la luna y el cielo estrellado decidí que al menos debería probar con un encantamiento de calefacción en nuestras prendas. Cuando intenté soltando fuerte las primeras silabas nuestro caballo pinto se asustó y se alejó rápidamente galopando como diciendo "¡ya no quiero verte nunca más!". ¡Fantástico! Una vez más metiendo la pata hasta el fondo. Gwendal solamente me observo fríamente y no hizo ni el intento de reír o de correr detrás del caballo. Ya no le sorprenden mis estúpidas ocurrencias. Desde entonces hemos estado avanzando a pie contra toda adversidad.

Rey Demonio (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora