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Han pasado alrededor de seis años desde la última vez que entró a su propia cocina.

Los pies de Gwendal pararon frente a la puerta. Ya no quería verse envuelto en esto.

— ¡Günter! ¡¿Qué estás haciendo en mi cocina?!

"...Y aquí está de nuevo" fue el pensamiento que expresan claramente los ojos de Lord von Christ. Estaba parado frente a un caldero lleno de aceite hirviendo con una banda alrededor de la cabeza.

— ¿Adivinando la fortuna de nuevo?

—Sí. Si de alguna forma puedo sentir el peligro de Su Majestad, si de alguna forma puedo ser de alguna ayuda para él...

—Es inútil.

No habría ninguna manera de ayudarlos incluso si pudiera predecir el peligro, porque ninguna clase de majutsu podría alcanzarlos en el medio del océano. Pero viendo las marcas azul oscuro bajo los ojos de Günter, Gwendal perdió las energías para retrucar. Su vista bajo al aceite.

—¿...Qué estás planeando hacer?

— Echar un ratón bebé dentro de este caldero de aceite hirviendo.

El inteligente, hermoso y digno tutor levantó un indefenso ratón blanco por la punta de la cola. Su fiera sonrisa exponía el verdadero mazoku en su interior: una belleza demoniaca que cautiva y seduce a todos.

Lo cual no tenía importancia en el caso de Gwendal.

Su voz era un murmullo grave y sardónico que hubiera hecho postrarse al instante a cualquiera que lo escuchara.

— Bueno, bueno. Supongo que un roedor no es suficiente para un rey como este.

La comisura de sus labios se curvó burlonamente.

—¡Pero por supuesto! ¡Qué error más tonto! ¿Cómo podría un ratón predecir la travesía de un noble y eminente rey? Oh Gwendal, ¿qué debería hacer? Bueno, por ahora... —Günter levanto su otra mano rápidamente—. Un gatito debería bastar.

El gato atigrado tembló, colgando, agarrado de la forma que en los libros figura como "como no sostener a tu gato".

El insensible y hermoso cínico (señoritas/os, razonen) interrumpió inesperadamente.

—¡Detente! ¡¡Detente ahora mismo!! ¿Cómo te atreves a maltratar a un gatito de esta manera? ¡Míralo, esta tan aterrado que está maullando "mee mee"! Ay pobre cosita, está bien, nunca dejaría que él te haga algo horrible como eso...

—...Gwen... tu...

—Günter... tu, bastardo. —El tutor palideció ante la voz que parecía temblar desde el piso—. Si alguna vez maltratas a un gatito así de nuevo, obtendré tu cabeza.

¿Qué hará con ella?

• • •


No hay tiempo para ponerme a conjugar verbos... ¡¿dónde está Conrad?!

Miro alrededor. Aparentemente fue el único impacto.

—¡Debemos tener cuidado!

—Pero...

—Shissst.

Hay gritos y pasos de mucha gente en el salón principal. Suena como si hubieran entrado en pánico. Me pregunto si hemos sido abordados.

— ¡Deja de que estar ahí parado y nada más, Wolfram! ¡Ponte los pantalones y una chaqueta y muévete! Maldición, no puedo creer que Conrad no esté aquí en un momento como este...

Rey Demonio (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora